¿Cuál es el origen del calendario de Adviento y por qué los cristianos lo celebran con golosinas?

Quizás te has preguntado por qué en diciembre se celebra por parte de los cristianos el Adviento. Aquí te contamos qué es el Adviento y por qué se celebra con calendarios y con golosinas.

La fiesta del Adviento sirve de cuenta regresiva para la Navidad

La celebración, que recibe su nombre de la palabra del latín que significa llegada, “adventus”, sirve de cuenta regresiva para la fiesta de la Navidad, cuando los cristianos de todo el mundo honran el nacimiento de Jesucristo.

Durante los días más oscuros del frío invierno, los cristianos se preparan para una de las celebraciones más relevantes de su religión, estamos hablando de la época del Adviento. Es una temporada de velas, expectación y reflexión que dura unas cuatro semanas y que le permite a los miembros de la religión cristiana de todo el planeta prepararse para la Navidad, que es la fiesta que se celebra en honor al nacimiento de Jesucristo.

Las fechas o calendario de la época de Adviento puede variar de un año a otro. Y precisamente este año 2024, el Adviento empezó el domingo primero de diciembre y terminará el más 24 de diciembre.

¿Cuáles son los orígenes de esta celebración cristiana?

El Adviento recibe su nombre de “adventus”, una palabra latina que significa “llegada”. Con el tiempo, la iglesia cristiana se consolidó definitivamente durante el siglo V d.C., y a medida que eso pasaba las tradiciones en torno al 25 de diciembre también lo hicieron. Los historiadores ubican las primeras fiestas formales del Adviento en el norte de Italia, lugar donde los feligreses se preparaban durante semanas para la Navidad con oraciones, ayunos y reflexiones a cerca de los valores cristianos.

Con el pasar del tiempo, a dicha preparación se le conoció con el nombre de Adviento. Durante el siglo VI, los cristianos de Francia celebraban una “Cuaresma de San Martín” que duraba 5 semanas y que incluía abstención de relaciones sexuales y ayunos antes de la Navidad.

En la actualidad, el Adviento es considerada la primera estación del año litúrgico, este es el ciclo anual de fiestas y lecturas bíblicas de la Iglesia cristiana. De la misma forma que sus antepasados, los cristianos de ahora consideran al Adviento un tiempo de preparación que honra a Jesucristo. El calendario del Adviento es celebrado durante 4 domingos consecutivos, empezando el domingo más cercano al 30 de noviembre y culminando el 24 de diciembre, día de la víspera de la Navidad.

Dentro de este calendario cada domingo tiene un significado tradicional y una serie de lecturas y oraciones asignadas. Estas representan, en orden, las virtudes cristrianas de la alegría, la caridad, la esperanza y el amor. Para todos los cristianos, esta celebración cristiana representa un período multifacético durante el cual es preparado el nacimiento de Jesucristo, se celebra la conversión al cristianismo y la fe cristiana, además se anticipa la eventual resurrección de Cristo, el hijo de Dios.

La luz en el oscuro invierno

La época de Adviento está considerada como una estación de luz en el oscuro ápice del invierno, el Adviento se simboliza en la iglesia cristiana con una corona de hojas perennes iluminada con velas. Johann Wichern, un pastor luterano alemán, en el año 1838, empezó a usar esta corona para ayudar a su congregación a contar los días que faltaban para la Navidad.

La corona de Adviento moderna tiene 4 velas. Las dos primeras velas y la cuarta son de color morado, el color tradicional del Adviento. La tercera vela es de color rosa, este color representa la alegría de las próximas fiestas y el ecuador del Adviento.

Tradicionalmente, los cristianos cantan, rezan y prenden una vela más cada domingo de Adviento hasta que todas las velas son encendidas el cuarto domingo. Una quinta vela blanca, que los cristianos llaman la vela de Cristo, a veces permanece sin encender en el centro de la corona; sólo puede ser encendida en la Nochebuena.

Sobre el primer calendario de Adviento impreso

Otra tradición alemana de Adviento es el calendario de Adviento. En el siglo XIX, los grandes comenzaron a ayudar a los niños a contar los días que faltaban para la Navidad. A partir del primero de diciembre, algunos luteranos alemanes hacían marcas de tiza en las puertas en previsión de la entrada del Niño Jesús, y otros adultos creaban formas caseras de contar los días con versículos de la Biblia y aperitivos.

Durante el año 1908, el impresor alemán Gerhard Lang elaboró el primer calendario de Adviento impreso. En su infancia, su madre había confeccionado a mano un calendario con puertas de cartón y caramelos en su interior. Lang adaptó la idea a la imprenta, y sus productos se hicieron muy populares en su país. Sin embargo, la reformulación secular de la Navidad por parte de la Alemania nazi y la escasez relacionada con la Segunda Guerra Mundial casi acabaron con el calendario de Adviento impreso.

El calendario de 1946

Luego de la guerra, otro impresor alemán, el señor Richard Sellmer, consiguió el permiso por parte de las fuerzas de ocupación estadounidenses para imprimir un calendario de Adviento en 1946. Sellmer aprovechó sus contactos con los estadounidenses para introducir el calendario de Adviento en los Estados Unidos, y con la ayuda del presidente Dwight D. Eisenhower, que fue fotografiado abriendo uno con sus nietos en 1953, desde entonces los calendarios se hicieron cada vez más populares en EEUU.

Una fiesta llena de golosinas y regalos

Aunque el Adviento empieza formalmente a finales de noviembre, los calendarios de Adviento modernos acostumbrar comenzar el 1 de diciembre y tienen pequeñas puertas o cajas que contienen regalos, imágenes o golosinas como bombones de chocolate, que se abren y consumen durante todo el mes de diciembre.

De la misma forma que otras tradiciones navideñas, los calendarios de Adviento se secularizaron cada vez más en los siglos XX y XXI. Pero sus tradiciones continúan siendo una manera divertida para que tanto chicos como adultos se deleiten con la Navidad durante el frío e invernal mes de diciembre.

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