El Hubble muestra una nueva imagen de la inmensa burbuja de gas N44. A pesar de que se conoce desde hace bastante tiempo, los científicos ahora tienen más conocimientos acerca de cómo llegó a formarse esta burbuja en la Gran Nube de Magallanes.
Las expediciones y la Gran Nube de Magallanes
La nueva imagen publicada por el telescopio espacial Hubble de la gigantesca burbuja de gas llamada N44, que está en la Gran Nube de Magallanes; arroja elementos que les permite a los astrónomos tener una idea más completa sobre su origen.
En el hemisferio sur se pueden observar las dos galaxias que el viejo navegante, Fernando de Magallanes llegó a describir como “nubes” por allá por 1519. Hecho ocurrido en la expedición que llevó a cabo con Juan Sebastián Elcano, en la que pudieron completar la primera vuela a la Tierra.
A tan solo 160.000 años luz de distancia, la más grande de estas dos nubes, la conocida Gran Nube de Magallanes; está entre las tres galaxias que más cerca de la Vía Láctea se encuentran. Se trata de una galaxia de tipo espiral barrada, pero con una estructura particularmente irregular. En esta galaxia existen muchas nubes de polvo y gas, además de las estrellas jóvenes; lo que quiere decir que se encuentra en la etapa en que existe una gran actividad de formación de estrellas.
Entre las nebulosas que la conforman se destaca la conocida Nebulosa 30 Doradus o Nebulosa de la Tarántula; una de las regiones más grandes de formación de estrellas dentro del universo cercano.
La brillante nebulosa N44 destaca en la Gran Nube de Magallanes
También en la Gran Nube de Magallanes sobresale, ya sea por extensión o por su gran brillo, la llamada N44. Esta nebulosa destaca por tener en su interior un agujero y por sus inmensas dimensiones, cerca de 250 años luz. Es una gigantesca burbuja en expansión que, al tiempo que va creciendo, va empujando al brillante gas de la periferia.
En la imagen publicada por el Hubble, se puede apreciar un increíble nivel de detalle de esta nebulosa. Las sutiles nubes de gas brillante, en especial las nubes de hidrógeno; presentando sus estructuras complejas y filamentosas, envuelven por completo a la oquedad en cuyo interior logran apreciarse decenas de estrellas muy brillantes.
Dos posibles hipótesis que pueden justificar el origen de la N44
La nebulosa N44 es muy conocida entre los astronomos desde hace muchísimo tiempo; sin embargo, todavía existen dudas acerca de su origen. Los científicos han debatido sobre dos hipótesis posibles que pudieran explicar cómo se formó esta superburbuja.
Por una parte, está la hipótesis basada en los vientos que soplan las estrellas que se mantienen dentro de la burbuja. Efectivamente, existen vientos que soplan desde las atmósferas de dichas estrellas a grandes velocidades que se supone que entre ellos; pudieran tener la capacidad de llevarse consigo todo el gas luminoso que se puede ver alrededor de la burbuja.
Este fenómeno puede ser modelado por medio de cálculos con bastante facilidad, pero no lleva a buenas conclusiones; debido a que la velocidad que se calcula para llegar a expandir la burbuja, es inconsistente con la velocidad que puede ser observada.
Por otro lado, está la segunda hipótesis y las más plausible, que habla de la explosión de una estrella gigante como una supernova, la cual sería la responsable de crear el inmenso agujero. Este tipo de explosión es producida en el momento de la muerte de una estrella masiva; por medio de la eyección al espacio del contenido de sus capas externas. Este material es expandido a grandes velocidades que pueden alcanzar hasta 40 millones k/h, arrastrando todo el gas presente formando de esa forma una superburbuja.
¿Cómo nacen las estrellas?
Al observar las diferencias existentes entre las estrellas encontradas en el interior de la N44 y las halladas en la periferia; se puede concluir que las estrellas del interior son cerca de 5 millones de años más antiguas. Al parecer la explosión pasada de alguna de las estrellas del interior pudo haber provocado la gran oquedad. Al tiempo que la burbuja se va expandiendo, va apilando y comprimiendo el gas ubicado en la periferia; y en esas zonas calientes y densas que se forman en el borde, llegan a darse las mejores condiciones para que nazcan nuevas estrellas.