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Decepción en el seno de la Unión Europea por el hecho de no haber logrado que se adoptara “un lenguaje fuerte” en el asunto de la reducción de emisiones contaminantes en el texto final de la cumbre del clima desarrollada en Sharm el Sheij.
Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Europea decepcionado por no haber conseguido “un lenguaje fuerte”
Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE), se mostró decepcionado por no haber logrado que se adoptara “un lenguaje fuerte” en el asunto relacionado con la mitigación o reducción de emisiones contaminantes en el acuerdo final de la cumbre del clima de este año, la COP27. La cual terminó en la madrugada del domingo 20 de noviembre de 2022.
Timmermans quien es también responsable comunitario del Pacto Verde en su discusión final en el plenario; dijo que, para hacerle frente al cambio climático es preciso que todos los flujos financieros apoyen la transición hacia la baja emisión de carbono. Enfatizó que la Unión Europea había hecho presencia en la cumbre para lograr un lenguaje fuerte y se encontraron decepcionados por no haberlo conseguido.
Plan de Implementación de Sharm el Sheij
Se trata del plan que fue aprobado el domingo. El cual les solicita a las naciones la reducción progresiva de la generación de energía a partir del carbono (en plantas que no posean tecnologías de captura de carbono). E insta a abandonar de forma gradual los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles. Solicitud esta que ya estaba plasmada en el texto final de Glasgow del año pasado (COP26).
En la ceremonia de cierre de la cumbre, Timmermans fue enfático en que este plan “no es un paso adelante suficiente para la gente y para el planeta”.
Y agregó que, no viene con suficientes esfuerzos adicionales de los principales países emisores para incrementar y acelerar sus recortes de emisiones. Y aseguró que, no provocará un mayor grado de confianza en que se logren los compromisos que fueron asumidos en virtud del Acuerdo de París y en Glasgow en la COP26.
Una lamentable pérdida de tiempo
En vicepresidente ejecutivo de la CE, lamentó que se haya perdido mucha velocidad desde la cumbre del año pasado.
El alto ejecutivo sentenció que, ya se ha perdido mucho tiempo. Y que la gente y nuestro planeta no tienen más tiempo que perder, debe haber un compromiso en recuperar la velocidad, comenzando ahora mismo y en este lugar. Y a recuperar de nuevo el impulso que se tenía en Glasgow. Timmermans agregó que, esta ha sido la razón por la que la Unión Europea a regañadientes, ha aceptado los planteamientos que ahora están puestos sobre la mesa.
Timmermans también dijo que, han tenido que renunciar a varias de las cosas que querían, para ayudar a este proceso y a las partes a avanzar. Y que pueden vivir con eso. Tanto así que, están orgullosos de su contribución a este fondo, que ayudará a los más necesitados. Haciendo alusión al planteamiento que hizo la UE en relación a las pérdidas y daños.
Hay que resaltar que este es precisamente el principal resultado que ha salido de la cumbre de Sharm el Sheij, un fondo que busca financiar las pérdidas y los daños en los países en desarrollo. Que son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, una histórica demanda de estos países amenazados por el calentamiento global al que han contribuido tan poco.
El planteamiento, que todavía cuenta con muchos detalles por definir, apoya la solución mosaico que solicitaba el bloque negociador de la Unión Europea, junto a otras naciones, que abogaban por acudir a nuevos instrumentos financieros. Donde se incluía la financiación privada para ayudar a costear los daños dejados por fenómenos extremos vinculados con la crisis climática, a parte de la creación de un fondo nuevo en el marco de la UNFCCC.
La temperatura, uno de los mayores problemas
El mayor inconveniente de este acuerdo tiene relación con la actualización de las contribuciones determinadas a nivel nacional o NDC, por sus siglas en inglés. Lo que busca lograr el objetivo de limitar el calentamiento global establecido en el Acuerdo de París.
En el año 2015, en París se estableció que el aumento máximo de la temperatura permanecería entre 2 °C y 1,5 °C; sin embargo, luego de alarmantes informes científicos la comunidad internacional plantea limitarlo a no más de 1,5 °C y que los objetivos para lograr esta cifra sean revisados anualmente.
A pesar de haber mantenido un perfil bastante bajo durante el desarrollo de la cumbre, Arabia Saudita emergió como uno de los principales gobiernos que bloquearon este avance solicitado por la UE. Y al final logró la eliminación de este tema en la sección relacionada con la energía del acuerdo.
Timmermans hizo énfasis en que la Unión Europea trató de cerrar estas brechas. Además, mostró su deseo para que se eliminen de forma gradual los combustibles fósiles. Lo que es apoyado por más de ochenta países.
Y señaló el alto funcionario que, lamentablemente no se ve esto reflejado en el acuerdo.
Un lenguaje fuerte y la superación del miedo
El alto funcionario enfatizó que el documento acordado, ciertamente no bloquea el camino al 1,5 °C, pero coloca barreras innecesarias en el camino y permite a las partes rehuir de sus responsabilidades.
Y es que, y de acuerdo con el funcionario europeo, existen muchas partes, demasiadas partes, que en la actualidad no están dispuestas a avanzar en la lucha contra la crisis climática. Y que le temen a la transición que se avecina. Aún más por la crisis mundial luego de la invasión a Ucrania, que puede desencadenar en una recesión global.
Timmermans dijo que, mejor se preguntan el cómo, pero no el por qué. Y que él entiende esas preocupaciones. Porque muchos europeos las comparten. Sin embargo, el alto funcionario les pidió a todos que hallen el coraje para superar ese miedo. “Y les tiendo mi mano para ayudarlos”, finalizó.