En Francia, se realizó el primer trasplante de brazos y hombros del mundo. La cirugía histórica se realizó en la ciudad de Lyon a un paciente islandés de 48 años.
Félix Gretarsson había perdido sus extremidades en un accidente cuando tenía 25 años. Fue un accidente laboral mientras trabajaba con una línea de alta tensión en su país natal, Islandia, en enero de 1998. Una descarga eléctrica de más de 11.000 voltios le quemó y destrozó ambas extremidades.
Tras el accidente, Gretarsson estuvo en coma durante tres meses y los cirujanos debieron amputarle ambos brazos debido a las infecciones y lesiones sufridas en el fatídico evento que casi le cuesta la vida.
El 13 de enero pasado, en una operación sin precedentes en la historia de la medicina, un grupo médico le injertó los brazos a nivel del hombro. Una excelente noticia para el mundo médico en medio de la pandemia del coronavirus que causa estragos en el mundo.
Primer trasplante duró 15 horas
Luego de una complicada operación que duró más de 15 horas, el islandés logró recuperar sus hombros y brazos gracias al trasplante. Cuatro años el equipo médico trabajó para encontrar el donante adecuado. Varios especialistas y cuatro equipos quirúrgicos trabajaron arduamente durante este primer trasplante de brazos en el mundo.
Hoy el paciente se recupera exitosamente y publicó en su cuenta de Twitter su infinito agradecimiento: «Los equipos mostraron una gran humanidad y profesionalidad. Les estoy muy agradecido».
A pesar de que la operación fue un éxito, todavía no se sabe cuanta movilidad podría tener el paciente y habrá que esperar un poco más para su evolución. Entrevistado por los periodistas, señaló estar muy feliz con sus nuevas manos y que el post-operatorio había sido muy doloroso, sobre todo las primeras 24 horas. Ahora evoluciona bien y deberá pasar varias semanas en el hospital, para luego pasar a un centro de reeducación física y rehabilitación neurológica cerca de Lyon.
«Siempre supe que esto iba a suceder», declaró Gregarsson. «Esperaba con ansias este trasplante». La historia comenzó en el año 2007 cuando supo que el profesor Jean-Michel Dubernard, un famoso cirujano de Lyon cuyo equipo realizó el primer trasplante de mano, estaba dando una conferencia en Reykjavik, la capital de Islandia.
Logró ponerse en contacto con el médico y dejó todo para establecerse en Francia. Hoy está feliz y muy optimista de haber podido realizar su gran sueño.