Según estudio de Cambridge, el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas disminuye en gran medida si se practica una actividad física moderada por pocos minutos diariamente.
Actividad física moderada por 11 minutos, el hábito diario que alarga la vida
Una persona puede disminuir en gran medida el riesgo de morir de forma prematura o de desarrollar una enfermedad grave como el cáncer, si practica habitualmente una corta rutina de actividad física moderada.
La lista de acciones que se deben llevar a cabo para garantizar una vida saludable parece no terminar nunca y el nivel de exigencia, en muchas ocasiones, provoca que tiremos la toalla, nos demos por vencido y renunciemos a seguir hábitos saludables. Los investigadores y los médicos lo reconocen, y por tal motivo buscan soluciones en forma de costumbres prácticas y fáciles de incorporar al día a día.
De esta manera, es como los expertos han averiguado que la práctica de una actividad física de intensidad moderada durante once minutos 5 días a la semana, es suficiente para vivir más tiempo y con mejor salud.
La falta de actividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad mundial
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la falta de actividad física se considera el cuarto factor de riesgo de mortalidad en todo el mundo, causando el 6 por ciento de las muertes totales, alrededor de 5 millones de muertes al año.
Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), ha llevado a cabo una investigación para determinar la manera de evitar una de cada 10 muertes prematuras. Y la solución pudiera estar en la práctica de un poco de ejercicio diario sin recurrir a actividades deportivas dirigidas; al contrario, se recomienda que la persona realice rutinas sencillas y fáciles de incorporar a sus hábitos diarios.
El estudio fue publicado en la revista “British ofSports Medicine”, se trata de once minutos diarios cinco veces a la semana (es decir, 75 minutos a la semana en total) de caminata rápida que serían suficientes para minimizar el riesgo de sufrir de accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y una serie de cánceres.
Los expertos de la Unidad de Epidemiología del Medical Research Council (MRC) perteneciente a la Universidad de Cambridge, han llegado a esta conclusión a través de una revisión sistemática y un metaanálisis de toda la evidencia publicada. Con la combinación de varios estudios, que por sí solos no llegaron a aportar suficiente información o que presentaban contradicciones.
Una porción de actividad física para alejar el cáncer
Luego de haber analizado un total de 196 informes que cubren más de treinta millones de participantes, el equipo produjo el análisis más grande hasta la fecha acerca de la asociación de los niveles de actividad física y el riesgo de cáncer,enfermedad cardíaca y muerte prematura.
Los investigadores encontraron que, fuera de la actividad física relacionada con el trabajo, 2 de cada 3 personas reportaron niveles de actividad por debajo de los 150 minutos a la semana de ejercicio moderado y menos de diez por ciento se ejercitaba trescientos minutos a la semana.
El equipo pudo constatar que los beneficios extras de superar los 150 minutos por semana de actividad moderada eran marginales en lo que se refiere a la reducción de enfermedad crónica y la muerte prematura. Sin embargo, incluso la mitad de tiempo de ejercicio; es decir, 75 minutos a la semana, trajo consigo una reducción de un 23 por ciento de muertes prematuras.
En este sentido, Soren Brage, uno de los autores del estudio, valoró que hacer algo de actividad física es mejor que no hacer nada y esto es un buen punto de partida. Si los 75 minutos se pueden asumir, entonces se pueden ir intensificando de manera gradual hasta llegar a la cantidad de tiempo recomendada.
Estos 75 minutos también fueron suficientes para reducir un 17 por ciento el riesgo cardiovascular y un 7 por ciento el de cáncer. Enfocando algunos riesgos más específicos, se redujo entre un 14 y un 26 por ciento el riesgo de sufrir cáncer de cuello y cabeza, mieloma, leucemia mieloide y cardias gástricos. Al tiempo que se notó la disminución de entre 3 y 11 por ciento de cáncer de pulmón, hígado,endometrio, mama y colon.
Caminar o montar bicicleta
El profesor James Woodcock del grupo de investigación del MRC, dijo que ya se sabe que la actividad física, como andar en bicicleta o caminar, es buena cuando aumenta el ritmo cardíaco. Aunque lo que ellos hallaron es que son beneficios sustanciales para la salud del corazón y la reducción de riesgo de cáncer, aunque solo pueda practicarse diez minutos al día.
Los científicos calcularon que, si todas estas personas de los estudios hubieran hecho el equivalente a 150 minutos semanales de actividad de intensidad moderada, se hubiera evitado una de cada 6 muertes prematuras, uno de cada 9 casos de enfermedad cardiovascular y uno de cada veinte casos de cáncer. Sin embargo, con solo esos 75 minutos a la semana, también se evitarían el diez por ciento de fallecimientos prematuros.
Para concluir, Leandro García de la Queen´s University de Belfast, explicó que a veces, reemplazar unos pocos hábitos es suficiente, como ir al trabajo en bici o caminando en lugar de ir en auto, o hacer juegos activos con los niños. La idea es hacer actividades con las que la persona disfrute y que sean fáciles de incorporar en la rutina de la semana.Otros ejemplos que mencionan los expertos para realizar actividad física intensa y aumentar el ritmo cardíaco son bailar, caminar a paso ligero o trotar y hacer senderismo, aparte de la práctica deportiva, por supuesto.