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Por medio del fenómeno conocido como la diapausa, las osas son capaces de hacer que tanto sus partos como la lactancia ocurran en el momento más convenientes.
Con la llegada de la primavera las osas se preparan para la reproducción
Los osos comienzan su proceso de apareamiento justo al llegar la primavera, luego de terminar la hibernación. Es el momento en que estos animales recorren enormes territorios en busca de hembras receptivas, las osas que estén listas para la reproducción.
Las hembras tienen 2 períodos de celo por cada estación de reproducción, los cuales duran cerca de 10 días. La ovulación de las osas es inducida; esto significa que solo se puede producir en presencia de la cópula, esta es una estrategia natural que llega a incrementar las posibilidades de fecundación con éxito.
Esta especie de animales son promiscuos, solo por razones de supervivencia. Este es un comportamiento sexual que beneficia la diversidad genética, al ocurrir la selección de los genes más óptimos. Y por otro lado llega a evitar los posibles infanticidios.
Se conoce que la cópula dura aproximadamente entre 45 segundos y 50 minutos, en este lapso de tiempo el macho lleva sus espermatozoides dentro del aparato reproductor de la osa, por medio de empellones pélvicos salvajes.
El proceso de implantación del óvulo que resultará fecundado no se realiza de forma inmediata, este proceso ocurrirá hasta la llegada de la temporada de otoño. Estación en la cual la osa se encuentra alimentándose de bellotas, castañas o hayucos, de esta manera el parto ocurrirá los primeros días del siguiente año.
A este atraso en la implantación del óvulo, es lo que se conoce con el nombre de diapausa, que significa hacer un alto en el proceso en griego.
La diapausa no es exclusiva de las osas
La diapausa no es un proceso exclusivo de las osas; existe evidencia de que en más de 100 especies diferentes también ocurre. Es el caso de algunas especies de peces, corzos, lombrices y saltamontes.
La gestación suspendida o pausa embrionaria, ocurre en la fase inicial del crecimiento del embrión; en el momento cuando apenas solo existe un amasijo de células. Puede durar un lapso de tiempo entre unos pocos días hasta 11 meses y las causas que llevan a este proceso pueden ser muy diversas.
Generalmente, consiste en un mecanismo biológico que busca evitar condiciones metabólicas o ambientales desfavorables, como sequías, temperaturas extremas, falta de alimentos; que pudieran representar un peligro para el embrión o para la madre.
Un mecanismo biológico que se conocía desde el siglo XIX
Este mecanismo se conoce desde el XIX, sin embargo, se tuvo que esperar hasta cien años después para entender las causas que lo permiten. Los expertos descubrieron que la diapausa se encuentra programada en los genes; y que, además son algunas señales ambientales las responsables de controlar su inicio y su término.
Por otro lado, se ha podido probar que en los osos se encuentra inhibida una proteína llamada mTOR (mamalian Target ofRapamycin), que es la que lleva a la detención de la gestación; de alguna manera esta proteína reprograma al óvulo ya fecundado.
Dicha biomolécula se encuentra presente en las células de los mamíferos e interviene en varios procesos fisiológicos. Los científicos han notado que cuando hay anomalías en su funcionamiento, ocurre un envejecimiento precoz en el individuo; además de presentarse un riesgo mayor de sufrir de diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, obesidad y cáncer.
Por otro lado, los científicos observaron que además de esta proteína existe un aminoácido que desempeña un papel determinante en el mecanismo de la diapausa; se trata de la serina. Han observado que cuando se restablece el proceso embrionario, ocurre un cambio notable en su nivel de concentración en el líquido amniótico.