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El acuerdo histórico alcanzado por Naciones Unidas, consiste en un instrumentos que expertos y organizaciones ecologistas ven como vital para lograr salvar los océanos del planeta. De ser ratificado este acuerdo, se establecería que se debe evaluar el impacto de las actividades económicas sobre la diversidad en altamar.
Acuerdo histórico que conlleva a la conservación de la biodiversidad
El pasado domingo en la ciudad de Nueva York (EEUU) la ONU anunció que, “el barco ha llegado a la costa”. Al lograr un acuerdo histórico para firmar un tratado que preserve la altamar; es decir, las aguas internacionales localizadas a más de doscientas millas marinas de la costa.
Este pacto abre el camino para la protección de por lo menos el 30 por ciento del océano para el año 2030, un acontecimiento considerado como “histórico” para la conservación de la biodiversidad.
La agotada Rena Lee, la presidenta de las negociaciones fue la encargada de declarar estas palabras, luego de una maratoniana ronda de negociaciones que comenzó el pasado 20 de febrero y que debía terminar el pasado viernes. Este documento viene siendo reclamado por muchos años por expertos y organizaciones ecologistas que lo consideran un gran paso para el establecimiento de más zonas marinas protegidas.
No obstante, la adopción formal de este acuerdo histórico, tendrá que esperar un poco más, hasta que un grupo de técnicos especializados garantice la uniformidad de los términos usados en documento y se traduzca a los 7 idiomas oficiales de Naciones Unidas, de acuerdo con lo pactado por los países miembros.
Por otro lado, algunos Estados, entre los que se encuentran Rusia, han dejado la puerta abierta a reabrir algún asunto debido a que no había podido revisar detalladamente algunos puntos por las duras condiciones de las horas finales de la negociación y por el hecho de que varios de sus expertos ya habían abandonado Nueva York.
Entre los términos del acuerdo se encuentra brindar apoyo a las naciones en desarrollo
Entre las amenazas más graves para altamar (que representa dos tercios del total de los océanos del planeta) se encuentran el cambio climático, la contaminación, las nuevas tecnologías que abren la puerta a la minería en el fondo marino y una pesca cada vez más intensiva, de acuerdo con los expertos.
A pesar de su gran importancia, hasta los momentos estas aguas han estado gestionadas bajo una serie de pactos y organismos internacionales sin una jurisdicción clara, sin mucha coordinación y con unas normas inadecuadas para la protección de altamar.
Por lo tanto, este acuerdo exigirá, por vez primera, que sea evaluado el impacto de las actividades económicas sobre la diversidad en estas aguas. Y se apoyará también a las naciones en desarrollo en la construcción de capacidades y tecnologías con las que actuar en los mares de forma más sostenible.
Por otra parte, se establece en el documento un mecanismo para la distribución de manera igualitaria de los potenciales beneficios de los recursos genéticos marinos. Este punto ha sido justamente uno de los principales escollos de las negociaciones, debido a que chocaba con los intereses de varios países ricos, que son precisamente los que tienen mayor capacidad para aprovechar esos avances, y los de los países en vías de desarrollo, que sienten temor de verse excluidos.
La Comisión Europea satisfecha con el tratado
La Comisión Europea se siente satisfecha con el acuerdo y ha asegurado que trabajará para que las sesenta naciones participantes lo ratifiquen de forma rápida y se pueda implementar.
En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió en su cuenta de Twitter que, el océano es energía, comida, vida. Le ha dado mucho a la humanidad, ya es hora de devolvérselo. Y celebró el acuerdo sobre la altamar, por ser un tratado que protegerá el océano más allá de las jurisdicciones nacionales.
Para el pasado fin de semana, la Unión Europea (UE) se comprometió a contribuir con cuarenta millones de euros como parte del Programa Global de los Océanos y también ha hecho una invitación a otros miembros de la Coalición de Alta Ambición (conformada por 52 países de todo el mundo que cooperan en la materia) a contribuir además dentro de su capacidad.
Las organizaciones marinas y ecologistas lo califican como un acuerdo histórico
Las organizaciones ecologistas, marinas y de defensa ambiental de todo el planeta, que se encuentran agrupadas en la Alianza de Alta Mar, han calificado como un acuerdo histórico a este tratado alcanzado por la ONU.
Esta Alianza, que esta compuesta por más de 40 ONG del mundo, ha asegurado a través de un comunicado, que el nuevo acuerdo es un enorme paso para proteger de manera legal con santuarios oceánicos la vida marina. Además de adaptar la gobernanza de estas aguas al siglo XXI.
En un comunicado Liz Karan, quien es directora de la campaña para los océanos de la organización “Pew Charitable”; señaló que, los Gobiernos y la sociedad civil en su totalidad deben asegurar en estos momentos que el tratado se adopte y entre en vigor rápidamente y que se implemente de manera efectiva para salvaguardar la biodiversidad en altamar.
También, desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la directora del programa global Marino y Polar, Minna Epps; aseguró que el Tratado de altamar servirá para abrir el camino para que la humanidad finalmente proteja la vida marina en nuestro único océano.
Y agregó que, el Tratado cierra brechas en el derecho internacional y brinda un marco para que los gobiernos trabajen unidos.
Mientras que desde la organización Greenpeace, Laura Meller calificó al acuerdo de histórico para la conservación de los océanos. Y se refirió al tratado como una señal de que, en un mundo dividido, proteger la naturaleza y la gente puede triunfar sobre la geopolítica.