Contenidos
De acuerdo a los resultados de un estudio realizado en los Estados Unidos, las ardillas reflejan algunos rasgos que son similares a los que posee un ser humano. El estudio recolectó información de estos animales y su desenvolvimiento, conforme se le presentaban distintas actividades a realizar para conocer la personalidad de las ardillas.
Los investigadores proceden de la Universidad de California en Davis, ubicado en los Estados Unidos. Los expertos se interesaron por conocer las reacciones de las ardillas ante algunas pruebas que incluían un entorno inducido para observar sus actividades y así poder registrar aquellos rasgos enfocados en su personalidad.
La revista Animal Behavior, publicó los resultados de la investigación realizada por los especialistas; asegurando que es la primera en documentar la personalidad que presentan las ardillas terrestres de manto dorado; siendo esta una especie que se puede encontrar muy comúnmente en el oeste de los Estados Unidos y en algunas partes de Canadá.
La documentación muestra que existen cuatro principales rasgos en la personalidad de las ardillas, como lo son: audacia, agresividad, nivel de actividad y sociabilidad. La autora principal de la investigación Jaclyn Aliperti, mencionó que hay diferentes enfoques estandarizados para poder cuantificar las personalidades del animal.
Fueron cuatro pruebas las que se emplearon durante la investigación; de las cuales la experta pudo observar y tomar registro de las respuestas que daban las ardillas a las diferentes situaciones ejercidas a lo largo del tiempo que duro el experimento.
Pruebas realizadas para medir la personalidad de las ardillas
Una de las pruebas realizadas conllevaba un entorno novedoso, aquí las ardillas fueron situadas en una caja cerrada, la misma contenía líneas cuadriculadas y algunos agujeros. Otra de las pruebas implicó el uso del espejo, se les presentó a los animales su propia imagen reflejada en el espejo; donde las mismas no lograron reconocer como propia.
También se probó con la iniciativa de vuelo, en donde se realizaban lentos acercamientos a las ardillas en un entorno natural; para así conocer cuánto tiempo esta especie esperaba antes de proceder a escapar.
Por último, otra de las pruebas fue el comportamiento en la trampa, en esta se utilizó una trampa sencilla. Esta capturó a las ardillas, sin causarles ningún daño y se observó en un período corto de tiempo su comportamiento ante este artificio.
Los resultados que se revelaron durante la investigación
La información recolectada y evaluada por los analistas durante los tres años que duró el experimento; dieron como resultado que las ardillas que son más audaces y con mayores signos de actividad pueden lograr encontrar una cantidad superior de comida y recursos, así como más acumulación de las mismas.
Asimismo, estas pueden defender una extensión más amplia de territorio que aquellas que se muestran con más timidez y las que presentan menos actividad.
El estudio también pudo revelar que las ardillas más agresivas eran las que poseían un acceso mayor a aquellas rocas que les brindaban una mejor perspectiva para visualizar desde lejos y evitar con habilidad a los depredadores que se manifiesten eventualmente.
Los resultados del estudio sugieren que lograr entender cómo puede influenciar la personalidad de un animal en el manejo del espacio y a su vez, estimar lo significativo de esto para la gestión de la amplia fauna silvestre, así como su conservación, es muy importante.
Todo esto, mediante las posibles predicciones de las respuestas a las condiciones nuevas que pueden afectar a los animales, como lo pueden ser los cambios o alteraciones del hábitat por las distintas actividades emprendidas por la humanidad y de igual manera, la destrucción del mismo en algunos casos.
Protección de los animales silvestres en el mundo
La ardilla de manto dorado (Callospermophilus lateralis), es reconocida por las líneas en su pelaje, pero las mismas no las presenta en la cara; estas rayas son de un color crema y alrededor tiene un cuerpo color negro, el resto de la piel del animal es gris. Su hábitat está comprendido por bosques de Norteamérica.
En esta especie es típico el estado de hibernación, por lo cual duerme en invierno debido a la grasa corporal que poseen. No obstante, almacena en su madriguera alimento para consumirlo cuando llegue la primavera; a través de las bolsas que tienen en las mejillas pueden trasportar la comida hasta su guarida.
Aunque las ardillas de manto dorado son consideradas como una especie asocial; ya que su pequeño tamaño no les proporciona suficientes oportunidades para forjar mayores lazos sociales, un punto muy común en ardillas de tierra más grandes, en el estudio se observó que dentro de ellas las que eran relativamente más sociales manifestaban ser más ventajosas.
Aliperti señaló que la personalidad animal es una ciencia complicada, sin embargo, si esto hace que se establezca una mejor relación con los animales, pudiera ser posible que las personas encuentren más interés en protegerlos y conservarlos.