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Los muebles son lo que aportan toda utilidad en casa. Más que un gasto, son una inversión y, como tal, deben tomarse en serio sus compras. Es importante tomar en cuenta la funcionalidad, la durabilidad, el espacio que ocuparán y su estética. Si falla alguno de estos factores, la experiencia será incómoda.
Visitar en persona una tienda especializada como Divinity Muebles puede ser de mucha ayuda para hacer la elección correcta. Hablar con los encargados de las tiendas para hacerles todas las preguntas, ver en persona el espacio que ocupará cada mueble en casa y pedir asesoría en cuanto a la decoración hace la diferencia entre una buena y una mala compra. Por ello, es preferible tomarse el tiempo necesario para elegir bien, antes de pasar por caja.
La importancia de la calidad del mobiliario
Los muebles son costosos, de eso no hay duda. Comprar algunos que sean económicos terminaría siendo más un gasto innecesario que un ahorro porque habría que reemplazarlos con mayor regularidad de lo requerido, además de que habría que pasar por el proceso engorroso de desecharlos de formas adecuadas.
La razón de que el mobiliario sea caro es porque necesita ser construido de buenos materiales para garantizar su durabilidad y su correcto funcionamiento. Comprar muebles de buenas marcas es garantía de calidad y de seguridad, además de acabados perfectos.
Para saber si un mueble cumple con estándares de calidad suficientes, un buen indicador es fijarse en los detalles de los acabados. Se trata de hacer una primer evaluación de la integridad del bien: que los tornillos estén bien cubiertos, que no haya hilos sueltos ni rasgaduras en la tela, que la pigmentación de las superficies sea constante, que las mesas estén bien niveladas, etc.
Las compras seguras en cuanto a la calidad de fabricación son aquellas que sean de marcas reconocidas. En caso de no saber cuáles son las que cumples con los criterios que se están buscando, preguntar en atención al cliente es una opción.
Un mueble debe cumplir bien su función
La premisa de que un mueble debe funcionar bien parece obvia, pero no siempre se evalúan al momento de una compra. Hay detalles que pueden pasar por alto. Por ejemplo, un mueble para una TV debe coincidir con el tamaño del dispositivo, ya que, si es más pequeño, quedará inútil.
Otro ejemplo se puede ver en las mesas de comedor: tendrían que tener la misma cantidad de espacios que personas en casa, más un par más para las visitas. Que tenga menos hará que quede inútil; y sin son demasiados ocupará más espacio del que debería.
El espacio que ocupan
Tener un ambiente iluminado y espacioso es primordial para que sea sano a nivel mental y que también sea mucho más fácil de limpiar. Los muebles deberían ocupar el espacio justo para que no se abarroten entre sí y que quede más lugar para caminar, o que simplemente se ve todo más despejado.
Tener las medidas de la habitación en la que se va a colocar el mueble a comprar es imprescindible. Y será de más ayuda todavía tener un plano, así sea simple. Con esto, será cuestión de encontrar el mueble que calce con las medidas esperadas: que sea suficiente para cumplir su función, pero no demasiado como para que ateste la habitación.
La estética y la armonía
La estética ocupa una parte mucho más importante que el hecho de que algo quede bien o no. También se trata de la armonía que transmite un espacio, lo cual termina percibiéndose a nivel inconsciente. Los aspectos simétricos, de colores combinados y con diseños del mismo estilo transmiten visual y mentalmente armonía.
Para hacer una elección de muebles adecuada, definir de antemano un estilo para cada habitación será un buen comienzo. Sea minimalista, de colores pasteles, de madera, elegante, etc. Entonces, todos los elementos, desde la pintura y el suelo hasta el mobiliario, tendrían que cumplir con los estándares estéticos que se buscan en el estilo elegido.
El papel de los muebles en la cotidianidad
Aunque parezca evidente, los muebles cumplen utilidades a diario. Que hagan bien su función y que ocupen solo el espacio necesario afecta a la cotidianidad. Al ser objetos que se emplean constantemente, es meritorio hacer compras a consciencia, tal como se hace con un móvil, por ejemplo.
El mobiliario debe cumplir con las necesidades funcionales, estéticas, durables y presupuestarias; es imprescindible para tener un día a día satisfactorio. Que todo esté en su sitio y que sea fácilmente accesible es algo que damos por hecho, pero que se nota cuando no está bien. Estas pequeñas incomodidades nos afectan, por lo que es importante evitarlas y sumar más beneficios en nuestra vida, lo cual podemos hacer con los muebles adecuados. El bienestar cotidiano es el objetivo a conseguir al momento de hacer la inversión en mesas, camas, cocinas, armarios, etc.