El pulpo es uno de los animales más interesantes que habitan en el mar; no solo por sus fascinantes tentáculos o su estructura que carece de esqueleto tanto interno como externo; sino porque es considerado el más inteligente de todos los invertebrados. Así que, para rendirle tributo a estos maravillosos octópodos, hemos elaborado un guía con algunos datos de interés sobre ellos como la cantidad de corazones que tienen, la composición de su anatomía, cuánto puede llegar a pesar y medir, entre otras curiosidades.
Características generales del pulpo
Los octópodos, comúnmente conocidos como pulpos, son animales marinos de la familia de los moluscos cefalópodos que pueden llegar a medir desde 2,5 cm hasta 4 m; con un peso que puede variar desde menos de un gramo hasta los 200 Kg.
Los pulpos son animales invertebrados simétricamente idénticos que cuentan con ocho patas, las cuales salen de la parte inferior de su cabeza. De igual forma poseen un colmillo, similar a un pico justo en el centro de su cuerpo que utilizan para atacar a sus presas.
Otra de las características que hacen destacar al pulpo es su enorme cerebro, ya que se considera como el más grande y a la vez complejo de los invertebrados, con una gran capacidad de aprendizaje y memoria. Estos animales también cuentan con una vista muy desarrollada, mucho más que la media de otras especies; siendo el sentido que más utilizan e incluso tienen la capacidad de distinguir la polarización de la luz a varios metros de profundidad.
Su anatomía
Los octópodos carecen de esqueleto y están compuestos de la siguiente manera:
- Cerebro. Se encuentra alrededor de su garganta y sus células nerviosas pueden extenderse hasta los tentáculos.
- Boca. El pulpo posee un pico parecido al de los pájaros y lo utiliza para morder.
- Piel. Este órgano tiene la capacidad de cambiar de color gracias a los cromatóforos; unas células llenas de pigmento. Incluso puede cambiar de textura, alterando la forma de pequeñas protuberancias en su piel.
- Brazos. El pulpo cuenta con un total de ocho brazos, los cuales se mueven de manera independiente y son capaces de volver a crecer si ocurre alguna lesión.
- Ventosas. Cada brazo del animal posee cientos de ventosas que pueden engancharse con facilidad a los objetos. Los retoños también pueden saborear y sentir.
- Branquias. Su función es extraer el oxigeno del agua para mantener respirando al animal.
- Corazones. Los pulpos cuentan con tres corazones, dos que bombean sangre a través de las branquias y un tercero que envía sangre al resto de su cuerpo.
- Ojos. Su estructura se compone de un cristalino, una retina sensible a la luz, muy similar a la de los vertebrados y una pupila.
- Sifón. Esta parte le permite expulsar agua en forma de tubo para viajar con mayor rapidez a través del océano.
Capacidad sensorial del pulpo
La capacidad sensorial de los octópodos es otra de las características más asombrosas de estos animales; puesto que se han desarrollado con el paso del tiempo. Esta cualidad les permite tener mayor control sobre su entorno y aprender de ello. De hecho, los pulpos pueden reconocer su posición exacta respecto al espacio en el que se encuentran.
La capacidad sensorial del pulpo es tan grande que algunos que han vivido en cautividad han aprendido a abrir envases de comida.
¿Cuántos corazones tiene el pulpo?
Los octópodos cefalópodos cuentan con tres corazones en su anatomía ubicados en la parte interior de su enorme cabeza. Como ya lo mencionamos, los pulpos poseen una respiración branquial, lo que significa que adquieren el oxígeno del agua. Por lo que utilizan dos de sus corazones para transportar la sangre sin oxígeno a las branquias, dejando el tercero para que bombee la sangre al resto del cuerpo. Por esta razón podría decirse que los pulpos necesitan más oxígenos que otros animales para enviar la sangre por todo su cuerpo.
Además, el uso de sus tres corazones le permite tener mayor estabilidad y resistencia en el agua, volviéndolo un animal muy ágil que se encuentra en constante movimiento.
¿La sangre de los pulpos es realmente de color azul?
Si bien, el término “sangre azul” es utilizado para referirse a la realeza o familias nobles en sentido metafórico; existen algunos seres vivos que sí que poseen sangre azul en su sistema; como es el caso de los pulpos.
Así es, aunque pudiera parecer un mito, estos animales tienen la sangre de este color, debido a un cambio en la molécula llamada hemocianina que se encarga de transportar el oxigeno por todo su organismo. Lo que sucede es que esta molécula transportadora contiene gran cantidad de cobre en su composición, lo que le otorga ese característico color azulado a la sangre de los octópodos.
