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Un reciente estudio basado en la idea de que existe un continente oculto bajo el Océano Atlántico, y que su parte visible es Islandia. Está siendo desarrollado por un equipo de geólogos europeos.
Islandia pudiera ser parte de un continente oculto bajo las aguas del Atlántico
Un equipo de científicos de la Universidad de Durham, ha venido desarrollando un estudio donde aseguran que Islandia no es una isla, sino la parte visible de un continente oculto, hasta la actualidad desconocido.
Los científicos están convencidos de que el país de Islandia, es un fragmento de la corteza de la Pangea, es decir que está conformada por corteza continental.
Esta idea de que Islandia pudiera no ser una isla; sino que resulta que pudiera ser la parte descubierta de un nuevo continente en el Océano Atlántico. Es bastante novedosa, siendo por los momentos solo una posibilidad.
Hay un continente oculto debajo del océano
La investigadora Gillian Foulger, quien desarrolló el estudio, junto a un grupo de geólogos de la Universidad de Durham (Gran Bretaña). Asegura que “hay un continente oculto bajo el mar”. Foulger recientemente publicó su teoría en un documento editado desde la Sociedad Geológica de América.
Ya se conocía que el país de Islandia, es parte de la Dorsal mesoatlántica, allí dos de las placas tectónicas del planeta lentamente se están separando. A lo largo de esta cordillera submarina, brota el magma caliente del centro de la Tierra.
Y al enfriarse este magma va generando una nueva corteza terrestre; la cual empuja a la antigua corteza hacia las costas continentales. Y una vez allí, esa corteza se hunde de nuevo en el manto.
Por esta razón, la corteza se observa más delgada en el fondo marino que en los continentes. Sin embargo, Foulger estima que Islandia representa una anomalía.
Los geólogos, están completamente seguros que Islandia está constituida por corteza oceánica que se acumuló a lo largo de millones de años, sin embargo, no han podido lograr explicar cómo la corteza fue capaz de ser tan gruesa justamente en ese punto.
Foulger señala que en los fondos oceánicos “la corteza normalmente tiene un grosor de entre 6 a 7 kilómetros, pero debajo del territorio de Islandia puede llegar a alcanzar hasta 40 kilómetros de grosor”.
Hasta los momentos, los geólogos han dicho que este inusual grosor de la corteza oceánica de la isla, puede explicarse por la presencia de un “punto caliente”. Es decir, una región extraordinariamente caliente del manto, la cual lleva a una actividad volcánica mucho mayor.
Sin embargo, Foulger no coincide con esta teoría, y por el contrario, propone: que en realidad Islandia no está hecha de corteza oceánica, sino que está formada por corteza continental. De la misma forma que un área muy extensa de los fondos marinos que están a su alrededor.
Según la geóloga, esta sería una explicación válida para justificar todas las extrañas características de la isla. Afirmando que: “Así todo encaja. ¿Cómo no lo pudimos ver antes?”
Islandia: Un pedazo de Pangea
De existir realmente el continente oculto, cosa que se tendrá que demostrar a través de nuevas investigaciones. Este pudiera tener una extensión de unos 600.000 km2. Pero es posible, según los investigadores, que posea también otra región. Una que está localizada al noroeste de Escocia. De ser así, llegaría a tener este nuevo continente, un área total de más de un millón de km2.
Los investigadores han conservado el nombre de Islandia para el nuevo continente. El cual sería, además, una muestra de una lejana época, de cuando los continentes estaban todos juntos en un supercontinente, Pangea.
Los científicos creen que el nuevo continente, sería en realidad un fragmento de Pangea extrañamente duro, que se ha venido estirando cada vez más, pero sin llegar a romperse. Y que en la actualidad está localizado justamente debajo de Islandia. Para Foulger, esto quiere decir que Pangea no se ha separado aún por completo.
Para confirmar la teoría del continente oculto bajo el Atlántico
En adelante, el equipo se propone a recolectar en la región de Islandia, un tipo de cristales de mucha resistencia, llamada circones de Islandia. El análisis de dichos cristales, pudiera confirmar que nos encontramos ciertamente, ante una reliquia de la antigua corteza continental de Pangea.
El trabajo de confirmación de la teoría de Foulger y su equipo, es relativamente sencillo.
La corteza continental, efectivamente suele ser de varios miles de millones de años, mientras que la corteza oceánica, la cual está reconstruyéndose continuamente, no debe pasar de algunos cientos de millones de años.
En el caso de demostrarse que los circones de Islandia, recolectados por este equipo de geólogos; supera los miles de millones de años de antigüedad, la teoría de Foulger estaría apoyada por una importante evidencia.