Una de las de las muchas sociedades precolombinas, la cultura Chinchorra, aparentemente fue una de las más numerosa en Suramérica hace más de 10 mil años atrás. Y desarrolló una de las técnicas de conservación de cadáveres más efectiva, la técnica de las momias negras.
La técnica de las momias negras de la sociedad Chinchorra la convirtió en una cultura única
Una congregación ancestral dedicada a la pescadería, sujetados a la firme riqueza del océano Pacífico, los cuales escasamente alcanzarían un pequeño espacio en la prehistoria; de no ser por una costumbre funeraria que la vuelve exclusiva, la técnica de las momias negras.
Estos sabían y ponían en práctica la técnica de momificación, realizando momias negras tiempo antes de que esta se diera a conocer en el antiguo Egipto.
La responsable de la cultura y patrimonio en la localidad de Camarones, Valeslka Laborde, del epicentro de dicha cultura; explica que absolutamente todos los cuerpos se momificaban, ninguno de los chinchorros se enterraba. Ella cuenta que el propósito de esta técnica era ser una buena compañía, sentirse acogido.
Una vez momificado el cuerpo se lo llevaban consigo, si se hacía un tipo de traslado de igual manera se llevaban el cuerpo para continuar con la compañía y seguir perteneciendo a la familia. Sin embargo, se rodeaba de muchísimos vestigios al riesgo del calor, salitre y al viento.
Las “momias negras” ocupan el primer lugar en este tipo de práctica
Conforme a la poca información con la que se cuenta, la práctica de las momias negras toma la posición del primer lugar entre la más peculiar y antigua que existe; puesto que la cultura de chinchorros básicamente vaciaba los cuerpos para posteriormente momificarlos.
Esta técnica tenía como rito la extracción de huesos y vísceras, rellenaban su interior con totora, plumas de pájaros y palos finos. La totora es una clase de vegetal muy común en la localidad, y que además servía para tejer bolsas, esteras y muchos más utensilios para la conservación, el transporte y la pesca.
Laborde indica que las denominadas momias rojas, de más de 5 mil años, ya no contarían con huesos, si no que únicamente las vísceras; y se les realizaban ciertos orificios en pocas partes de las extremidades.
Por lo que ella piensa que, la relevancia de la cultura de los chinchorros que existe en todo el mundo sería la técnica de la momificación de momias negras; lo que será un misterio para los investigadores, ya que no saben con exactitud sobre sus ritos culturales, su lenguaje. Solamente cuentan con evidencia arqueológica que los pudiese llevar a suposiciones o hipótesis.
Momias negras desamparadas en el terreno cultural
En la localidad de Caleta Camarones, fue donde tuvieron aparición las primeras momias de la cultura chinchorro. Lugar donde se encuentra una cuenca profundizada en el desierto de Atacama, en los inicios del siglo 20; mientras transcurría la tarea dirigida por el arqueólogo de origen alemán Max Uhle, con características extraordinarias y muy cerca de la superficie.
No contaban con ajuar fúnebre y por esto se hallaban regadas por diversos sitios, sin constituir camposantos y sin otro aspecto usualmente común; todas estaban viendo en dirección al océano, característica principal basada en esta cultura y su congregación.
Con el avance de los estudios, muchos de estos se hallaron alrededor de toda la costa, en las cuencas de Lluta y Azapa, y las colinas de Arica.
Careciendo de interés y recursos estatales en su preservación sino hasta el pasado año 2021, luego de haberse llevado a cabo un titánico trabajo; la Unesco se dedicó a incluir su momificación y asentamiento en la lista de patrimonios de la Humanidad.
Medidas para la conservación del legado de la cultura Chinchorra
La experta explica que es de vital importancia que la región y los individuos que viven en esta se conviertan en parte de este patrimonio para continuar con el mantenimiento y seguir conservándolo; es un duro trabajo, laboran con varias escuelas, organizaciones sociales, sin embargo, el apoyo del gobierno de Chile es muy escaso.
El gobierno de Chile es un estado que no gasta en su cultura, en arqueología y mucho menos en patrimonio, ellos tienen una densidad arqueológica enorme, pero muy deteriorada; ya que cualquier persona puede ir hasta allá, sacarle algo, y llevárselo como si fuese de su propiedad y nadie lo notaría lastimosamente.
A parte de las varias que se estiman aún estén bajo tierra, hoy en día se puede observar muchísimas momias en dos localizaciones específicas: El Museo del Sitio Colón 10 y el Museo Arqueológico San Miguel de Azapa; los dos ubicados en Arica, un pueblo que Chile disputó y ganaron Bolivia y Perú, debido a la guerra del pacífico en año 1879 -1884.
Como en una morgue
En el museo de San Miguel, están en exhibición, a través de una pequeña vitrina, las primeras tres que tuvieron reaparición y en una sala contigua casi medio centenar más; puestas en unas camillas de enfermerías, como si se tratase de una morgue, observables por un cristal de muchos reflejos.
Y, por otro lado, el museo de Colon 10, descansa la misma arena, debajo de una superficie acristalada, desde la que se ven sus cráneos severamente coronados de grandes hebras de cabello.
La determinación de que la Unesco las haya convertido en el séptimo Patrimonio de la Humanidad de Chile; ha impulsado al gobierno de la región a prepararles una edificación propia para rendirles su respectivo museo de la cultura Chinchorro. Y crear un parque de arqueología que pueda permitir el cuidado de los vestigios y motivar a la excavación y a la investigación.
En gobernador Jorge Díaz, reveló a través de un comunicado que, en el territorio de Parinacota y Arica va a haber un inédito museo de gran estándar para hacerle homenaje y relevancia a la cultura Chinchorro; la manera de coincidir con esta cultura milenaria y ancestral que cuenta con más de 10.000 años de historia y que estará representada por este inédito museo
Se van a recrear más de 10 mil años de historia y desde luego que deben hacerse cargo de esa nominación, de dicha responsabilidad; ya que se les otorga para poder conservar la cultura Chinchorro y difundirla ante el mundo. Así como lo hacen con las demás culturas reconocidas y jóvenes, como las momias de Egipto.