El lago Bacalar ubicado en México además de ser famoso por sus intensos tonos turquesa; es considerado como el lago que contiene la forma de vida más antigua que ha existido en todo el planeta Tierra.
De acuerdo con el guía de turistas Claudio del Valle, una de las cosas más asombrosas; pero a la vez atemorizante que tiene el lago Bacalar se encuentra ubicado a más de 100 metros de profundidad; pues en el fondo de dicha laguna habita un fósil viviente más antiguo que los dinosaurios e incluso que las propias plantas.
Como parte de las declaraciones que Del Valle dio a la BBC, explicó que, su labor durante años ha sido llevar a grupos de turistas a remar sobre las tablas de surf antes del amanecer y disfrutar de este fascinante lago; pues es justo ese momento en el que el sol desprende su luz sobre el agua resaltando los brillantes tonos que nacen en la noche colorida.
Asimismo, expresó que, gracias al paddle surf, tuvo la oportunidad de explorar gran parte de la laguna, asegurando que, era algo “tan único, majestuoso, tan hermoso».
Del Valle continúo agregando que, “la claridad del agua es capaz de crear esa coloración tan única que va de azul a verde, siendo un total deleite visual”.
Más, sin embargo, Del Valle alegó estar muy preocupado, pues el lago no solo se encuentra en riesgo de cambiar su color de forma permanente; sino que además está amenazado por una antigua población de estromatolitos. Se trata de un fósil viviente anterior a los humanos.
La amenaza del lago Bacalar
De acuerdo con lo informado por la ecóloga microbiana de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luisa Falcón, el lago ha ido encaminándose hacia un desastre ecológico durante la última década. Puesto que, en el mes de noviembre de 2015, la institución federal de protección ambiental de México publicó una alerta de contaminación para Bacalar.
No obstante, el problema llegó a un punto critico a mediados del año pasado; cuando la coloración del lago se volvió marrón opaco. Desde entonces, todavía no se ha logrado recuperar por completo; por lo que, “si no se toman cartas en el asunto, el daño podría ir mucho más allá de la apariencia estética de la laguna”, advirtió la doctora.
¿Qué son los estromatolitos?
Dentro del lago alberga un arrecife de microbialitas de agua dulce, considerado como el más grande del mundo. Según lo explicado por la ecóloga, “las microbialitas tienen un rango de edad que va desde algunas pocas décadas hasta más de 9.000 años; y sus estructuras en forma de rocas compuestas por miles de microbios que se encargan de filtrar los minerales carbonatados, son las que le dan una hermosa estética con colores azules brillantes a Bacalar”.
Para que las estructuras puedan apreciarse en la superficie de aguas poco profundas como un crecimiento submarino rocoso; primero pasan por un proceso de sedimentación que se estratifica milímetro a milímetro, gracias a las cianobacterias, que corresponden a organismos fotosintetizadores.
Sin embargo, estas microbialitas también poseen una contraparte que son los llamados “estromatolitos”; los cuales se remontan a 3.500 millones de años aproximadamente. Lo que convierte a la población de Bacalar en la evidencia más antigua de vida de nuestro planeta.
Los estromatolitos con forma de coliflor existen en pocos lugares del mundo; siendo la población de Bacalar, la que relata una historia congelada en el tiempo; ya que son capaces de conservar las condiciones fisicoquímicas del agua durante su lento proceso de sedimentación.
Estromatolitos como recicladores de elementos en Bacalar
Los microbios responsables de crear un estromatolito toman carbono del CO2 que está presente en el aire, para colocarlos en el carbonato del fondo del lago con el fin de almacenarlo. En este sentido, los estromatolitos contribuyen al mejoramiento activo del medio ambiente.
Por su parte, el lago es alimentado por un río subterráneo de 450 km de longitud; el cual forma parte del sistema de cuevas y túneles más grande a nivel mundial.
Tal característica beneficia a los estromatolitos, pues al parecer, la roca carbonatada de los túneles es lo que les permite crecer más de lo normal; llegando a formar una especie de almohada en la superficie del lago.
Factores que afectan a los estromatolitos
Sin embargo, en los entornos kársticos, donde el agua subterránea corre a través de fracturas y los sistemas de cuevas entrelazan los cuerpos de agua; también exponen a los estromatolitos, volviéndolos más vulnerables ante los cambios que suceden río arriba.
De igual manera, la deforestación de la selva que va conectada con la laguna, ha incrementado de manera exponencial durante la última década. Esto a causa de las prácticas agrícolas insostenibles. Trayendo como consecuencia el aumento de sedimentos, fertilizantes y pesticidas que llegan al agua en temporadas de lluvia.
En este sentido, se han registrado altos niveles de nitrógeno y amonio en la laguna. Lo que quiere decir que, ha cambiado la composición del agua; haciendo que las algas y moluscos se multipliquen a un mayor ritmo.
Lo más preocupante es que, hasta el momento ningún estudio ha podido demostrar que las comunidades microbialitas puedan recuperarse del daño ambiental en un corto plazo de tiempo. Lo cual a la larga perjudica al lago Bacalar.