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A pesar de que la Constitución de Rusia permite solo dos períodos de mandato, Vladimir Putin ya lleva cuatro contando el actual. Aunque van 18 años consecutivos de estar Putin en el poder como presidente de la Federación Rusa; el 31 de diciembre de 2021, Putin cumplió 20 años gobernando (directa e indirectamente) a la nación más grande del mundo.
El hombre más poderoso del mundo, según la revista “Forbes” en sus ediciones desde el 2013 hasta el 2016, logró construirse una envidiable popularidad en su país. Aunque existen varios grupos que desde hace muchos años están exigiendo un cambio.
Una parte de la población del país, más pobre y menos educada mantiene a Putin en el poder
Un expatriado ruso y profesor de política de su país en la Universidad de Helsinki, Vladimir Gel´man; dijo en una entrevista para la BBC que, los jóvenes rusos con mejor educación que viven en ciudades grandes como San Petersburgo o Moscú, se oponen a que siga Putin en el poder. Mientras que el mandatario ruso cuenta con el respaldo de las personas mayores, más pobres, con menos educación, que viven en poblaciones periféricas.
El actual presidente de Rusia, Vladimir Vladímirovich Putin, llegó al poder en su país en el año 1999; luego de la renuncia de su antecesor Boris Yeltsin y después de una intensa competencia con otros posibles sucesores del único presidente que había tenido el país desde la caída de la Unión Soviética.
En aquel momento era solo un desconocido exagente de la KGB, pero se convirtió en el candidato perfecto por una serie de razones, según los expertos. Putin contaba con una reputación de ser alguien que protegía a sus jefes.
La lealtad que le permite mantenerse a Putin en el poder
Mark Galeotti, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Praga y especialista en delincuencia transnacional y temas de seguridad rusos; explicó que Putin era para ese entonces una alternativa relativamente joven, un candidato dinámico, pero, sobre todo, tenía las características de ser una apuesta leal.
Y tal lealtad le garantizaba seguridad tanto al presidente saliente como a su familia. También, Putin se caracterizaba por cumplir con sus promesas. No sería capaz de perseguir a Yeltsin ni lo encarcelaría, ni lo acusaría explícitamente por los fracasos de aquella época; explicó Ben Noble, académico de política rusa en la University College de Londres.
En aquel entonces Putin resultó vencedor en las elecciones rusas. Sin embargo, su popularidad llegó luego, se debe fundamentalmente a sus acciones en la segunda guerra Chechena; en la que una parte de la población rusa lo percibió como una persona fuerte que se encontraba retomando el control de Rusia sobre la República de Chechenia. Lo que fue visto como un resurgimiento del tiempo del poderío del Estado ruso, explicó Noble.
Por otro lado, el crecimiento económico en la década del 2000, representó el primer impulsor de la popularidad de Putin, aseguró el profesor Noble.
Una razón para eliminar la elección directa de gobernadores en la Federación Rusa
Durante el mes de septiembre del 2004, un grupo de personas enmascaradas, armadas con cinturones explosivos, tomaron la Escuela Número Uno de Beslán, Osetia del Norte. Comenzaron a disparar y tomaron como rehenes a cerca de 1.000 personas, entre estudiantes y maestros; y luego de 50 horas de secuestro, todo terminó con 331 muertos, 186 eran niños.
Una operación que daba continuidad a la segunda guerra Chechena. En el momento en que Putin llegó a la presidencia, su meta siempre fue mostrar una cara de hombre fuerte que aseguraría el control de Rusia sobre la República de Chechenia.
Sin embargo, el evento de Beslán representaba un intento de desafío a ese control en la medida en que los paramilitares involucrados reclamaban secesión, independencia y fin del control de Rusia en esa zona.
De acuerdo con Noble, Putin vio esta acción como un ataque directo a su intención de convertirse en un líder fuerte.
Tenía que hacer más para centralizar el poder dentro de Rusia de forma más amplia. Por lo que usó el ataque de la Escuela para terminar con las elecciones directas de gobernadores en las regiones de la Federación de Rusia; explicó el catedrático Noble.
Mantenerse en el poder de cualquier forma con Medvédev como presidente
La Constitución de la Federación Rusa del año 1993, dicta que un presidente solo puede desempeñar ese cargo solo por dos mandatos consecutivos. En el 2007 se cumplía el segundo periodo presidencial de Vladimir Putin. Pero en diciembre del 2008, el líder presentó a su candidato sucesor, Dmitri Medvédev.
Debido a que la popularidad de Putin alcanzaba las nubes luego de varios años de crecimiento económico y de un liderazgo que muchos consideraban exitoso. Medvédev se convirtió en presidente y Putin en primer ministro durante los cuatro años de este mandato. Para luego, en el 2012 volver a la presidencia de Rusia, explicó Gelman.
Cambios necesarios a la Constitución
Medvédev propuso tres enmiendas a la Constitución rusa durante noviembre de 2008. Entre las cuales estaba la reforma del artículo 81, para aumentar el periodo presidencial de cuatro a seis años. Por otro lado, se reformó el artículo 93, que ampliaría la legislatura de la Duma de 4 a 5 años.
Por último, se propuso la exigencia al Gabinete de Ministro de la rendición de cuentas anualmente al Legislativo. Estas tres reformas fueron aprobadas luego por el Senado y por la Duma. Lo que le permitiría mantener a Putin en el poder. Luego Putin fue electo presidente por 12 años más.
El último periodo presidencial de Putin (2018-actualidad)
Las elecciones que se celebraron el 18 de marzo de 2018, le dieron nuevamente la victoria a Vladimir Putin, un mandato que sigue en la actualidad y que debe durar seis años, hasta el 2024.
De esta manera, Putin ha acumulado un total de 18 años como presidente de la Federación Rusa, convirtiéndose en la persona que más tiempo ha gobernado ese país desde el fin de la Unión Soviética.