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Según un estudio en el 34 % de los hogares españoles existe al menos un fumador. Las personas no fumadoras cada vez están más expuestas al humo ambiental del tabaco, son fumadores pasivos.
El 55 % de las personas no fumadoras en España sufren tabaquismo pasivo
De acuerdo con los últimos datos de un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica acerca de la prevalencia del tabaquismo pasivo en España, el 55 por ciento de las personas no fumadoras padecen tabaquismo pasivo. Aunque, en el caso de que no se incluya la exposición a las terrazas, este número desciende al 24 por ciento.
El estudio expone que en las terrazas de los establecimientos de hostelería es donde las personas no fumadoras y no consumidoras de nuevos productos con nicotina, como los cigarrillos electrónicos y tabaco calentado, es donde se encuentran más expuestas al humo del tabaco.
El 50 por ciento de las personas no fumadoras han dicho que respiran humo de tabaco en una terraza, mientras que una de cada 3 personas no consumidoras de tabaco ni productos nuevos respira su humo.
La investigación fue realizada en mayo del año pasado sobre una muestra de tres mil entrevistas a mayores de 16 años, además el estudio concluye que el tabaquismo pasivo en el caso de los nuevos productos con nicotina impacta al 38 por ciento de las personas no fumadoras y al 18 % si no se tiene en consideración fumar o vapear en las terrazas de los locales de las hostelerías.
La Comisión Europea solicitó la ampliación de la prohibición de fumar en terrazas y otros sitios públicos
De acuerdo con Juan Antonio Riescos, director del Proyecto Integrado de Investigación del Tabaquismo de SEPAR y responsable del estudio, el informe demuestra que ha habido un repunte de la prevalencia del tabaquismo pasivo en el país ibérico en 2024 en comparación con el último estudio realizado en 2011, con un incremento del 21 por ciento si se consideran las terrazas, y del 3 por ciento si estas no se tienen en cuenta.
Según Riescos, en este informe se introduce el elemento terraza por todo lo que se ha generado en los últimos meses debido a la prohibición de fumar en estos lugares. Ha dicho que han querido saber qué sucede y han ratificado que en las terrazas se fuma mucho y existe mucha exposición.
En las casas un 9 % respira humo ambiental mientras que para el empleado de hostelería la exposición se ha triplicado
Con respecto a la presencia de humo en las casas, esta investigación muestra que el 9 por ciento de las personas no fumadoras están expuestas al humo del tabaco y el 7 por ciento respira el humo de los nuevos productos con nicotina. En cuanto al último estudio, el incremento de exposición de personas no fumadoras al humo en el hogar es menor, solo subió del 8 por ciento en 2011 al 9 por ciento en la actualidad.
También, en los sitios de estudio un 7 por ciento de las personas no fumadoras se convierten en fumadores pasivos y un 12 por ciento está expuesto a los nuevos productos con nicotina.
En cuanto a las personas menores de 16 años, el 5 por ciento respira humo ambiental de tabaco y de nuevos productos de nicotina en sus sitios de estudio y la franja que mas se ve perjudicada por el tabaquismo es entre los 10 y 12 años y entre los 7 y 9 la que más está expuesta a los nuevos productos con nicotina.
Los hombre están más expuestos al humo de tabaco en sus lugares de trabajo
Por otro lado, lo que se refiere al sitio del trabajo, el 8 por ciento de las personas no fumadoras respiran humo de tabaco, de las cuales el 22 por ciento es en trabajos de hostelerías. Mientras que el grupo más afectado está entre los individuos de 16 y 24 años y son los hombres los que más tienen exposición con un once por ciento ante un cinco por ciento de las mujeres.
El cuatro por ciento de las personas no consumidoras de nuevos productos con nicotina sufren tabaquismo pasivo en su lugar de trabajo. Además en este caso, es en los establecimientos de hostelería donde más se encuentran expuestas, están con un 18 por ciento. Riesco explicó que son las terrazas de los locales de hostelería donde los empleados del sector se encuentran expuestos diariamente.
Mientras que el quince por ciento de la población no fumadora respira humo ambiental de tabaco en sus zonas de ocio y un doce por ciento se encuentra expuesta al humo de los nuevos productos con nicotina.
En el 34 por ciento de los hogares españoles existe un fumador
Además, el estudio analizó la percepción frente al humo del tabaco y los nuevos productos con nicotina. Arrojó que el 76 por ciente de las personas entrevistadas consideran que fumar perjudica la salud “bastante o mucho”.
Al mismo tiempo, estos creen que respirar aerosoles o vapor de los nuevos productos con nicotina parece “menos perjudicial” por lo que les dan más permisividad. Además consideran que los consumidores de estos nuevos productos “molestan menos” que los fumadores convencionales.
A pesar de todo, la mayoría de los participantes se decanta a favor de aumentar las restricciones tanto para los nuevos productos con nicotina como para el tabaco convencional.
En cuanto al Plan antitabaco de Sanidad, es bueno hacer la pregunta, ¿sobre qué decidira la futura legislación?
El estudio evidencia que en el 34 por ciento de los hogares existe al menos una persona fumadora y un 49 por ciento conviven con exfumadores. Por otro lado, el 17 por ciento de los encuestados se declara fumador de cigarrillos y el dato más significativo de fumadores se halla en personas de hasta 44 años. Bajando a medida que aumenta la edad.
Con relación a los nuevos productos con nicotina, el 10 por ciento de los participantes reconoce consumirlos y es hasta los 24 años de edad quienes más fuman con esta nueva modalidad.
Cada cigarrillo quita 20 minutos de vida, el fumador pierde 10 años de vida respecto a las personas no fumadoras
Cada cigarrillo arrebata veinte minutos de vida. De esta manera lo señala un estudio más reciente que llevó a cabo el University College de Londres (Reino Unido), en cual han calculado que la pérdida de esperanza de vida por cigarrillo es de 22 minutos para las mujeres y 17 minutos para los hombres. Los científicos hacen énfasis en que el daño provocado por el tabaco parece ser acumulativo.
La esperanza de vida que se puede recuperar al abandonar el cigarrillo depende de varios factores, como el tiempo que se lleva fumando y la edad. Rodrigo Córdoba, miembro del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo de España, explicó que por término medio, el fumador pierde 10 años de vida con relación a las personas no fumadoras. Si se deja de fumar a los 40 años, se disminuirá esa posibilidad en un 80 por ciento.