Las crestas paralelas de hielo que se localizan en Groenlandia tienen muchísima similitud con las crestas de Europa, la luna de Júpiter cubierta de hielo; lo que significa que el casquete de hielo de esta luna pudiera encontrarse plagada de bolsas llenas de agua.
La misión de la luna de Júpiter, Europa Clipper de la NASA
Estas semejanzas pudieran mejorar enormemente las probabilidades de que la misión de la luna de Júpiter, Europa Clipper perteneciente a la NASA; logre detectar entornos potencialmente habitables en la luna del planeta Júpiter.
El instrumento de radar de penetración de hielo de esta nave espacial, denominado Radar para sondeo y la evaluación de Europa; del océano a la superficie cercana o REASON, por sus iniciales en inglés, será perfecto para llevar a cabo esta búsqueda.
Dustin Schroeder, quien es profesor asociado de la Universidad de Stanford además de coautor de una nueva investigación que compara las crestas dobles de Groenlandia con las crestas de la luna de Júpiter; dijo que, si hay bolsas de agua debajo de las crestas, cuentan con los instrumentos apropiados para verlas.
Esta luna de Júpiter alberga un océano líquido muy profundo
Los investigadores afirmaron que la evidencia hallada hasta los momentos muestra que Europa contiene un océano líquido muy profundo, oculto debajo de un casquete de hielo que pudiera contener entre 15 y 25 kilómetros; es decir, de 10 a 15 millas de grueso.
Ya que el hielo es tan prominente, una gran pregunta acerca de la luna de Júpiter sería que si una sección del océano profundo hiciera contacto con la superficie; o si el contacto sería, al contrario, con los materiales de la superficie filtrándose en sentido al agua del océano.
Gregor Steinbrügge, también coautor y ex investigador de Stanford, quien en la actualidad es científico planetario en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la agencia en el sur de California; dijo que es muy emocionante lo que representaría si hubiera bastante agua dentro del casquete de hielo.
Steinbrügge también señaló que significaría que el casquete de hielo de la luna de Júpiter, Europa, es increíblemente dinámica. Y que podría facilitar los procesos de intercambio entre el océano debajo de la superficie y la superficie. Lo que podría pasar en ambos sentidos.
Y agregó que los potenciales nutrientes que mantienen la vida en la superficie de Europa, posiblemente depositados ahí por otra luna de Júpiter; podrían hallar su camino en dirección al océano subterráneo. Y que los productos químicos y otros materiales del subsuelo representantes de la existencia de un ambiente oceánico habitable podrían llegar a la superficie.
El posible proceso de formación de las crestas
Riley Culberg, principal autor del estudio y estudiante de maestría en Stanford; explicó que observó accidentes geográficos parecidos en Groenlandia. La información de radar de penetración de hielo encontrada entre 2015 a 2017 durante una campaña de observación aérea ejecutada por la Operación IceBridge de la agencia; indicaron no solo la presencia de una doble cresta en el noroeste de Groenlandia, sino además detalles de cómo había evolucionado.
Al parecer las crestas dobles que se observan en la superficie del casquete de hielo de Groenlandia, fueron formadas en el momento en que el agua de los lagos superficiales de alrededor se escurrió en una capa de hielo impermeable en el manto de hielo. Y al estar allí, la bolsa de agua se congeló de nuevo y fracturó el hielo que estaba encima, lo que provocó que se elevaran picos en los dos lados.
Algo así pudiera estar ocurriendo en Europa, aunque en este caso con el agua forzada en dirección a la superficie desde el océano subterráneo. Las propiedades de las crestas en la luna de Júpiter, aunque parecidas a las crestas de Groenlandia; son bastante más grandes y sus picos son mucho más elevados, posiblemente por la menor gravedad presente en Europa.
El REASON también usa ondas de radio para penetrar más profundamente en el hielo
El REASON perteneciente a la misión Europa Clipper, se encuentra diseñado para hacer el mismo tipo de mediciones en la luna de Júpiter que el radar IceBridge hizo en Groenlandia. Los dos instrumentos utilizan ondas de radio que tienen la capacidad de penetrar profundamente en el hielo.
Aunque las mismas ondas no pueden llegar a penetrar el agua líquida y, al contrario, se reflejan otra vez en el instrumento de radar. El agua se ve como una mancha muy brillante en las imágenes de radar. Por lo que dichos radargramas pueden ofrecer un perfil vertical del agua y del hielo encontrado a gran profundidad debajo de la superficie. Schroeder dijo que se obtienen reflejos que resultan mil veces más brillantes para el agua que para el hielo.
Schroeder, es otro investigador de REASON y parte de un grupo que estudia el interior de esta luna de Júpiter; él señaló que la nueva investigación podría ayudar al equipo de Europa Clipper en el diseño de observaciones para llegar a determinar si las crestas de Europa y en Groenlandia aparecieron de las mismas causas subyacentes. Y si además las bolsas de agua son frecuentes dentro del casquete de hielo de esta luna.
En el estudio además se destaca la sinergia creciente entre los observadores de los cuerpos celestes en el sistema solar, como los que estudian la Tierra.
Más acerca de la misión Europa Clipper de la NASA
Misiones como la misión Europa de Clipper son desarrolladas para la contribución en el campo de la astrología; el estudio interdisciplinario acerca de las variables y condiciones de mundos distantes que pudieran albergar vida, así como la conocemos.
Sin embargo, la misión Europa de Clipper no se trata de una misión para la detección de vida, pero si llevará a cabo un detallado reconocimiento de esta luna de Júpiter; además estudiará si Europa, con su océano subsuperficial, posee la capacidad de albergar vida.
Entender la habitabilidad de esta luna ayudará a los investigadores a comprender mejor cómo se desarrolló la vida en nuestro planeta y el potencial para conseguir vida más allá de la Tierra.