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Pueden pasar años hasta que se diagnostique la endometriosis correctamente. Por tratarse de una enfermedad tan poco conocida y estudiada, que con frecuencia se trata de forma inadecuada. Sin embargo, un potente tratamiento puede aliviar a muchas mujeres.
Ignorancia, desinformación y tratamientos inútiles de la endometriosis
La cirujana de MIGS en Beverly Hills en California (EEUU), Iris Kerin Orbuch; afirmó que, la endometriosis con frecuencia es diagnosticada de forma errónea, incluso por ginecólogos cuya formación se enfoca en personas en edad reproductiva. Y una de las razones es que los principales síntomas se solapan con los de otras patologías.
Las mujeres que padecen endometriosis normalmente experimentan menstruaciones dolorosas y abundantes y dolor durante las relaciones sexuales que también pueden darse con los miomas, por ejemplo. Por otro lado, la hinchazón, la fatiga y el estreñimiento pueden ser síntomas de la enfermedad del intestino irritable.
Kerin Orbuch también cree que es culpa de las viejas actitudes de los médicos, que consideran normales las menstruaciones con dolores. Y por motivos que todavía no están claros, los médicos frecuentemente no consideran la endometriosis como un diagnóstico potencial, por lo que pueden asumir que la mujer está exagerando. La cirujana aseguró que a las pacientes se les dice “que no les pasa nada”, aunque su constelación de síntomas sea compatible con la endometriosis.
¿Qué es la menstruación retrógrada?
Por su parte, Nicole Donnellan, médico de MIGS en el Hospital Magee-Womens, afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh en los Estados Unidos; dijo que, durante la formación ginecológica básica, los médicos reciben información equivocada sobre la endometriosis.
Por ejemplo, Donnellan aprendió que las lesiones de endometriosis son negras como la pólvora. Aunque en realidad pueden ser rojas, blancas, amarillas o hasta transparentes. Muchos doctores tampoco saben que es preciso realizar una biopsia laparoscópica del tejido para obtener un diagnóstico definitivo.
De acuerdo con el médico, resultaría bastante útil que los doctores comprendieran mejor la causa de esta enfermedad, y el por qué la patología es mucho más agresiva en unas mujeres que en otras.
Las actuales directrices para médicos que fueron publicadas por la principal organización ginecológica de EEUU, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, plantean varias posibles teorías, entre las que se hallan que las “células endometriales se transportan por medio de la sangre o los ganglios linfáticos, o (una idea especialmente popular) que se dispersan cuando la sangre de la regla retrocede en el organismo, un proceso denominado menstruación retrógrada”.
La endometriosis es una enfermedad rara
En el año 2013, un documento que llevó por título “Guía de atención a las mujeres con endometriosis en el Sistema Nacional de Salud”, elaborado por el Ministerio de Sanidad de España; explicaba que se trata de una enfermedad crónica cuya causa es desconocida, aunque se ha logrado comprobar una cierta predisposición genética. Y durante el 2020, el mismo organismo se refería al tema como que, se trata de una enfermedad de causa desconocida y cuya evolución y pronóstico puede variar mucho.
Por otro lado, la OMS habla de que se piensa que el origen exacto de esta patología es multifactorial, lo que quiere decir que su presentación se debe a la combinación de muchos factores distintos. Se han planteado varias hipótesis para explicar el origen de la endometriosis. La Organización Mundial de la Salud señala entre estas hipótesis, la proliferación de células, la metaplasia celular y la menstruación retrógrada.
Por su parte, Kerin Orbuch aseguró que esto último es muy probable, dado que algunas mujeres desarrollan la enfermedad antes de la pubertad, mientras que otras siguen padeciéndola luego de dejar de sangre en la menopausia.
En las autopsias hechas a un centenar de fetos femeninos fallecidos han desvelado que la mitad de ellos presentaban endometriosis en estadios tempranos, lo que señala que las células que provocan las lesiones se depositan antes del nacimiento.
¿Cuándo se deba practicar una intervención quirúrgica?
Donnellan explicó que, una vez que sea diagnosticada de forma correcta la endometriosis, los médicos suelen intentar reducir los niveles de estrógenos, generalmente recetando píldoras anticonceptivas. En mujeres con casos leves, esto puede bastar para mitigar el dolor. Aunque se requieren más estudios para determinar si esto es realmente efectivo, de acuerdo con una revisión publicada en el año 2018 en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas.
En el caso de no funcionar la terapia hormonal, los médicos frecuentemente recomiendan la ablación, en la que se usa un láser u otro dispositivo de calentamiento para poder destruir el tejido endometrial.
Los expertos de Cleveland Clinic de Estados Unidos en un editorial de 2018 en el “JournalofMinimallyInvasiveGynecology”, concluyeron que, en el caso de que la enfermedad sea leve en área de fácil acceso, la ablación puede ser suficiente. Sin embargo, luego de quemar las lesiones, con frecuencia vuelven a crecer, dijo Megan Wasson, quien es presidenta de ginecología médica y quirúrgica de la Clínica Mayo, además de cirujana entrenada en MIGS de Gaudet-Asmus. Aseguró que, esta enfermedad es casi como una mala hierba. Si únicamente se queman las hojas, queda la raíz, de tal modo que volverá a aparecer.
Como una telaraña pegajosa
Por tal motivo Wasson y otros especialistas consideran que una operación que elimine todo rastro de la enfermedad, denominada escisión, es la norma a seguir. Wasson afirmó que en la actualidad la escisión es el tratamiento estándar. Se trata de una cirugía que es preferente para las pacientes que padecen una enfermedad avanzada, llamada “endometriosis infiltrante profunda”, en la cual el tejido rebelde se infiltra o se adhiere a otros órganos.
Donnellan explicó que es como un superglue, y por ello con frecuencia se requieren equipos de cirujanos especializados en los diferentes órganos para la eliminación completa de la telaraña pegajosa.
Los estudios realizados en la última década han comenzado a documentar la eficacia de la escisión. Una de las investigaciones de mayor envergadura llevó a cabo un seguimiento de cerca de 200 mujeres que se sometieron a esta intervención o al tratamiento de ablación con láser. Los expertos descubrieron que, al término de 5 años, las mujeres que se habían sometido a la escisión presentaban tasas más bajas de dolor durante las relaciones sexuales y menos necesidad de tratamientos médicos adicionales.
Henrik afirmó que, una de las investigaciones que se están llevando a cabo en la actualidad busca comparar los resultados de las mujeres con endometriosis leve que se someten a una operación de escisión con las que no se operan o se someten a un procedimiento placebo en el que se operan pero que no se llega a extirpar ninguna lesión. Este trabajo permitiría a los científicos determinar si las mejoras se deben a la extirpación del tejido, a la influencia de la mente en el dolor o a las fluctuaciones naturales del dolor.