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China ha lanzado con éxito una misión tripulada con tres astronautas, quienes se alojarán en el módulo Tianhe de la estación y estarán ahí durante tres meses; para probar el funcionamiento de los sistemas y realizar las respectivas tareas de mantenimiento.
China da un gran paso en la carrera espacial, ya que lanza la primera misión con astronautas chinos en los últimos cinco años; el lanzamiento se da en un momento de rivalidad y tensión tecnológica con Estados Unidos.
China ha lanzado con éxito una misión tripulada dirigida a su estación espacial Tiangong
La misión tripulada a bordo de la nave Shenzhu-12 (Vasija Divina), propulsada por un cohete Larga Marcha-2F, se acoplará al módulo Tianhe, en el cual permanecerán los tres astronautas durante tres meses, siendo el plazo más largo que haya pasado algún astronauta chino en el espacio.
La nave Shenzhou-12, despegó a las 9:22 (hora de Pekín) de la base de lanzamientos de satélites de Jiuquan, en el desierto de Gobi al noroeste de China. Siete horas después la agencia espacial del gigante asiático reportó que la nave Shenzhou-12 se había acoplado con éxito a la estación Tiangong (Palacio Celestial).
“El vuelo ha ido sin ningún problema”, así declaró el subdirector del programa chino de vuelos espaciales tripulados, Chen Shanguang. “Este ha sido el primer paso, pero habrá muchos desafíos por delante”.
El tercer lanzamiento de los 11 totales para la estación china
China ha lanzado con éxito su misión tripulada y reafirma el prestigio tecnológico de Pekín, que el próximo 1 de julio celebrará el centenario del Partido Comunista Chino (PCCh).
Esta es la tercera misión que lanza Pekín desde abril para la construcción de su estación espacial. Dicha construcción empezó con la puesta en órbita del módulo Tianhe, el principal, y el pasado mes envió una nave con carga.
Las autoridades espaciales chinas tienen previsto completar otras ocho misiones más de las cuales, otras tres serán tripuladas, antes de dar por acabada la base.
Durante su estadía en el módulo Tianhe, el comandante Nie Haisheng y los astronautas; Liu Boming y Yang Hongbo, comprobarán el óptimo funcionamiento de los sistemas del módulo. Principalmente su sistema de apoyo a la vida como el reciclaje de oxígeno, agua y otros elementos indispensables para la supervivencia en el espacio.
Los tres integrantes realizaron más de 6.000 horas de entrenamiento, incluyendo volteretas en una piscina con trajes espaciales y muchas otras pruebas para acostumbrarse a las salidas en la ingravidez.
“Nos batimos en cada minuto para cumplir nuestro sueño espacial”, expresó Liu Boming, uno de los miembros de la tripulación. “Me entrené consagrándome a la causa”, añadió el astronauta.
La tripulación batirá momentáneamente el récord nacional de estancia en el espacio; sin embargo, no serán los astronautas chinos quienes mayor tiempo pasen en órbita; ya que otra misión posterior tiene previsto permanecer seis meses en el módulo.
El módulo Tianhe y la estación espacial Tiangong
El módulo Tianhe cuenta con unas dimensiones de 16,6 metros de largo y 4,2 de ancho, lo que puede ser comparado con poco más de un autobús interurbano medio.
Este módulo cuenta con el espacio necesario para cada uno de los tripulantes. Asimismo tiene un equipo para ejercicios y un centro de comunicación con el control terrestre. Allí los tres militares tendrán 120 alimentos en las comidas para elegir.
La estación espacial china (CSS por sus siglas en inglés, o Tiangong, Palacio Celestial) contará con otros dos módulos. Wentian (Búsqueda Celestial) y Mengtian (Sueño Celestial), dos laboratorios que se instalarán a cada lado de Tianhe.
Para su estructura en forma de T se tiene la estimación de que pesará unas 90 toneladas aproximadamente; y alcanzará unas dimensiones similares a la MIR rusa, aunque será cuatro veces más pequeña que la ISS.
El Palacio Celestial está diseñado con la intención de acoger durante estancias prolongadas a equipos de tres astronautas, aunque en su interior podrán coincidir hasta seis personas en momentos de relevos entre tripulaciones.
Los expertos de la agencia espacial china (CSNA) estiman que su construcción culmine para finales del 2022 y que pueda estar operativa por un tiempo de entre 10 a 15 años.
China no participa en la ISS debido al veto de la NASA estadounidense, ya que las leyes de su país prohíben colaborar con Pekín.
Sin embargo, esto no representa ningún problema para el gigante asiático; que planea utilizar su estación espacial para probar tecnologías clave en su camino a explorar el espacio exterior y documentar la resistencia de los materiales en el espacio.
“Estamos dispuestos a colaborar con todo país que se comprometa con el uso pacífico del espacio”, palabras expresadas ante la prensa por el alto funcionario de la Agencia China de Vuelos Tripulados (CMSA), Ji Qiming.