Durante los primeros días del mes de marzo, se presenta una maravillosa oportunidad para la observación de un resplandor generado por el polvo interplanetario; también conocido como luz zodiacal. Una serie de investigaciones recientes señalan que este polvo podría venir desde el planeta Marte.
La luz zodiacal se ve desde la Tierra como una gran linterna
Si es vista desde la Tierra, la luz zodiacal se observa como una enorme banda lechosa que se levanta desde el horizonte; de una manera más o menos vertical de acuerdo con el momento del año en que se observe.
Es una gran franja que sigue la trayectoria del zodíaco, de allí proviene su nombre. Es decir, que se trata de un haz muy luminoso parecido al que produciría una gran linterna que haga el recorrido de la línea de la eclíptica, la línea imaginaria sobre la que se desplazan los planetas.
En la actualidad, de acuerdo con el avance del invierno, es el momento en que el ángulo que traza la eclíptica con el horizonte se hace máximo; y es cuando la luz zodiacal sube más verticalmente, lo que hace más fácil su observación.
Es mejor verlo hacia el oeste luego de haberse terminado el crepúsculo; es decir, cerca de 1h45m después de la puesta del Sol. Durante estos primeros días de marzo, y con la poca luna que brinda el novilunio que comenzó el día 2; es una excelente oportunidad para observar la luz zodiacal.
El resplandor es más ancho y más intenso cerca del horizonte; sin embargo, también puede llegar a extenderse hasta 25 grados por encima con una anchura que se va haciendo más pequeña progresivamente. Con lo que va tomando una forma cónica.
Se trata de un brillo muy tenue y delicado, algo parecido al de la Vía Láctea, lo que conocemos también como el Camino de Santiago. Por esta razón, para poder contemplar la luz zodiacal, se necesita un cielo bastante puro y transparente; resultaría inútil querer observarla desde la ciudad, ni en una noche donde halla luna llena o que esté muy crecida.
La luz zodiacal proviene de la luz reflejada sobre el polvo que pudiera provenir de Marte
La luz zodiacal se produce por la dispersión de la luz del Sol sobre las pequeñas partículas de polvo que se encuentran distribuidas por todo el sistema solar. Hasta no hace mucho tiempo se creía que estas partículas provenían sobre todo de los cometas que las regaban por el espacio a lo largo de sus recorridos interplanetarios.
Sin embargo, hace apenas unos meses; un equipo de investigadores liderado por el danés John Leif Jorgensen publicó un estudio que pone toda la vieja interpretación en duda.
Durante el mes de agosto del 2011, la sonda espacial Juno fue enviada por la NASA hacia el planeta Júpiter. En su recorrido, la nave fue registrando datos sobre el polvo interplanetario durante todo su viaje; gracias a esta información, Jorgensen y su equipo lograron estudiar cómo es la distribución de dichas partículas por esta región del sistema solar.
Pudieron entonces observar que las zonas alrededor de la Tierra y de Júpiter no cuentan con la presencia de polvo; una posible explicación sería que la fuerza de gravedad de estos planetas atrae el polvo hasta sus superficies.
Sin embargo, notaron que la zona encontrada entre Marte y Júpiter existe una región muy polvorienta con las partículas trazando órbitas bastante similares a la del planeta Marte; con similitud tanto en la inclinación como en la excentricidad. Lo que parece señalar que estas partículas deben provenir del planeta Marte o de sus alrededores.
Pero no todo está completamente claro
Aunque esta interpretación también presenta algunos problemas; debido a que no se logra comprender el por qué el campo gravitacional del planeta rojo no hace caer a estas partículas sobre su superficie.
Es muy posible que el polvo se haya originado por el impacto sobre las pequeñas lunas de Marte (Fobos y Deimos); lo que provocaría que fuese cayendo poco a poco sobre el planeta rojo. Pero, seguramente se seguirá investigando para llegar a determinar bien el origen real de las partículas de la luz zodiacal.
De acuerdo con el avance de la primavera, la franja del zodíaco se irá tumbando a largo del horizonte, lo que haría bastante difícil ver la luz zodiacal durante el verano. Sin embargo, al terminar el verano, el Zodíaco de nuevo se enderezará y nos permitirá disfrutar de buenas condiciones para ver la discreta luz.
Pero en otoño es mejor ver la luz zodiacal hacia el este, justo antes del alba; esa luz que anuncia la salida del Sol es conocida como “falso amanecer”.