Un equipo de científicos franceses descubrió el misterio de las piedras zen. Lograron reproducir en un laboratorio el proceso que atraviesan estas rocas, el cual las suspende encima de delgados pedestales congelados.
Las piedras zen le hicieron ganar un premio de fotografía
Olga Zima, una fotógrafa de Rusia que ganó en el año 2016 un concurso de fotografía con una imagen que llegó a hacerse viral de inmediato. En la foto se podía ver a una roca que parecía estar completamente suspendida, levitando. Solamente la mantenía en el aire un muy delgado pedestal de hielo, consiguiendo un equilibrio increíblemente frágil. Tal imagen fue tomada en el corazón de Siberia, en el lago Baikal, allí estas rocas aparecen todos los inviernos. Conocidas como las piedras zen, por hacer recordar a la legendaria práctica japonesa, científicos de Francia lograron reproducir en un laboratorio el efecto por el que parecieran suspenderse en el aire estas rocas.
Y demostraron que no se trata de que el hielo que las rodea se derrita.
Lo que el ojo del humano no logra ver
En muchos casos la naturaleza brinda interacciones entre las condiciones ambientales y la materia que, para el ojo humano, parecieran producto de caprichos imposibles de ocurrir. Uno de estos casos es el de las chimeneas de hadas, como las que existen en la Capadocia Turca.
Las chimeneas de hadas son columnas de piedras que dan la impresión de que en cualquier instante se van a caer; están formadas por la presencia de una roca más resistente sobre una base más frágil, que la acción del viento y del agua va erosionando.
Otro ejemplo de los caprichos de la naturaleza, son las mesas glaciares; en las cuales una gran piedra se encuentra apoyada en una parte mínima de hielo. En este caso, el factor clave en este tipo de morfogénesis tan peculiar, es que la radiación del Sol logra derretir la parte congelada más expuesta a la acción solar. Dejando congelada solamente a la porción que sirve de pedestal a la roca.
Por otra parte, existe otro fenómeno el cual se puede observar en la cordillera andina de Sudamérica o en el Himalaya. Este fenómeno produce los penitentes, los cuales son unas formaciones heladas de forma cónica que evocan a los nazarenos o capuchinos de las procesiones de los católicos. En este caso el agente que actúa es la sublimación; es decir, el paso del hielo en el entorno cuando transita de estado sólido a estado gaseoso.
Explicación del mecanismo de las piedras zen
Por su parte, para el estudio del fenómeno de las piedras zen de Siberia, se crearon dos bandos por aficionados y científicos luego de la famosa fotografía de Olga Zima. Para uno de ellos, la roca que comenzó encima de una superficie congelada plana termina descansando en un pedestal; porque el hielo se va derritiendo de manera distinta según se encuentre más o menos a salvo bajo la sombra de la roca. Se trata del proceso estudiado y analizado en las mesas de glaciares.
Para el otro bando, la causa de la ablación que recibe el hielo es provocada por la erosión generada por la nieve de las ventiscas; como sucede en los casos de las piedras de diferente dureza. Sin embargo, en el Lago Baikal es poco común que nieve, ya que esa región es muy fría, pero al mismo tiempo es muy seca. Por lo tanto, no puede existir el agente erosivo.
Entre tanto, un equipo de científicos de la Universidad Claude Bernard de Lyon y del CNRS (Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia); pudieron demonstrar que las piedras de zen se forman de la misma manera que los penitentes, es decir, por la acción de la sublimación y no a causa de la erosión o el deshielo.
Por la transición del solido al gas
El científico e investigador de la Universidad Claude Bernard de Lyon, Nicolas Taberlet; explica que la sublimación es una transición directa que sufre el hielo, el cual se encuentra en estado sólido, al vapor de agua, estado gaseoso. La cual se produce en condiciones normales de presión, solamente por debajo de los cero grados, y siempre y cuando el aire este lo bastante seco. Y, sin embargo, todavía necesita la energía del Sol para que se genere el fenómeno de las piedras zen. Aunque dicha energía se comporta como calor latente mientras que la temperatura del hielo se mantiene igual.
Lo que hicieron los científicos franceses fue utilizar discos metálicos como si se trataran de piedras y los introdujeron en cámaras de liofilización, las cuales deshidratan por congelación. Luego de haber transcurridos 40 horas de haberse iniciado el proceso, pudieron observar como el hielo que se encontraba debajo del disco se desaparecía solamente quedando un muy delgado pedestal que mantenía aun el disco en pie. Para llegar a la causa, utilizaron discos de diferentes metales (aluminio y cobre). A pesar de que la conductividad térmica del cobre doblaba a la conductividad del aluminio.
Ellos determinaron que la clave no consistía en el calor que lograba transmitir la roca transite al hielo, sino a la energía proveniente de la radiación del Sol.
Solo ocurre en cierta época del año
En el lago Baikal, en los días en los que ocurre el fenómeno de las piedras que levitan, la temperatura promedio es de -15º, de manera que la radiación solar no causa el deshielo. Sin embargo, hay cierta aportación de energía que, en este ambiente de altas presiones y tan seco, facilita que ocurra la sublimación en el hielo.
Se conoció que todo el proceso demora de 2 a 4 semanas, cuando llega a caer la piedra debido a que al final su sostén también se sublima y la roca cae. Ella no volverá a levitar hasta la llegada del próximo invierno en Siberia.