Contenidos
La Escala Saffir-Simpson se encarga de clasificar en cinco categorías el daño que causan los vientos de un huracán. En 1969 el ingeniero de vientos Herb Saffir y el meteorólogo Bob Simpson diseñaron un sistema capaz de medir, de mayor a menor, el impacto de los vientos de un huracán al hacer contacto con la tierra.
Categorías de la escala Saffir-Simpson para determinar el daño que causan los vientos de un huracán
Se utiliza la escala Saffir-Simpson como herramienta que sirve para determinar el posible impacto que pueden provocar los vientos de un huracán. Este sistema cuenta con cinco categorías, de las cuales las últimas tres (3, 4 y 5) corresponden a huracanes mayores como lo es el huracán Ian. El cual ya tocó tierra el pasado miércoles en la costa oeste del estado de la Florida en los Estados Unidos.
El huracán Ian se presentó en la mañana del miércoles en vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora. Ian fue clasificado en la categoría 4 (aunque se mantuvo rozando la 5); correspondiente a la escala desarrollada en el año 1969 por el ingeniero de vientos Herb Saffir y por el meteorólogo Bob Simpson, quien en ese entonces era director del Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la escala Saffir-Simpson no tiene en consideración otros peligros que entrañan los huracanes como las inundaciones por lluvia, marejadas ciclónicas y los tornados.
A continuación, se describen, de mayor a menor, el rango de los vientos correspondientes a cada categoría y la clase de daños que puede provocar un huracán, según el NHC.
Las tres categorías más fuertes de la escala Saffir-Simpson para medir los daños causados por los vientos de un huracán
Categoría 5: Se registran vientos máximos sostenidos a partir de 252 kilómetros por horas, que provocarán daños catastróficos. Donde se presenta destrucción de un alto porcentaje de los edificios construidos con estructura de madera, el colapso de las paredes y con caída total del techo.
En esta categoría, los árboles y los postes del tendido eléctrico caídos aislarán las zonas residenciales. Los cortes de electricidad durarán semanas y hasta meses. La mayor parte de la zona quedará inhabitable por varias semanas o meses.
Categoría 4: En esta categoría se registran vientos máximos sostenidos entre 209 y 251 kilómetros por horas, que provocarán daños catastróficos. Las viviendas de madera bien construidas pueden llegar a sufrir afectaciones severas como la pérdida de la mayor parte de la estructura del techo y/o algunas paredes del exterior.
El viento puede ser tan fuerte que puede llegar a quebrar la mayoría de los árboles o arrancarlos de raíz. Además de derribar postes del tendido eléctrico. El acceso a las zonas residenciales puede quedar cerrado por esa razón. Los cortes de luz pueden durar semanas y hasta algunos meses. La mayor parte de la zona quedará inhabitable durante semanas o meses.
Categoría 3: Se registrarán vientos máximos sostenidos de 178 a 208 kilómetros por horas, que pueden provocar daños devastadores. Las viviendas de madera bien hechas puede presentar afectaciones importantes. Muchos árboles pueden llegar a romperse o ser arrancados de raíz, bloqueando una cantidad de carreteras y calles. La energía eléctrica y el agua pueden no estar disponibles por varios días o semanas luego de que pase la tormenta.
Huracanes categoría 2 y 1, son menos peligrosos
Categoría 2: En este nivel de la escala Saffir-Simpson, se registran vientos máximos sostenidos de 154 a 177 kilómetros por horas, que provocarán grandes afectaciones. Las viviendas con estructuras de madera bien construidas podrían presentar daños importantes en el techo y el revestimiento.
Muchos árboles con raíces poco profundas se pueden llegar a romper o ser arrancados desde su raíz y bloquear numerosas vías. Se prevé con esta fuerza de vientos una pérdida de energía casi completa con cortes que podrían durar desde varios días hasta semanas.
Categoría 1: Este es el nivel menos grave de la escala implementada por el NHC, con registro de vientos máximos sostenidos de 119 a 153 kilómetros por horas, que pueden provocar algunos daños. Las viviendas con estructura de madera bien hechas podrían presentar afectaciones en el techo, las tejas, las canaletas y el revestimiento de vinilo.
Se pueden producir amenazas con ramas grandes de los árboles que se pueden llegar a romper y árboles con raíces poco profundas que pueden caerse. Es posible que las afectaciones extensas a las líneas y postes del tendido eléctrico provoquen cortes de energía que podrían prolongarse de unos pocos a varios días.