El “Endurance” se hundió en el año de 1915, y desde hace aproximadamente dos semanas la expedición “Endurance 22”, estaba buscando sus restos en las aguas de la Antártida y logró hallarlo.
Uno de las convocatorias más famosas de la historia
En uno de los anuncios más famosos de la historia, aunque nunca se comprobó su existencia; se leía lo siguiente: “Se buscan hombres para hacer un viaje muy peligroso. Con sueldo escaso. Frío extremo. Se vivirán largos meses de completa oscuridad. Con peligro constante y no se asegura el regreso. En caso de éxito: honor y reconocimiento”.
La leyenda reza que Ernest Shackleton, un explorador anglo-irlandés; se encargó de reclutar a la tripulación con la que llevaría a cabo la gran aventura de atravesar la Antártida. Sin embargo, parece que realmente la célebre oferta de trabajo jamás se ejecutó en esos términos exactos; la proeza que protagonizó Shackleton y la tripulación del “Endurance” supera cualquier leyenda.
La expedición no logró atravesar la Antártida pasando por el polo, como lo habían definido como su principal objetivo; sin embargo, sí lograron superar una de las pruebas de supervivencia más terribles de la historia. Luego de que la embarcación, el “Endurance”, se llegara a hundir en el frío continente y le dejara flotando sobre una banquisa encima de las aguas heladas.
Después de haber transcurrido más de un siglo, se llegó a poner un nuevo punto final a la aventura de Shackleton y su tripulación. Y es que la expedición “Endurance 22”, el cual salió desde la Ciudad del Cabo a principios del pasado mes de febrero; acaba de hallar los restos del buque de Shackleton a 3 kilómetros de profundidad.
El “Endurance” fue encontrado erguido y orgulloso en el suelo marino
Mensun Bound, el director de exploración de la expedición “Endurance 22”, la cual fue patrocinada por el Falklands Maritime Heritage Trust; comentó que se encuentran muy entusiasmados con la buena suerte que han tenido por haber hallado y captado imágenes del Endurance. Y que se trata, y por mucho, del mejor naufragio de una embarcación de madera que haya visto jamás. El buque está erguido, bien orgulloso sobre el piso marino, intacto y en un estado de conservación excelente.
Gracias a las bajas temperaturas y la ausencia de organismos que perjudiquen la madera de la embarcación dadas en el fondo del Mar de Weddell, donde ocurrió el naufragio; se logró que el buque permaneciera en un excelente estado de conservación.
La ubicación del “Endurance” bajo el agua, está alrededor de unos 6 kilómetros al sur de la localización que registró en el momento del naufragio su capitán, Frank Worsley. La nueva expedición estuvo trabajando sobre el rompehielos de investigación de Sudáfrica, “S.A. Agulhas II”.
Como lo recuerda el equipo que lo encontró, el naufragio es un sitio histórico y monumental que se halla bajo la protección del Tratado Antártico; por tal motivo el “Endurance” nunca fue tocado ni perturbado de ninguna manera. Sin embargo, si fue grabado y fotografiado.
Ahora la expedición aspira también llevar a cabo importantes investigaciones científicas, de acuerdo con la información mostrada en un comunicado.
Millones de toneladas de hielo aniquilaban el “Endurance”
De la misma forma como lo contó el mismo Shackelton a su regreso, el “Endurance” soportó condiciones extremas y fuertes presiones de hielo por muchos días. El navegante llegó a decir que, no podía describir la impresión de la implacable destrucción que tuvo que soportar al tiempo que veía hacia abajo y a su alrededor.
Además de los témpanos que poseían la fuerza de millones de toneladas de hielo empujándolos, lo que sencillamente estaba aniquilando la embarcación. El buque merecía todo lo bueno que alguien pudiera decir de él, aseguró el navegante. Quien también escribió que, valoró al explorador, aunque tuvo que enfrentar la peor parte del peor mar del planeta.
El “Endurance 22” pudo contar con más de un siglo de avances tecnológicos desde el tiempo en que se hundió la nave de Shackelton; sin embargo, el Mar de Weddell continúa siendo el mismo lugar gélido e inhóspito que describió el viejo navegante en aquel momento. Y el mismo terrible sitio de donde Shackelton y su tripulación lograron escapar; unos tramos caminando y otros más en las embarcaciones que lograron rescatarlos del naufragio. En una aventura sin precedentes.
En la actualidad, los científicos a bordo del “Endurance 22”, ya llevaban más de dos semanas explorando la región con equipos de búsqueda submarina; hasta que el sábado pasado, el momento cuando encontraron por fin al viejo “Endurance” a unos 3.008 metros de profundidad.