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En México ronda un mito que expresa que en el mes de septiembre ocurren más terremotos, y recientes coincidencias han reforzado tales creencias. Sin embargo, para ello y otras creencias existe una explicación científica que las desmiente.
El pasado 7 de septiembre ocurrió un sismo con una magnitud de 7,1 que sacudió tanto al Sur de México como a la capital del país. Lo curioso de este evento es que en el año 2017 sucedió lo mismo en el mismo mes; cuando un terremoto de magnitud mayor (8,2) estremeció la región.
De igual manera, el 19 de septiembre del año 1985 también ocurrió un terremoto con una magnitud de 8,1; siendo el más devastador de los últimos años para el país.
Esta serie de eventos han sido motivo suficiente para llevar a muchos habitantes a cuestionarse si existe algún fenómeno que haga que septiembre sea un mes propenso a fuertes terremotos.
¿Qué opinan los científicos sobre este mito?
Para los expertos estos sucesos no son más que coincidencias; pues desde que se cuentan con registros sísmicos en México, a partir de 1900, han ocurrido un total de 86 sismos grandes, al superar la magnitud de 7,0; de acuerdo con las estadísticas del Servicio Sismológico Nacional mexicano (SSN).
Donde se pudo observar que, el mes que más fenómenos de este tipo acumuló durante los últimos ciento veintiún años fue diciembre, con 12 terremotos; seguido de septiembre con 11 y junio con 10 terremotos. Lo cual demuestra que, en tal caso, vienen siendo estos tres meses donde se acumula la mayor actividad sísmica. Mientras que el resto de los meses poseen registros variados.
¿Por qué surge la creencia de que ocurren más terremotos en septiembre?
Por lo general, las personas tienden a relacionar los eventos con lo que han vivido. Como por ejemplo, cualquier residente de Ciudad de México con más de 40 años ha vivido dos temblores importantes en la misma fecha, el del 19 de septiembre de 1985 y el de 2017. Lo cual pudiera llevarlos a relacionar los hechos con un fenómeno que puede ocurrir cada cierto tiempo.
Esto puede ser una percepción lógica para las personas, ya que el ser humano esta acostumbrado a medir los fenómenos naturales a escala de su vida; cosa que no siempre es el punto de vista más preciso. Así lo expresó el sismólogo Luis Quintanar el pasado 13 de septiembre durante una rueda de prensa.
Explicando además que, para poder medir la frecuencia e intensidad de estos eventos se debe hacer a escala geología y no a escala de la vida humana, que vienen siendo 60 años en promedio; sino un poco mayor, como a los 200 años o más. De manera que exista un margen más amplio entre eventos.
¿Es posible predecir los sismos?
Esta es otra interrogante que muchas personas se hacen cuando experimentan este tipo de sucesos con frecuencia. Por ello, los científicos de la SSN y la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), fueron cuestionados sobre si es posible que vuelva a suceder otro gran sismo este 19 de septiembre.
A lo que los expertos respondieron que no es posible saberlo, “los terremotos no pueden predecirse; lo cual es necesario tomarlo muy claramente desde ambos puntos de vista. Por un lado, no podemos decir con certeza cuando va a ocurrir un terremoto; pero por otro tampoco podemos asegurar que no va a ocurrir un evento así”, explicó el integrante del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Jorge Aguirre.
Asimismo, Aguirre añadió que, tanto el como su equipo, son conscientes de la existencia de cierta actividad sísmica que ocurre debido a la dinámica de la Tierra y que eventualmente el país mexicano seguirá presentando sismos. Aunque no se sabe ni cuándo ni mucho menos la hora; por lo que no pueden asegurar que no vaya a haber más sismos.
Lamentablemente, las poblaciones del centro, sur y sureste de México se encuentran expuestas a la actividad sísmica debido a las diversas fallas geológicas que existen en sus alrededores; lo que aumenta las posibilidades de que ocurran eventos sísmicos en cualquier momento.
¿Es posible relacionar los sismos con el cambio climático?
En base a todos los fenómenos naturales que han ocurrido durante los últimos años, como intensas lluvias, fuertes sequías, huracanes e inundaciones, los ciudadanos también se han llegado a preguntar si el cambio climático puede estar relacionado con los sismos.
Y la respuesta es que no. Según los expertos hasta el momento no existe ninguna evidencia de ello. Así lo dio a conocer la directora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Rosa Ramírez, quien hizo énfasis en que, “el cambio climático al igual que los sismos puede causar desastres naturales, pero no existe correlación alguna”.
¿Son las épocas de lluvias capaces de generar más terremotos?
La incertidumbre de las personas no solo se enfoca en el mes de septiembre como el más propenso a que ocurran sismos; sino también a las épocas de lluvia, ya que algunos tienen la creencia de que esta temporada del año puede llegar a tener algún efecto en el subsuelo.
Sin embargo, lo cierto es que no es así, pues desde el punto de vista científico no ha sido posible demostrar que las lluvias influyan directamente con el hecho de que ocurran más movimientos tectónicos durante el mes de septiembre. Así lo expreso el jefe del SSN, Arturo Iglesias.
Como parte de su explicación Iglesias dijo lo siguiente, “tal vez la excepción se deba a la sismicidad que a veces se llega a inducir por la recarga de presas. En este caso sí, en ocasiones cuando la presa se recarga típicamente, ya sea luego de un huracán o algún evento similar, por lo general suele ocurrir sismicidad pequeña local; la cual tiene que ver con el peso mismo del agua que llega a alterar el estado de esfuerzos en las adyacencias de una presa”.
Por otro lado, los científicos piden a la población tratar en lo posible de evitar la difusión de rumores sobre pronósticos falsos como el caso de que septiembre es un mes de grandes terremotos.