Fueron halladas enormes cantidades de mercurio en los subsuelos de estas localidades, gracias al uso común que tenía en las comunidades mayas. Serán necesarios más estudios para obtener el conocimiento, de si grandes cantidades de mercurio influyeron de alguna manera en las alteraciones socioculturales.
Templo fúnebre rodeado de mercurio
Se trata de un templo fúnebre de ceremonias, el cual fue construido en el año 734 por una civilización maya en la cuidad Tikal. Fue encontrado en el año 1848 mediante una expedición selvática, pero, además, aunque hayan pasado los años, su estado de conservación es bastante bueno.
Un reciente hallazgo de varios expertos de la Universidad Católica de Australia, ha manifestado la peculiar existencia de enormes grados de contaminación debido al mercurio en los antiguos pueblos mayas. Incluso, tan grandes cantidades de dicha contaminación pudo ser un riesgo para la salud de quienes lo habitaban para aquel entonces.
En definición, un artículo publicado por “Frontiers in Environmental Science”, comprende que dentro del subsuelo de estas divisiones se estaban concentrando altas cantidades de mercurio puro; lo que se debió al constante uso de dicho elemento químico y artículos que lo contenían. Sobre todo, por ser el periodo clásico, lo que pudo ser altamente riesgoso para la salud de los mayas.
También, esta investigación sostiene que la contaminación, en varios sitios es tan fuerte que inclusive para el día de hoy podría representar un potencial peligro.
De la Universidad Católica de Australia, el principal autor del estudio, Duncan Cook, explicó que hallar mercurio bajo las profundidades del piso y sedimentos de los pueblos mayas arcaicos es complejo de entender hasta que se comienza a tomar en consideración la arqueología de esa región, lo cual nos indica que la comunidad maya empleó el mercurio por muchos siglos.
Cantidades impresionantes de mercurio
El grupo inspeccionó para su investigación todos los datos ante las concentraciones del elemento químico en el subsuelo y en los sedimentos de las zonas arqueológicas de la antigua sociedad maya.
Dichas concentraciones varían entre 0,16 partes por millón en la localidad de Actuncan y hasta la impresionante cifra de 17,16 partes por millón en la cuidad Tikal. El TET, el lumbral de efecto tóxico para este elemento químico en los sedimentos es el equivalente a 1 parte por un millón.
Para indagar en la raíz de esta contaminación por mercurio, los autores resaltan que se han topado con vasijas selladas, las cuales solamente contenían mercurio líquido en yacimientos mayas como El Paraíso en Honduras, Quiriqua en Guatemala y la antigua megalópolis multiétnica en el centro de México, Teotihuacan.
Polvos y pinturas ricas en cinabrio
En diversas localidades de la región maya, los arqueólogos hallaron muestras de objetos pintados con pintura líquida compuesta con mercurio, inicialmente realizada con los minerales bermellón y cinabrio.
Es por ello que se concluye que la antigua comunidad maya usaba con gran frecuencia polvos y pinturas ricos en cinabrio con fines decorativos; mercurio que pudo haberse filtrado de las zonas del suelo, las paredes, los patios, la cerámica e incluso haberse extendido luego del suelo al agua. Aunque, inconscientemente, además era mortal y su legado prevalece en los sedimentos y suelos más antiguos de los yacimientos mayas.
El estudio indica que toda esta cantidad de mercurio habría puesto en riesgo la salud de toda la región maya, puesto que los efectos del envenenamiento crónico por el elemento químico perjudican el sistema nervioso central, el hígado, los riñones, problemas de visión, temblores y problemas auditivos, incluso podrían haber entrado en parálisis o diversos problemas para la salud mental.
El grupo de científicos toma en consideración la realización de futuros estudios para determinar si dicha exposición ante el mercurio ejerció un rol en alteraciones e inclinaciones socioculturales más extensos en lo que era el mundo maya, como los que se vieron en los últimos tiempos del periodo clásico.