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Una supernova es la explosión más gigantesca que la humanidad haya contemplado jamás. Los astrónomos aseguran que las explosiones de las estrellas con mayor masa son extremadamente brillantes y super poderosas.
¿Qué provoca una supernova?
Los científicos de la NASA explican que la causa de uno de los tipos de supernova es la última explosión de energía de una estrella masiva que está muriendo. Lo que llega a suceder cuando una estrella que tiene por lo menos cinco veces la masa del Sol hace una magnífica explosión.
Las estrellas masivas queman inmensas cantidades de combustible nuclear dentro de sus núcleos o centros. Lo que genera toneladas de energía, por esta razón el núcleo se calienta muchísimo. Este tremendo calor genera presión, y la presión producida por la incineración nuclear de la estrella además evita que la estrella pueda derrumbarse.
Estos cuerpos celestes son capaces de mantener el equilibrio entre dos fuerzas opuestas. Por un lado, la gravedad de la estrella busca compactar la estrella, para que se mantenga como la bola más pequeña y densa posible. Y por el otro lado, el combustible nuclear que arde en el núcleo de la estrella provoca una inmensa presión hacia el exterior. Este efecto empuja hacia afuera y crea resistencia frente la compresión hacia adentro que provoca la gravedad.
¿Qué pasa cuando una estrella masiva se queda sin combustible?
En el momento en que una estrella masiva se queda sin combustible nuclear, se enfría, lo que provoca que la presión caiga. En este caso, la gravedad gana, y la estrella súbitamente se desmorona. Es algo como que un objeto que tiene un millón de veces la masa de nuestro planeta, se derrumbe en 15 segundos. El derrumbe de la estrella masiva pasa tan rápido que crea inmensas ondas de choque que provocan la explosión de la sección exterior de la estrella.
Cuando ocurre la explosión, por la general, queda atrás un núcleo bastante denso. Algo como una enorme nube expansiva de gas caliente que es denominada nebulosa. La supernova de una estrella que posee más de diez veces las dimensiones de nuestro Sol es capaz de dejar tras de sí los objetos más densos que existen en el universo: los agujeros negros.
Existe una segunda clase de supernova que puede hallarse en sistemas en los que existen dos estrellas que orbitan entre sí; y por lo menos una de ese par de estrellas es una enana blanca con las dimensiones de la Tierra.
Una enana blanca es el resultado de lo que queda luego de que una estrella con las dimensiones de nuestro Sol se queda sin combustible nuclear. Cuando una enana blanca colisiona contra otra o extrae demasiada materia de su estrella cercana, la enana blanca puede llegar a estallar en una gran explosión.
¿Qué tan brillante y qué tan común es una supernova?
Una supernova, que es un evento realmente espectacular, puede resultar ser tan brillante que puede llegar a eclipsar a sus galaxias completas durante varios días e incluso meses. Y se puede ver a lo largo de todo el universo.
Sin embargo, las supernovas no son tan comunes. Los astrónomos de la NASA consideran que cada siglo se llevan a cabo unas dos o tres supernovas dentro de galaxias como la Vía Láctea. Dentro del universo existe una enorme cantidad de galaxias, y gracias a ello, los científicos pueden observar unos pocos cientos de estos eventos cada año fuera de nuestra Vía Láctea. El polvo del espacio es el responsable de ocultar la mayoría de las supernovas que se producen en nuestra galaxia.
¿Cómo estudia la NASA a una supernova?
Los astrónomos de la agencia han aprendido mucho sobre el universo mediante la observación de las supernovas en todos los años que llevan estudiándolo. Acostumbran a utilizar el segundo tipo de supernova; es decir, el de las enanas blancas, como una regla que les sirve para medir las distancias en el espacio.
Además, también han aprendido que las estrellas son las grandes fábricas del universo. Las estrellas se encargan de generar los elementos químicos que se requieren para hacer todo en nuestro universo. Dentro de sus núcleos, las estrellas transforman elementos simples como el hidrógeno en elementos más pesados y complejos. Esta clase de elementos más pesados, como el nitrógeno y el carbono, son los elementos que se necesitan para mantener la vida en el universo.
Únicamente las estrellas masivas son capaces de producir elementos pesados como la plata, el oro y el uranio. Cuando se llevan a cabo supernovas explosivas, las estrellas se encargan de distribuir por todo el espacio los elementos que estaban almacenados.
Los científicos de la agencia utilizan varias clases distintas de telescopios para hallar y estudiar las supernovas. Un buen ejemplo es la misión NuSTAR o Nuclear Spectroscopic Telescope Array; que emplea rayos X para investigar el cosmos.
Esta misión ayuda a los expertos de la NASA a observar supernovas y nebulosas jóvenes para aprender más acerca de lo que ocurre antes, durante y después de este tipo de explosiones espectaculares.