La ONG PCRM, que está conformada por 17.000 doctores, presentó una demanda contra la universidad UC Davis en torno a unos experimentos financiados por la empresa de Elon Musk, Neuralink.
En los experimentos les mutilaron el cerebro a 15 monos
La ONG PCRM (Comité de Médicos por una Medicina Responsable) es una organización que está constituida por más 17.000 doctores, está acusando a la universidad pública UC Davis de California, en los Estados Unidos, en relación a una serie de experimentos que fueron financiados por la empresa Neuralink que de acuerdo con PCRM, llegaron a violar la Ley Federal de Bienestar Animal.
La compañía Neuralink es propiedad del empresario multimillonario Elon Musk, y tiene por meta la implantación de nanotecnología dentro del cerebro; con lo que busca ayudar a las personas que presentan una lesión en la médula espinar, para que logren manejar dispositivos electrónicos con la mente.
La empresa aseguró en algún momento que, para este 2022 los “chips en el cerebro” iban a convertirse en una realidad en humanos. Aunque para poder llevar a cabo las pruebas en humanos es preciso lograr una implantación exitosa en cerebros de monos; este proceso ha provocado una gran polémica, y al parecer no ha alcanzado aún los objetivos planteados por el proyecto.
El año pasado Elon Musk afirmó que se estaban haciendo “muchas pruebas”, además dijo que el dispositivo producido en la UC Davis era “confiable y seguro”.
PCRM asegura que, de los 23 monos del experimento de la UC Davis han muerto 15
La PCRM viene haciendo la denuncia sobre el terrible tratamiento a los primates del experimento de la UC Davis. De acuerdo con el informe publicado por la organización no gubernamental; en el trabajo realizado por la universidad, bajo el financiamiento del multimillonario; ya ha acabado con la vida de 15 de los 23 primates incluidos en el estudio. Con lo que están incumpliendo con la ley sobre bienestar animal del estado de California.
La ONG declaró ante el Tribunal Superior del Condado de Yolo; que la empresa Neuralink y los investigadores de UCDavis no atendieron de forma adecuada a los monos moribundos, ni le prestaron la atención veterinaria apropiada. Y que utilizaron una sustancia inapropiada llamada “Bioglue”, que les causó la muerte a los animales al destruirles partes de sus cerebros.
PCRM busca que el tribunal obligue a la UC Davis a publicar material audiovisual
Con estas declaraciones PCRM busca que la corte obligue a la universidad a publicar las fotografías y los videos de los experimentos con los primates.
La organización está acusando al magnate de hacer uso de las instalaciones públicas para llevar a cabo sus experimentos; y además evadir las exigencias de transparencia y de violar las leyes nacionales de bienestar animal.
También la ONG aseguró que, a los 23 monos los enjaularon solos, con postes de acero atornillados en sus cráneos. Los animales sufrieron convulsiones luego de recibir los implantes y padecieron de infecciones recurrentes en las áreas donde les alojaron los chips.
Una ley californiana obliga a publicar las investigaciones realizadas y permitir su acceso al público
Toda la polémica sobre los experimentos con los implantes de Neuralink, giraalrededor de la Ley de Registros Públicos del estado de California; la cual obliga a todas las investigaciones públicas a divulgar los estudios realizados y permitir su acceso al público.
De acuerdo con la PCRM, los estudios de Elon Musk están sujetos a esta ley por haberse realizados dentro de una universidad pública; y por haber usado un material comprado con impuestos.
Sin embargo, desde la UC Davis se están negando a la publicación del contenido audiovisual; exponiendo que los registros son propiedad de la empresa privada Neuralink, y por consiguiente, no está sujeta a la mencionada ley de California.
Según el Comité de Médicos, la UC Davis no quiere mostrar a la luz el material solicitado porque revela que a los animales les mutilaron el cerebro durante los experimentos (que no cumplían con las normas); además dijeron que en la universidad dejaron que los monos sufrieran y murieran.
La acusación de PCRM termina diciendo que “No hay ningún misterio en el hecho de que Elo Musk y la UC Davis no quieran mostrar al público las fotos y los videos de este horrible abuso”.