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Una investigación internacional ha logrado determinar cómo es que se pueden activar las 20 copias de la proteína p53, especiales de los elefantes; para incrementar su sensibilidad y su respuesta ante las condiciones carcinógenas. Dicha investigación supone un adelanto en la comprensión en cuanto a que la proteína p53 sirve en la prevención del cáncer.
Los riesgos de sufrir cáncer aumentan con la edad
Los expertos de siete instituciones diferentes e internacionales, han estudiado la interacción molecular que lleva la proteína p53; reconocida por ser una protectora contra el cáncer. Dicho trabajo se ha podido llevar a cabo gracias al líder Konstantinos Karakostis, actualmente investigador Maria Zambrano del grupo de Genómica Funcional y Comparativa del Instituto de Biomedicina y Biotecnología perteneciente a la Universidad Autónoma de Barcelona.
Al momento de las réplicas rutinarias que llevan las células, donde se ven perjudicada por mutaciones y alteraciones; el peligro de padecer tumores se incrementa notoriamente, sobre todo con la edad.
Sin embargo, en comparación con los humanos, los elefantes se resisten a este tipo de tendencia, puesto que se cree que la mortalidad causada por el cáncer en los elefantes es menor al 5 %, cuando en los humanos podría alcanzar hasta el 25 %.
Los expertos vinculan la protección de este animal con las 20 copias de la proteína p53, el cual es llamado comúnmente como el guardián del genoma; a diferencia de la única copia que está presente en los demás mamíferos.
El miembro del consejo de administración de “Save the Elephants” y de la Universidad de Oxford, Fritz Vollrath; indicó que esta investigación muestra lo importante que es no solo la conservación de los elefantes que son tan peculiares; sino que además su análisis con completo detalle.
Al final de cuentas, su fisiología y su genética se ven condicionadas por la historia de la evolución, tal como en la ecología, las conductas actuales y la dieta.
La proteína p53 como una barrera contra el cáncer
Al momento de dañarse el ADN, esta proteína se activa con toda su fuerza, lleva una reacción que detiene la replicación en el material genético y arregla las copias dañadas de la célula. En el caso de las células con replica con ADN y no dañada, la tarea de reparación de la proteína p53 es casi innecesaria y se inactiva por una proteína a parte, la ubiquitina ligasa MDM2.
La interrelación administrada entre las dos proteínas es fundamental para que las células puedan estar sanas, de esta manera separándose y replicándose; que las dañadas sean arregladas y preparadas para destruir las células con daños mayores y reparaciones mal hechas.
Este animal puede ser muy singular genéticamente hablando superdotado con 40 alelos, o interpretaciones, en sus 20 genes anticancerígenos; aunque cada uno de dichos alelos cuentan con una estructura diferente, lo que le brinda al elefante una gama con más amplitud de interrelación molecular ante el cáncer, a diferencia de una persona con dos alelos por mucho de un solo gen.
De esta manera, empleando el análisis bioquímico y las simulaciones informáticas; los expertos han encontrado diferencias esenciales en la interacción administrada entre las tantas isoformas de la proteína p53 que tiene el elefante y la MDM2.
Método de la proteína p53
Los científicos han hallado que, como resultado obtenido de las alteraciones en las secuencias de codificación y en la estructura molecular; muchas proteínas p53 huyen ante la interacción con el MDM2, que usualmente desencadenaría una inactivación en este. Lo encontrado, muestra por vez primera que las diversas isoformas de la proteína p53, que está presente en el elefante no son limitadas o inactivadas por el MDM2, como ocurre en las personas y su sistema.
El coautor de la investigación Robin Fahreus, explicó que, en las personas la propia proteína p53 es la encargada de las decisiones; además determina si las células deben dejar de proliferar, aunque ha sido una ardua tarea dilucidar de qué manera llega y toma esta decisión.
La presencia de muchas isoformas en los elefantes, con diversas capacidades al tener interacción con el MDM2; brinda un interesante y reciente enfoque en cuanto a la actividad supresora de tumores de la proteína p53.
Comprender de una mejor manera el cómo se activan dichas moléculas y en qué momento esto podría conllevar a producir una alta sensibilidad y reacción en contra de las condiciones carcinogénicas es un ámbito de suma importancia para el estudio sobre la activación de la proteína p53 y las terapias farmacológicas llevadas en las personas.
El principal autor del estudio, Karakostis, dijo que, de una forma conceptual, el acaparamiento de equipos de la proteína p53 que han sido estructuralmente alterados. Y que administran las diversas reacciones a las tensiones de la célula; conforma un modelo alternativo de regulación de células, el cual tiene una fundamental importancia para potenciales aplicaciones biomédicas.