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40 años ya han transcurrido desde que fuera diagnosticado el primer paciente con VIH. La Fundación Huésped de Argentina,accedió a conformar el equipo para el proyecto “MOSAICO”, paraacreditar la eficacia de la primera vacuna contra el VIH. Convirtiéndose esta investigación en una esperanza de la humanidad para el combate de esta enfermedad.
Argentina se incorpora a proyecto MOSAICO para encontrar la primera vacuna contra el VIH
Científicos argentinos intentan acreditar la eficacia de la primera vacuna contra el VIH. La Fundación Huésped de Argentina accedió, en el año 2019, a formar parte de un proyecto a escala mundial denominado “MOSAICO”. Con el objetivo de probar la eficacia de la primera vacuna contra el virus de inmunodeficiencia humana.
En la actualidad, la Red de Estudios de Vacunas para el VIH (HTVN), que pertenece a los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH); es la institución que lidera el proyecto MOSAICO, en cuyas fases preliminares se mostraron verdaderos avances. Junto a la HTVN, la investigación es también coordinada por la empresa farmacéutica Janssen (grupo asociado a Johnson & Johnson).
Fundación Huésped de Argentina, precursora en Latinoamérica en la lucha contra el VIH
La fundación Huésped, dirigida por el Dr. Pedro Cahn, es una de las precursoras en la aplicación de un inyectable que, luego de tanta espera, podría cambiar la historia en la lucha contra el VIH.
Países como Brasil, Italia, México, España, Estados Unidos, Perú y Polonia; figuran dentro de las naciones que poseen centros de investigación incorporados en el estudio MOSAICO, a nivel mundial.
¿De dónde nace el estudio MOSAICO y cómo funciona?
No fue al azar que, a esta investigación de carácter mundial se le dio la denominación estudio MOSAICO. Su nombre es MOSAICO, porque pone a prueba un régimen experimental de vacunas. Cada dosis que puede ser aplicada, combina varias proteínas o ADN bacteriano que son encontrados en el VIH.
Todas las proteínas son agregadas a un vector viral. Siendo éste un virus modificado que sirve como “vehículo” y que además lleva dentro de sí el material genético exterior que será introducido en la célula, y de esta manera prevenir que pueda entrar en alguna ocasión futura.
En los ensayos se ha utilizado el vector conocido como el adenovirus 26 (rAd26). A este vector se le considera inofensivo para los seres humanos. Y a la vez, muy efectivo para generar inmunidad contra los dos subtipos del virus de inmunodeficiencia humana. De esta forma, la vacuna contra el VIH puede alcanzar una mayor protección para el sistema inmunológico.
La vacuna cuenta con un pin preventivo
Algo que no podemos obviar sobre esta vacuna, es que cuenta con un pin preventivo. Esto quiere decir que, su efectiva aplicación lograría ayudar a evitar que las personas contraigan la enfermedad sin erradicarla.
Por esta razón, uno de los principales objetivos de la investigación MOSAICO, es conocer con propiedad, si la vacuna es garantía de mayor seguridad. A este respecto el Dr. Cahn ha declarado que, “hasta los actuales momentos, no existe ninguna vacuna con eficacia aprobada contra el virus de inmunodeficiencia adquirida”. Siendo esta otra razón para que el desarrollo del estudio MOSAICO, no solamente sea pionero si no que, además, adquiera una enorme transcendencia.
La vacuna contra el VIH ingresa en la fase 3 de la investigación
La vacuna contra el VIH, impulsada por la Fundación Huésped de Argentina, ingresó en la fase 3 de la investigación MOSAICO, en esta fase será donde se aprobará o no la vacuna, y donde se harán las pruebas en todo el mundo.
Según declaraciones del Dr. Pedro Cahn, se buscaban a 3.800 personas consideradas de alto riesgo contra el VIH, a hombres homosexuales y a mujeres transgénero con algún tipo de infección, y que el suero era solo de prevención. Al respecto, dijo el investigador que el VIH atacaba al sistema inmunológico y que también impedía que el organismo pudiera reaccionar ante alguna enfermedad. Al tiempo que advirtió que lo difícil de la inoculación contra el VIH era que habían sido vulneradas las defensas del cuerpo y debían reaccionar.
Por otro lado, recalcó el Dr. Cahn, “que la Organización Mundial de la Salud (OMS), exige un 50% de efectividad, pero que había buenas bases”.