El arrecife de coral representa una montaña subacuática a base de carbonato de calcio, un elemento proporcionado por corales. Este tipo de arrecife tiene su origen a partir de organismos vivos, así como de sus restos; por ende, forma parte de los arrecifes bióticos y ocupan una gran extensión y distribución en los ambientes marinos.
Estos también pueden ser llamados arrecifes coralinos; donde los esqueletos de coral dan vida a esta estructura, pero también se puede encontrar seres vivos como los moluscos habitando en él. Los arrecifes de coral tienen una gran variedad de colores brillantes y son capaces de crecer durante cientos de años sin llegar a ser destruidos por el océano.
Aun cuando el principal aporte para la estructura de un arrecife de coral son los corales; se debe resaltar que las algas coralinas juegan un papel fundamental en el crecimiento del arrecife al enfrentarse al azote constante de las olas oceánicas; pues estos son los organismos que más tienen responsabilidad en el desarrollo del mismo a lo largo del embate.
Las colonias de colares pétreos o corales duros conforman al arrecife, estos animales marinos contienen una morfología denominada pólipo, con distintas formas de acuerdo a la especie que pertenezcan. Estos pueden crear exoesqueletos de carbonato que ayudan y les brindan protección a sus cuerpos.
Además, los corales encontrados en el arrecife no son solamente corales duros; pues también albergan a los colares de fuego, corales blandos y corales negros.
¿Qué características alberga un arrecife de coral?
Los arrecifes coralinos tienen un mejor crecimiento en aguas con características cálidas y de poca profundidad, que sean las más claras posibles, con una amplia recepción de los rayos solares; así como de la participación de movimientos agitados.
El que las aguas oceánicas proporcionen pocos nutrientes, no es un impedimento para que estos arrecifes puedan prosperar. Cabe destacar que, también existen corales de aguas profundas y de aguas frías en otras zonas; aunque en menor medida en comparación con las aguas tropicales poco profundas.
Forman uno de los ecosistemas con más diversidad del planeta Tierra y aunque solo representan casi el 0,1% de toda la superficie oceánica, en ella habitan hasta un 25% de todas las especies del mar, alrededor de 4.000 especies. En este grupo se encuentran incluidos peces, tortugas marinas, estrellas de mar, moluscos, crustáceos, esponjas, y muchos otros cnidarios.
De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), los arrecifes de coral se relacionan de manera ecológica con las comunidades de hierbas marinas; asimismo, de los manglares y las marismas circundantes. Son considerados de gran valor debido a que allí dentro se encuentra un centro de actividad marina vital.
La fotosíntesis de las plantas acuáticas
La fotosíntesis en indispensable en el ciclo que se produce dentro del ecosistema que contiene un arrecife, de una u otra manera existe una interacción intrínsecamente ligada entre este proceso, las algas y los pólipos corales. Estos últimos les brindan un hábitat a las algas; a su vez, las algas les proporcionan a ellos alimento a través de la fotosíntesis, un intercambio bastante satisfactorio.
Por esta razón, la luz solar es necesaria y gracias a las superficies de aguas trasparentes que caracterizan este ambiente permiten que los rayos del sol puedan penetrar en él. La diversidad de colores que se observa en un arrecife de coral es debido a las algas; estas le dan el color característico.
De manera general, 500 millones de personas aproximadamente obtienen beneficios que proporcionan los arrecifes coralinos como la obtención de alimentos, protección de las costas y de ingresos económicos generados por el turismo y la recolección comercial, como la pesca.
La indispensable protección de los arrecifes coralinos
Los arrecifes de coral sanos pueden suministrar tanto el hábitat y el alimento necesario como un sitio de desarrollo para más de un millón de especies acuáticas. También, pueden brindar los alimentos para los seres humanos que vivan en zonas cercanas al arrecife de coral, principalmente las pequeñas islas.
La recreación en la diversidad que ofrece y el comercio de las especies del mismo, forman parte de las ventajas existentes gracias a los corales. Ayudan a mantener el equilibrio luego de tormentas o inundaciones, ya que dan una protección costera; asimismo son grandes fuentes en el campo de la medicina, su uso aplica para tratar algunos problemas en la salud.
En el mundo muchos arrecifes de coral se están muriendo, las amenazas principales las representan las extracciones de coral, la contaminación de las aguas, la sobrepesca y el uso de explosivos para la misma.
La tala de árboles y la construcción de edificaciones próximas a las costas bloquea la luz solar a los arrecifes. El crecimiento descontrolado de las algas es fatal para los arrecifes, la abundancia de nutrientes conlleva a esta acción y generan que la luz y el oxígeno que los corales necesitan, se vean gravemente disminuidos.
En una escala más amplia, el calentamiento global trae como consecuencia altas temperaturas en el agua, la subida en el nivel del mar y la acidificación oceánica. Todos estos se encuentran asociados con las emisiones de gases de efecto invernadero y ponen en riesgo la vida.