Los expertos asiáticos dieron a conocer que planifican el lanzamiento de un grupo de paneles solares al espacio exterior. Estos módulos superarán el kilómetro de largo y lograrán trasferir inalámbricamente a la Tierra la energía recolectada; empezando con un período de una década y continuando el avance a través del transcurso de los años.
La estación solar espacial constará fundamentalmente por paneles solares aptos para transformar la energía solar en electricidad y se espera esté marchando completamente alrededor del año 2050. Pudiendo competir con la cantidad de energía eléctrica que genera una central térmica nuclear.
En la década de los años 1960, científicos se plantearon por primera vez algunas planificaciones que incluían una estación espacial solar; por lo que el tema no es reciente. Este proyecto lleva ideado desde hace varios años y estuvo paralizado por puntos no resueltos, aquellos que incluían la viabilidad y sustentabilidad del proyecto; además de determinar la solidez del mismo.
Nuevamente, se reanuda este ambicioso y costoso objetivo, en el que se verá implicado la construcción de una base de prueba en Pekín, específicamente en la zona de Bishan, en Chongqing; así como las continuas investigaciones sobre el tema.
Después de que los paneles logren cumplir con la primera función de recolección y transformación; se procederá a transmitir esta energía por medio de microondas o el uso de un emisor láser para remitir la misma a un colector instalado en la Tierra; donde de nuevo una estación se encargará de convertir las microondas en electricidad.
Los paneles solares funcionarán en todo momento del año
China sigue teniendo cada vez más planes para desarrollar en el espacio. Recientemente se supo que sus intenciones son la de aprovechar la energía solar fuera de la superficie terrestre, construyendo una enorme planta de energía solar con dimensiones y características especiales para el espacio; de acuerdo a una publicación del South China Morning Post.
Sus aspiraciones en conjunto con todos los preparativos tecnológicos adecuados especialmente para este proyecto, apuntan a poder obtener la energía emitida por el Sol en cualquier instante del día; logrando almacenar una cantidad mucho mayor de energía que la producida desde el planeta Tierra; como se ha venido adquiriendo a lo largo de los años.
La ciudad elegida para dar inicio a las pruebas pertinentes será la de Chongqing, ubicada en la zona suroeste del país chino. Sus siguientes pasos serán los procesos de construcción de una planta de energía solar que constará de 1 megavatio en el espacio exterior esperado para el año 2030.
El punto principal del proyecto se centra en que la construcción de la estación espacial de energía solar pueda funcionar las 24 horas del día, todos los días de la semana; una propuesta realmente llamativa y eficiente.
Para ello, la misma debe poseer paneles solares en una órbita geoestacionaria que permita captar la emisión directa de los rayos del Sol de forma continua; por ende, cumpliría la misión de trabajar durante todo el día y la sombra del planeta Tierra no sería un obstáculo.
El profesorde ingeniería eléctrica Zhong Yuanchang, partícipe del proyecto con la Universidad de Chongqing, señaló que, cumplirían con el plazo ajustado.
Desarrollo del proyecto espacial para captar la energía solar
La instalación base tendrá un aproximado de 13,3 hectáreas; posteriormente a su construcción se utilizará para el lanzamiento de cuatro a seis globos, responsables de almacenar energía solar y convertirla en microondas con un nuevo destino, la superficie terrestre.
No será nada sencillo, pues serán necesarios alrededor de 100 lanzamientos del Changzheng 9, cohete chino superpesado. La construcción espacial quedará firme a 35.700 kilómetros de altitud sin necesitar constantemente de arreglos en la órbita.
Empezando en el 2022 con un prototipo de prueba, avanzará paulatinamente de acuerdo a los informes de la investigación. Está planteado que para el año 2030 se generará en la órbita la energía de un megavatio, llegando en el 2050 a alcanzar su máxima capacidad empezando a generar gigavatios de esta poderosa energía.
Los planes espaciales siempre conllevan incertidumbres; pero lo cierto es que, mucha de la energía solar que se recolecta para la obtención de electricidad en la superficie terrestre se ve reducida de manera drástica; en un casi 50% del total de la radiación solar. Esto se debe a que ya ha pasado por la atmósfera del planeta, en donde queda reflejado este porcentaje antes de llegar a los paneles.
Por esta razón, tener en el espacio una planta de energía que recolecte la mayor cantidad de radiaciones solares; reduciría el porcentaje de pérdida energética en gran medida. Uno de los primeros pasos para el desarrollo de esta idea es probar que los largos tramos de distancia no serán un problema a la hora de transferir la energía de forma inalámbrica al planeta.
Finalmente, no se sabe con claridad cuál será el costo total de la infraestructura, el lanzamiento y demás aspectos abarcados por este proyecto espacial.