Las tormentas solares ocurren todos los años y pasan desapercibidas en su mayoría, para casi toda la población mundial. No obstante, la conferencia realizada del 23 al 27 de agosto, organizada por el Grupo de Interés Especial en Maquinaria Computacional (SIGCOMM 2021); presentó por parte de la profesora Sangeetha Abdu Jyothi, un estudio sobre los efectos de una tormenta solar extrema.
Jyothi, profesora asistente procedente de la Universidad de California en Irvine, Estados Unidos, expuso un aviso sobre las consecuencias que podrían padecerse por la aparición de una próxima súper tormenta solar. Esta podría causar daños fatales a nivel mundial en la infraestructura de Internet; dejando a millones de personas sin acceso a la red por un largo período.
Países como Canadá y el Reino Unido poseen altas latitudes; por ende, abarcan más probabilidad de sufrir la desconexión de la red si llega a originarse una situación de esta índole. La razón por la que esto podría ocurrir es que las aguas que los abrazan experimentarían perturbaciones electromagnéticas con una intensidad mayor a aquellas de latitudes meridionales.
Algunos efectos causados por las tormentas solares
Las tormentas geomagnéticas son en esencia, perturbaciones temporales de la magnetósfera terrestre; una capa que se forma debido a la acción recíproca entre el magnetismo terrestre y el viento solar, que al estar sometida a alteraciones en su estructura forman las tormentas geomagnéticas, conocidas como tormentas solares.
Ellas pueden ser causadas por la presencia de una onda de choque de viento solar o por una eyección de masa coronal que tiene interacción con el campo magnético de la Tierra. Las dos interacciones provocan un aumento en la corriente eléctrica en la magnetosfera terrestre y dependiendo de la actividad solar aumentará o disminuirá la presión ejercida sobre la magnetosfera.
Muchos fenómenos del clima espacial están relacionados con las tormentas geomagnéticas; problemas con radios y radares o trastornos de navegación por compás magnético, son algunos de ellos. El planeta Tierra solo percibiría esta perturbación en el caso de que la onda de choque sea dirigía hacia el planeta.
Uno de los resultados que tienen estas tormentas sobre la Tierra son las demostraciones de auroras, hasta en latitudes mucho más bajas de lo normal. La aurora polar es un fenómeno creador de efectos visuales en el cielo nocturno; se forman cuando el viento solar se desplaza hasta los polos por la acción de choque con el campo magnético.
Sin embargo, cada siglo se producen tormentas solares extremas una o hasta dos veces, logrando atravesar el escudo protector magnético; llegando así a zonas próximas al ecuador. Desde 1921, año en el que se dio un acontecimiento de esta magnitud, no ha ocurrido nada parecido; y recientemente Jyothi afirma que, la humanidad no se encuentra preparada para afrontar el próximo.
¿Qué tan preparado está el mundo para eventos catastróficos?
La experta expone que la pandemia le hizo pensar sobre la poca preparación que tuvo el mundo ante un hecho como este y por el cual explica que, al no haber un protocolo que lograra combatirlo de manera eficaz, la humanidad sufrió graves consecuencias; lo mismo ocurre con la resiliencia de la red informática mundial.
Agrega que la infraestructura que se tiene de Internet no se encuentra preparada para una actividad solar de gran escala; los conocimientos que se tienen sobre los posibles daños son muy limitados, no se sabría entonces cuál sería su alcance.
La autora del estudio indica que, las líneas de fibra óptica de larga distancia en conjunto con los cables submarinos serán los más perjudicados; ya que presentan vulnerabilidad a las corrientes ocasionadas en la corteza terrestre, debido a las tormentas geomagnéticas extremas. Estas partes mencionadas son fundamentales en la infraestructura de Internet a nivel mundial.
La eyección de masa coronal trae consigo una emisión de materia que está cargada eléctricamente y junto a su campo magnético, se dirige al espacio. Cuando este evento golpea el planeta Tierra, logra interactuar con el campo magnético terrestre; originado así corrientes en la corteza inducidas geomagnéticamente.
Fallas en la comunicación mundial
Actualmente, los cables de Internet de larga distancia contienen repetidores que se alimentan de forma eléctrica y están expuestos a sufrir desperfectos a causa de corrientes electromagnéticas; estas por otro lado, recorren fácilmente a través de la conductividad generada por el agua salada.
Si llegasen a presentarse fallas en un gran número de cables submarinos pertenecientes a una región específica, las consecuencias podrían ser padecidas por continentes enteros; y estarían sin comunicación, lo cual daría comienzo a un suceso apocalíptico de Internet.
Finalmente, Jyothi señaló que, su investigación es solo una raspadura sobre la superficie que conlleva la problemática; se necesitan muchas más cosas por hacer para lograr comprender los posibles riesgos de un suceso de esta escala en la Tierra y lo que se debe aplicar en la infraestructura que sirva como amparo de la misma.