Los impactos del cambio climático se están reflejando en las temperaturas nocturnas; ya que en los últimos meses han estado aumentando de manera significativa, respecto a las diurnas.
De acuerdo a estudios realizados con anterioridad por científicos y expertos del clima, se ha determinado que, durante los últimos años las temperaturas nocturnas han venido en aumento, siendo un patrón repetitivo; que muy probablemente tenga relación con los fenómenos climáticos como la ola de calor que ha afectado al noroeste de USA y parte de Canadá.
Asimismo, los científicos explican que este evento ocurre a causa del incremento de las temperaturas mínimas, que son las que usualmente transcurren en las horas en las que no aparece el sol; respecto a las temperaturas máximas (temperaturas diurnas).
Esto trae como consecuencia que las noches sean más cálidas que antes, fenómeno que se conoce como «asimetría de calentamiento», el cual ocurre cuando se incrementan las temperaturas en todo el planeta de manera descontrolada y no uniforme.
Récord de máximas temperaturas
Este año han ocurrido fenómenos climáticos bastante alarmantes, pues durante el verano se registraron altas temperaturas que batieron récords, superando a los registros de décadas pasadas. Un evento que, según expertos ocurre una vez en mil años. Lo cual deja claro que la mano humana ha influido de manera significativa en estos resultados; puesto que de otra forma estos eventos no se presentarían como proceso natural. Así lo dejó saber la red World Weather Attribution.
En vista de este descontrol climático, los científicos han hecho hincapié en estudiar las variaciones en las temperaturas mínimas; ya que consideran que este es un factor determinante para comprender como se comporta el cambio climático.
Temperaturas máximas
Acorde a los registros obtenidos el pasado mes de junio, se logró detectan que este fue el mes más caluroso en Estados Unidos y Canadá, trayendo consigo a cientos de muertos y miles de afectados a causa del calor extremo.
Como consecuencia de este fenómeno climático, el calor se intensificó a principios de este mes en forma de domo de calor; lo cual hizo que aumentaran las temperaturas en ambos países como jamás se había visto. Marcando temperaturas de hasta 49,6 ºC en Columbia Británica, Canadá, una marca histórica, con 4 puntos por encima del récord nacional, el cual había sido de 45ºC.
Mientras que en el estado de Oregón se obtuvieron registros máximos históricos de 46,1 ºC, 44,4 ºC y 42 ºC, durante tres días consecutivos. Esto a su vez trajo como consecuencia un gran número de incendios forestales en todo el estado, quemando casi 150 mil hectáreas; lo cual provocó miles de evacuaciones.
Si bien es cierto que las máximas temperaturas alarmaron a los expertos, en el rango de temperaturas nocturnas o mínimas, también se presentaron cambios notorios. Por lo cual los científicos están tomando cartas en el asunto.
De acuerdo con los datos obtenidos por la Oficina Nacional de Administración Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), en la última semana de junio fueron rotos los récords de temperatura máxima en Estados Unidos un total de 1.328 veces.
Temperaturas nocturnas o mínimas
En cuanto al ámbito de las temperaturas mínimas, se rompieron un máximo de récords de 1.602 veces. Tal resultado alarmante, llevó a los científicos del Instituto de Sustentabilidad y Ambiente de la Universidad de Exeter, Inglaterra, a estimar que, “existe una tendencia global a que las temperaturas nocturnas incrementen a un ritmo más acelerado incluso que las diurnas».
Tal predicción era la misma que había hecho el Informe Especial de Ciencia del Clima en 2018, cuando afirmaron que, “las temperaturas mínimas en promedio se encontraban en aumento a un ritmo más alto que las temperaturas máximas promedio”. Ya que era un fenómeno que se venía observando en distintos lugares del mundo.
Aunado a esto, hicieron saber que las temperaturas mínimas inusualmente más cálidas son más comunes en el país norteamericano.
Este evento ocurre principalmente en las medias diarias, mensuales o incluso anuales; pero que, al ser un cambio pequeño, no se le ha prestado la atención a la variación de estas tasas, como se debería. Así lo explicó el integrante del Instituto de Sustentabilidad y Ambiente, Daniel Cox, quien junto a un grupo de científicos se dieron a la tarea de estudiar las temperaturas máximas y mínimas por hora y día entre 1983 y 2017; partiendo de información proporcionada por la NOAA.