Contenidos
Finalmente, el Torneo Olímpico de fútbol masculino ya conoce a sus dos representantes sudamericanos que lucharán por el oro griego: Argentina, como campeón invicto del campeonato clasificatorio disputado en Chile, y Paraguay, sorpresivo verdugo de Brasil. Los Auriverdes, favoritos en la previa, se despidieron del sueño olímpico en la última jornada ante un incansable conjunto guaraní. Chile, por su parte, vivió una nueva frustración ante su gente.
Argentina, campeón e invicto
El seleccionado que conduce Marcelo Bielsa llegó a Chile sin muchas de sus figuras que militan en clubes europeos, como Javier Saviola, Andrés D Alessandro, Maximiliano Rodríguez y Leonardo Ponzio. No obstante, los albicelestes se presentaron como un equipo sólido, alcanzaron el cuarto título preolímpico de su historia y borraron la herida que significó la ausencia en Sydney 2000. El equipo mostró lo mejor en defensa, con Nicolás Burdisso, Leandro Fernández y Gonzalo Rodríguez, aunque así y todo terminó como el más goleador del torneo gracias a sus 16 conquistas en 7 juegos.
“Si comparamos el rendimiento de nuestro equipo con el de los otros nueve participantes, mi apreciación es que obtuvimos un merecido premio por haber sido los mejores”, se limitó a explicar Marcelo Bielsa tras la consagración.
En su primer partido de la ronda final, Argentina golpeó fuerte y se quedó con el clásico ante Brasil (1-0) recurriendo a la fórmula goleadora del sub-20: centro de Osmar Ferreyra para el cabezazo preciso de Gonzalo Rodríguez, ambos presentes en el Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA EAU 2003. En la segunda fecha, Paraguay se presentó como un rival complicado y a punto estuvo de quedarse con los tres puntos. Sin embargo, el ingreso de Luciano Figueroa volcó la suerte a favor de los argentinos (2-1). El delantero, recientemente incorporado por el Cruz Azul de México, convirtió dos goles de cabeza en los últimos minutos y aseguró el pasaje rumbo a Atenas 2004. El último encuentro en Viña del Mar ante un Chile ya eliminado aseguró el título con un empate sin demasiadas emociones, a excepción de un penal que contuvo Wilfredo Caballero en los últimos instantes (2-2).
Como si todo eso fuese poco, el equipo de Marcelo Bielsa se llevó además el Premio Fair Play de la competición, ya que apenas recibió 15 amonestaciones y una expulsión, producto de las dos amarillas de Mariano González a minutos del final del último juego.
Paraguay y una sana costumbre
Los guaraníes conducidos por Carlos Jara dejaron en claro al continente que sus éxitos no se tratan de simples sorpresas. En esta oportunidad, el equipo sub-23 demostró algo más que garra y obtuvo un pasaje histórico a la cita olímpica de Atenas tras eliminar nada menos que a Brasil. “Esta es la segunda vez que viajaremos a los Juegos Olímpicos en nuestra historia, y es más que merecido”, aseguró el estratega con los pasajes bajo el brazo. “Esto es mérito de mis jugadores, que toleraron todo tipo de presiones con una entrega conmovedora”.
Con 11 goles a favor y 11 en contra, los albirrojos mostraron picos importantes de rendimiento en jugadores como Edgar Barreto, Fredy Bareiro, Diego Figueredo y, por sobre todos, Diego Barreto. El arquero, vital en la definición por penales ante Ecuador que aseguraron el pase a la fase final, volvió a mostrar sus excelentes condiciones durante los últimos tres partidos para brindarle seguridad a su defensa.
En primer turno, Paraguay surgió de las cenizas y dio vuelta un resultado adverso ante Chile en apenas 2 minutos (2-1) con goles de Bareiro y Figueredo. En la segunda fecha, el oficio de Argentina pudo más y terminó por quebrar a un equipo que defendió una victoria parcial con uñas y dientes (1-2). Esa derrota obligó a los paraguayos a ganarle a Brasil si pretendían quedarse con la clasificación, ya que los auriverdes contaban con la misma cantidad de puntos pero mejor diferencia de gol. La hazaña, imaginada sólo por algunos, llegó producto de un impecable cabezazo de José Devaca seguido por un inquebrantable orden defensivo (1-0).
“Nunca perdimos el orden, la paciencia y la calma. Nos agazapamos y atacamos cuando debimos, porque el empate nos enviaba a casa sin nada”, confesó el exitoso entrenador.
Brasil y Chile, unidos en la tristeza
Como si fuese una jugada del destino, los dos equipos que representaron a Sudamérica en Sydney 2000 fueron los eliminados en la fase final. Y ambos con un agregado que agudiza su dolor: los de Ricardo Gomes llegaban a Chile como los máximos favoritos a clasificarse, mientras que la Roja realizó una excelente campaña en la primera fase, lo que ilusionó aún más a su ruidoso público.
El caso de Brasil es de los más llamativos. Convirtió 15 goles, le marcaron apenas 5 y contó con tres jugadores cerca del colombiano Sergio Herrera (5) en la tabla de artilleros: Marcel, Diego y Robinho, todos con 3. Sin embargo, en la fase final cayó ante Argentina (0-1) y Paraguay (0-1), quedándole como única sonrisa el triunfo ante Chile en su segunda presentación (3-1). “Lamentablemente nos quedamos afuera, no cabe ninguna disculpa”, se lamentó Gomes entre sollozos durante la conferencia de prensa.
Chile, por su parte, volvió a repetir lo de su equipo mayor en las eliminatorias mundialistas rumbo a la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006: un gran arranque, y un quedo importante en los últimos encuentros. Para destacar, pese a la eliminación, quedaron las actuaciones de sus dos grandes pilares, Jorge Valdivia y Coliqueo Beausejour. Juvenal Olmos, en cambio, quedó en medio de la tormenta. “Aquí me siento solo e incomprendido. Pero no pienso renunciar a mi puesto, hemos empezado un proceso y debemos terminarlo”, comentó.
La siguiente es la tabla de posiciones final del torneo preolímpico en Sudamérica:
Argentina (7)
Paraguay (6)
Brasil (3)
Chile (1)