Contenidos
Al bañarte, mayormente se piensa en la agradable sensación de dejar que el agua caliente fluya sobre tu cuerpo. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo toman duchas de agua fría todos los días. Algo que tiene muchos beneficios para el organismo. Aquí te contamos algunos de ellos.
Uno de los beneficios de tomar una ducha con agua fría es un efecto positivo en el sistema cardiovascular
Mejora la circulación. Uno de los beneficios de rociar con agua fría es que tiene un efecto positivo en el sistema cardiovascular ya que los vasos sanguíneos se contraen y mejora el flujo sanguíneo. Ideal para combinar el frío con el calor.
Mejora el estado de ánimo. El contacto con agua fría mejora el estado de ánimo al reducir el estrés y la ansiedad, lo que tiene un efecto positivo en el estado de ánimo.
Reduce la temperatura corporal. Calma el calor de los días de verano y ayuda a dormir mejor en los meses más calurosos.
Aporta beneficios para el medio ambiente
Además de ser bueno para la salud, en realidad es más ecológico porque no se tiene que desperdiciar energía calentando agua.
Promueve el descanso. Se ha demostrado que las duchas frías ayudan a conciliar el sueño y mejoran la calidad del sueño, por lo que es otra excelente manera de garantizar un buen descanso.
Estimula el sistema inmunológico. Un estudio publicado en “Plos One”, encontró que la baja por enfermedad se redujo en un 29 % en un grupo de personas que tomaron duchas frías.
Despeja la mente y energiza el cuerpo. Aunque una ducha fría también sirve para relajarnos, en otros momentos puede energizarnos. Esta es la respuesta natural del cuerpo para mantener una temperatura estable. Reduce la inflamación muscular después de un derrame cerebral y también alivia el dolor.
Una ducha con agua fría tiene beneficios antiinflamatorios
Alivia el dolor. Reduce la inflamación muscular después de un derrame cerebral y también alivia el dolor.
Aumenta la concentración. El agua fría estimula la producción de norepinefrina, lo que hace que estemos mucho más atentos a todo.
Bueno para tu cabello. Ayuda a limpiar el cuero cabelludo, estimula la circulación sanguínea y da brillo al cabello.
Reafirma la piel. Mientras que el agua caliente seca la piel, el agua fría la alivia y reduce la inflamación. Como resultado, la piel se ve más firme, elástica y radiante.
Aumenta la autoestima. Tomar una ducha de agua fría puede verse como una prueba que hay que dominar. Por lo tanto, lograr este objetivo implica un mayor sentido de autocontrol y autoestima.