Después de haber transcurrido más de dos años y medio, de haberse presentado más de 530 millones de contagios y alrededor de seis millones de muertes; todavía no se conoce el origen del covid-19, ni cómo empezó la propagación del virus que logró provocar la primera gran pandemia del siglo XXI.
Esta segunda misión de la OMS no ha llevado a cabo sus propias investigaciones, sino que solo ha revisado el estudio existente, debido a los límites que han sido impuestos por China.
Un escuadrón de 27 cazadores de virus en el que la OMS confía que pueda hallar el origen del covid-19
La comunidad científica y en general estaban ansiosas de conocer las respuestas de un escuadrón conformado por los 27 mejores cazadores de virus en todo el mundo; los cuales fueron reclutados por la OMS (Organización Mundial de la Salud), a finales del 2021 para intentar descifrar el origen del covid-19 o SARS-CoV-2.
Ese escuadrón denominado “Grupo de Asesoramiento Científico para los Orígenes de los Nuevos Patógenos”, o simplemente SAGO; ya lleva ocho meses sin pronunciar ni una sola palabra, hasta el pasado jueves cuando publicó un documento donde se mantienen prácticamente las mismas hipótesis e incógnitas que se encuentran en un dossier redactado por el primer equipo de la OMS que fue hasta Wuhan (China), en febrero del año pasado.
La teoría que prevalece es que el origen del covid-19 es zoonótico y que los murciélagos son los primeros candidatos señalados para ser anfitriones originales del terrible virus; sin embargo, aún se desconoce cuál fue el huésped intermedio antes de que el SARS-CoV-2 pudiera transmitirse a los humanos. Tampoco está claro todavía cuándo comenzó a propagarse ni desde qué lugar.
Aún se piensa que el origen del covid-19 se encuentra en un laboratorio de Wuhan
Todavía es válido preguntar si, ¿pudo tratarse de una fuga en el laboratorio de máxima seguridad de Wuhan donde estudiaban unos peligrosos patógenos primos del actual SARS-CoV-2?
Los científicos no cierran completamente la puerta a esa idea, pero, por los momentos, y como lo destaca el último documento; no existe ningún nuevo dato que pueda respaldar la idea de que el virus se escapó del laboratorio de Wuhan.
Marietjie Venter, quien es jefa del equipo de la OMS y también viróloga de la Universidad de Pretoria (Sudáfrica); señaló que, la prueba más sólida continúa siendo la transmisión zoonótica. Pero, los virus precursores que se han podido identificar en los murciélagos, ciertamente no están lo suficientemente cerca como para poder tratarse del virus que se propagó hasta los humanos.
Los coronavirus hallados en murciélagos de herradura que habitan en el sur de China, que son exactamente la misma especie que se estaba estudiando en el laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan; poseen una similitud genética de cerca del 96 % con el virus SARS-CoV-2, lo que para los investigadores supone una distancia evolutiva bastante significativa.
Suficiente como para llevar a sospechar que tuvo que haber un portador intermedio antes de que el virus pasara a los seres humanos, explicó Venter.
El nuevo equipo de la OMS no ha realizado sus propios estudios
Venter, quien fue la responsable de presentar el nuevo informe de 46 páginas, quiso matizar que el documento del equipo de la OMS se fundamenta solo en los descubrimientos preliminares; ya que los científicos no han llevado a cabo sus propios estudios, sino que solo revisaron el trabajo existente.
Lo que significa que, la presentación del pasado jueves no resuelve ninguna de las incógnitas sobre el misterio; ni logra aportar datos importantes que la comunidad internacional no conociera desde antes.
Los investigadores del SAGO fueron presentados en octubre del año pasado, pocos días después de que China anunciara que iba a analizar las donaciones de sangre realizadas en el 2019 en Wuhan; las cuales fueron recolectadas en el Centro de Sangre de la ciudad, donde existen cerca de 200.000 muestras, identificadas por ubicación y fecha.
Y que podían contener señales fundamentales de los primeros anticuerpos que ayudaran en la determinación del origen del covid-19; y saber con exactitud el cómo, dónde y cuándo el coronavirus cruzó por primera vez hasta los humanos.
Científicos de todo el planeta, incluidos los de la OMS, habían solicitado desde comienzos de la pandemia que fueran analizadas dichas muestras de sangre. Una solicitud que las autoridades de China pusieron en espera durante año y medio.
Pero se pudo encontrar falsos positivos
Justamente, una de las pocas nuevas aportaciones del documento viene de los científicos chinos, que además forman parte del SAGO. Estos proporcionaron información sobre muestras de sangre tomadas de cuarenta mil individuos en Wuhan antes de que aparecieran los primeros casos oficiales de SARS-CoV-2 en diciembre del año 2019.
El informe narra que, a pesar de que doscientas dieron positivo en anticuerpos contra le covid-19, dichos anticuerpos no fueron capaces de neutralizar el virus en una prueba de confirmación; lo que significa que se trataba de falsos positivos.
El informe recomienda que, se debe buscar de forma más agresiva los primeros casos en los registros pertenecientes a 233 clínicas médicas de la ciudad de Wuhan. Y además, revisar los registros de las farmacias entre los meses de septiembre y diciembre del 2019; para verificar que haya algún patrón de compras inusual que ofrezca indicios de grupos tempranos de casos.
Ahora bien, el problema está, en que si se lee entre líneas ciertas afirmaciones de los científicos del SAGO; es que el estudio publicado adolece de varias de las mismas limitaciones que el documento que fue presentado en el 2021 en conjunto entre la OMS y China.
En privado, muchos funcionarios de la OMS se están quejando por los límites en el momento de colaborar que ponen con frecuencia sus colegas chinos. En China defienden la posición de que han sido lo suficientemente transparentes en todo momento; pero, que ellos están obligados a marcar el ritmo, ya que, y según un periódico de un funcionario de la Comisión Nacional de Salud de China; los científicos occidentales se encuentran “contagiados de la guerra política generalizada en contra de China”.
La posición del director general de la OMS
De acuerdo con el informe del SAGO, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS; envió misivas al primer ministro de China, Li Keqiang, además de a Ma Xiaowei, ministro de salud chino, el 14 y 12 de febrero, respectivamente. Donde pedía información acerca de una variedad de factores, incluyendo las teorías de una fuga en el laboratorio de Wuhan. Pero no ha transcendido si sus cartas recibieron respuestas desde China.
Ghebreyesus dijo el jueves que, todos los planteamientos deben permanecer sobre la mesa hasta que se tengan pruebas que permitan descartar o aceptar ciertas hipótesis. Y que esto hace que sea todavía más urgente que esta investigación científica se mantenga separada de la política, sentenció Ghebreyesus.