Por otro lado, la hemocianina también se encarga de regular la temperatura corporal de los pulpos; ya que es una sustancia que les permite mantener su temperatura corporal incluso en aguas bajo cero grados.
El camuflaje de los pulpos
La inteligencia de los pulpos es sorprendente, pues saca provecho de sus capacidades para modificar la forma, textura y color de su piel para camuflarse ante amenazas. Si bien, pudiera parecer que el pulpo es un animal agresivo, la realidad es que ocurre todo lo contrario, ya que prefieren pasar desapercibido bajo un camuflaje o huir del peligro.
Estos animales pueden controlar la apariencia de su piel al contraer algunos músculos; de manera que su textura cambie simulando ser más rugosa y fácil de mezclarse con el entorno. Mientras que su color puede ser modificado gracias a una especie de saco de pigmento que se encuentra en su epidermis; el cual pueden abrir y cerrar a voluntad para cambiar de color y forma. Estas cualidades lo convierten en uno de los mejores maestros del camuflaje natural.
¿Cómo es su cortejo?
A la hora de cortejar a sus parejas, los pulpos machos utilizan diferentes pigmentos de color, combinado con una serie de movimientos corporales. Su capacidad para camuflarse les permite crear reflejos iridiscentes que atraen a las hembras. Sin embargo, son bastante selectivos y celosos al elegir sus parejas, por lo que una vez que las escogen no les gusta que sus hembras se apareen con otros machos.
¿Cuántas veces se pueden reproducir?
Las hembras de los octópodos tienen la capacidad de poner huevos una única vez en su vida; lo cual, en parte se debe a los machos, puesto que suelen morir pocas semanas después de haber fecundado a la hembra.
Durante la época de reproducción suelen moverse desde el invierno hasta la primavera y cada pulpo hembra pone alrededor de unos 90.000 huevos a la semana. No obstante, su dedicación por las crías es tan exigente y extrema que dejan de comer para no alejarse del lugar en el que se encuentran los huevos.
Las crías pueden nacer de tres o cuatro padres diferentes, puesto que la hembra tiene la capacidad de almacenar espermatozoides viables de fecundación durante 10 meses.
Por su parte, los machos tienen adaptado su tercer brazo derecho con el que pueden transferir sus paquetes de espermatozoides a las hembras.
¿El veneno de los pulpos es mortal?
La gran mayoría de los pulpos son venenosos, unos en mayor medida que otros. No obstante, los que resultan mortales para los seres humanos son los pulpos de anillos azules. Se trata de una especie que almacena en sus glándulas salivales tetrodotoxina, un veneno muy potente.
Aunque las probabilidades de que un pulpo muerda a una persona son muy bajas, cuando se sienten amenazados pueden llegar a atacar, inyectando su letal toxina a través del colmillo con forma de pico.
Los pulpos de anillos azules por lo general no suelen medir más de 15 cm y se caracterizan por ser tímidos, por lo que no les gusta el contacto con las personas.
El sistema de propulsión natural de los pulpos
Los octópodos se caracterizan por desplazarse con bastante velocidad gracias a sus tentáculos que atrapan el agua y la retienen dentro de sus músculos; para luego expulsarla a presión, ajustando la dirección a la que desean moverse. De esta manera crean un sistema de propulsión potente que les ayuda a trasladarse en el océano con mayor facilidad.
¿Cuántos cerebros tiene un pulpo?
Si bien, los pulpos poseen ocho brazos, muchas personas tienen la creencia errónea de que también cuentan con ocho cerebros, lo cual es incorrecto. Estos animales disponen de un enorme cerebro central con ramificaciones por ganglios a cada brazo. Por lo que se refieren al pulpo como un animal con un cerebro múltiple.
El sistema de pluriactividad de los tentáculos controlada tanto desde el cerebro como en cada brazo, se moviliza por medio de sus 550 millones de neuronas, convirtiéndolos en especies muy inteligentes. De hecho, son capaces de recordar o reconocer lugares en los que han estado antes o nadar como otro tipo de animales.
Otro dato curioso acerca de estos fantásticos invertebrados quedó registrado en el año 2009, cuando un grupo de científicos de Indonesia descubrió a un pulpo desplazándose con medio coco entre sus tentáculos, con el fin de emplearlo de caparazón para intentar camuflarse y librarse del peligro. Hecho que lo convirtió en el primer molusco conocido del mundo que utilizó herramientas.