La Escuela de Fútbol ha cambiado de Director, pues se ha jubilado Víctor Peligros. Le sustituye en el cargo una persona de la casa, Enrique Estebaranz, que fue jugador de la cantera y que volvió como entrenador para dirigir al Atlético de Madrid de Liga Nacional y al Atlético de Madrid Juvenil de División de Honor durante tres años.
Estebaranz ha firmado contrato para su nuevo cargo en el Club por tres temporadas. Acaba de aterrizar y le ha dado tiempo para cruzarse con uno de los nuevos fichajes rojiblancos, José Manuel Jurado, del que tiene recuerdos cuando se enfrentaron el entonces madridista con el Atlético de Quique en Liga Nacional. Quique deseó mucha suerte al centrocampista en su nueva etapa como rojiblanco.
Quique formó parte del Atlético de Madrid Juvenil durante una temporada como jugador, para estar cuatro temporadas más con el Atlético Madrileño, el equipo filial. En total, desde 1983 hasta 1988. Luego, su carrera estuvo marcada por el gol, tanto en Primera división y en Segunda. Pichichi de Segunda con el Racing (88-89), cuatro años en el Tenerife europeo que quitó dos Ligas al Real Madrid, campeón de Liga y finalista de Champions con el Barcelona (93-94) y dos años en el Sevilla (94-96) para terminar en el Extremadura (96-97), Ourense (97-99) y Gimnástica Segoviana (99-00).
Luego llegó la etapa como entrenador, que inició en la Escuela de la AFE (01-02), antes de regresar al Atlético para dirigir al equipo de Liga Nacional (02-03) y al Atlético de Madrid División de Honor (03-05). Finalmente dio el salto a Segunda B para dirigir durante unos meses al Leganés en 2005 (febrero a septiembre).
El nuevo Director de la Escuela de Fútbol del Atlético de Madrid está contento con el nuevo reto. En declaraciones a la página web rojiblanca, Quique Estebaranz señaló que “es un proyecto distinto a lo que había hecho hasta ahora, aunque es un trabajo que no deja de salir de los terrenos de juego. Lo afronto con una ilusión enorme. Acabo de aterrizar como quien dice y estoy viendo lo que hay para tratar de potenciar lo bueno que tenemos en la casa”.
Supervisar el trabajo que se hace en la Escuela de Fútbol es tratar con la esencia de la que se nutre el Fútbol Base rojiblanco. El técnico señala que “se pretende hacer una función integral de los jugadores, no sólo en lo deportivo, sino en lo educacional y humano. Queremos que sea una escuela en todos los sentidos. Todos, padres, jugadores, técnicos y educadores tenemos que tenerlo claro. Hay que darle un carácter más humano, sin que se quite valor a lo hecho hasta ahora”.