Una milla es una unidad de medida que, según el uso que se le de y a la región donde se emplee, recibe distintos valores. Lo acostumbrado es que se refiera a una unidad de longitud que es utilizada sobre todo en países anglosajones que equivale a 1.609 metros.
¿Una milla romana o una milla anglosajona?
Los orígenes de la milla se ubican en la Antigua Roma. En aquellos tiempos se utilizaba la idea de una milla para referirse a la distancia que se recorría con 1.000 pasos. En este sistema, un paso era la longitud que avanzaba un pie al caminar.
Se conoce que una milla romana equivalía a 1.481 metros. Esta antigua unidad de longitud fue usada en muchos países a partir de la milla romana, la cual equivalía a mil pasos (midiendo cada paso cinco pies romanos).
Después de que la mayoría de los países adoptaran el sistema métrico decimal, aún los Estados Unidos y Reino Unido continuaban manteniendo el sistema anglosajón de unidades donde estaba incluida la milla entre sus unidades de longitud. En la actualidad todavía se sigue usando una milla en EEUU con un valor de 1.609,344 metros. Mientras que en Gran Bretaña se utiliza una milla solo como referencia, por ejemplo, las velocidades de las carreras son establecidas en millas por hora.
El sistema Internacional de Unidades
Por otro lado, la milla romana tenía una longitud de 1.481 metros, y, por ende, un paso simple era de unos 74 centímetros aproximadamente. Como parte de la herencia que nos dejaron los romanos (antes de establecerse el sistema métrico en gran parte del mundo), la milla fue una de las medidas principales para medir la distancia que fue más empleada en el mundo occidental, a pesar de que su longitud difería de una nación a otra.
Cuando se introdujo el sistema métrico, las naciones latinas y otras muchas empezaron a utilizar el metro y sus múltiplos para medir las distancias terrestres, y en la actualidad este sistema se usa en todo el planeta; a excepción de los países anglosajones y los países de su ámbito de influencia, donde aún usan la milla, a pesar de que de manera oficial ya está implantado el Sistema Internacional de Unidades.
A pesar de que para una milla se usaban varias abreviaturas para simbolizarlas: “mi, ml, m M”; en Estados Unidos el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología siempre ha recomendado el uso de “mi2”, aunque en el empleo común para otras unidades que la utilizan, por lo menos en México, EEUU y Gran Bretaña, se abrevia como “m” en lugar de “mi”. Como el uso que se le da en millas por hora: “mph” en lugar de “mi/h”.
Una milla de mil pasos de soldados romanos
La milla romana, consistía en 1.000 pasos (medidos por cada 2 pasos, como la distancia completa del pie izquierdo golpeando el piso mil veces). Los antiguos ejércitos del Imperio Romano, al marchar sus soldados en sus recorridos por terrenos inexplorados, con frecuencia clavaban un palo tallado en la tierra después de cada mil pasos.
De tal manera que, las legiones del Imperio Romano, que estaban bien alimentadas y conducidas con buen tiempo creaban millas más largas. Fue con el establecimiento por parte de “Agripa” de un pie romano estándar en el año 29 a. C., cuando la distancia se estandarizó de forma indirecta; y la definición de un paso como cinco pies. Entonces, una milla del Imperio Romano denotaba, de esta manera, 5.000 pies romanos.
Luego, en la época moderna, se estimó de forma empírica que la milla romana imperial de Agripa tenía una longitud de cerca de 1.618 yardas, algo un poco menos a las 1.760 yardas de la milla internacional moderna.
La milla romana con el tiempo se fue extendiendo a toda Europa, con algunas variaciones locales, lo que dio origen a las distintas unidades que aparecieron luego.
También de la milla romana surgió el “hito”. Todos los caminos partían desde el Foro Romano (en el centro de la ciudad) a través de todo el Imperio Romano, y equivalían a 50.000 millas romanas de caminos de piedras. En cada una de las millas se puso una piedra con forma. En un principio, estos eran obeliscos construidos de mármol o granito o de cualquier otra piedra local disponible. sobre los obeliscos fueron tallados los números romanos, con lo que se señalaba que había una milla desde el centro (el Foro Romano). Por lo tanto, la gente siempre sabía qué tan lejos se encontraba de Roma.
La milla italiana, la milla árabe y la inglesa
Por su parte, la milla italiana siempre fue considerada como una continuación directa de la milla romana imperial. Igual constaba de mil pasos, pero su longitud verdadera con el transcurrir del tiempo o entre una región a otra podría variar mucho.
Con frecuencia la milla italiana se utilizaba en contextos internacionales desde la Edad Media hasta el siglo XVII, por lo que también es conocida como “milla geográfica”. Aunque actualmente la milla geográfica es una unidad estándar diferente.
Mientras que la milla árabe, no era considerada la unidad árabe común para medir las distancias. En cambio, los persas y los árabes acostumbraban utilizar la “parasang” (una longitud más larga) o la “liga árabe”.
No obstante, la milla árabe fue muy usada por científicos y geógrafos medievales y constituyó una especie de antecedente de la náutica o milla geográfica actual. Extendió la milla romana para luego adaptarse a una aproximación astronómica de un minuto de arco de latitud calculada de forma directa de norte a sur a lo largo de un meridiano. El valor exacto de la aproximación se encuentra entre 1,8 y 2,0 km (aunque hoy en día aún este valor está en disputa).
También tenemos a la milla inglesa, que data de los períodos medieval y período moderno temprano, aunque esta milla varío, parece haber medido cerca de 1,3 millas internacionales, es decir, 2,1 km).
Esta antigua milla inglesa tuvo sus variaciones a lo largo del tiempo y también dependía de la ubicación que tenía dentro del territorio inglés. Esta milla además se ha definido como 79.200 o 79.320 pulgadas, es decir, 1,25 o 1,2519 millas terrestres.