¿Recuerdas cuando empezaste a escribir y por qué?
Escribía de pequeñita. Ya sabes, en la revista del colegio, las redacciones… Me gustaba mucho. Más adelante, ya en la universidad, empecé a pensar que quizá podía ser algo más que una afición, pero no sabría decirte el momento concreto en que pensé: “quiero ser escritora”
– Cuéntanos un poco cuál ha sido tu trayectoria literaria y tus experiencias. Tus sentimientos en cada momento y las vivencias más importantes… reconocimientos, premios, presentaciones de libros particularmente emotivos…
Fui finalista del JB y eso me sirvió para obtener una beca en Oxford, donde empecé a escribir “Que veinte años no es nada”, con la que ganaría el Ateneo Joven de Sevilla. Ese libro, que fue lo primero que publiqué, supuso un antes y un después. A partir de ahí he seguido publicando, y claro, obtener el finalista del Planeta es otro salto cualitativo. No sabría decir qué se siente en ese momento. Es una mezcla de muchas cosas, pero todas positivas.