Descubre porque existe tanta competencia entre las vacunas contra el coronavirus.
El mundo entero se sintió aliviado con la noticia de que el feroz virus, que actualmente amenaza a la raza humana, podría ser combatido a través de una vacuna.
Por fortuna para nuestra especie, ya en algunos países se tiene acceso a diferentes vacunas de fabricantes diversos, sin contar otras que saldrán al mercado al inicio del siguiente año.
Pero ya se hace evidente la gran diferencia de precios que tiene cada una. Este hecho hace dudar a muchos sobre el verdadero valor que tienen las tan esperadas vacunas contra el coronavirus.
La gran brecha de precios entre las vacunas contra el coronavirus
Antes de que cualquier vacuna contra el coronavirus saliera al mercado, incluso antes de que alguna estuviera lista, ya se esperaba que hubiera una guerra por dominar el mercado por parte de las diferentes farmacéuticas y de los gobiernos.
A pesar de esta batalla por posicionarse en la cabecilla del mercado mundial, los precios de las vacunas contra el coronavirus varían en gran diferencia.
Vacunas como por ejemplo, la de Pfizer cuestan alrededor de $15 por dosis y aseguran una eficiencia del 90%. Mientras que otras con un mantenimiento y transporte menos sofisticado, cuestan de entre 2 a 4 dólares por vacuna (2 dosis), como la AstraZeneca que tiene 70,4% de efectividad; la diferencia de precios es abismal.
En algunos países europeos, ya los ciudadanos pueden elegir entre una variedad de fabricantes y por lo tanto precios.
Por otro lado, existe una gran cantidad de países que posiblemente solo puedan importar vacunas contra el coronavirus de una sola compañía. Y otros que ni siquiera podrán hacerlo.
Guerra política de las vacunas contra el coronavirus
Por otro lado está el origen de las diferentes vacunas contra el coronavirus y la condición política tanto de los países importadores como exportadores.
Sin duda alguna esto será un factor importante a la hora de los gobernantes tomar la decisión de importación de vacunas contra el coronavirus.
Un claro ejemplo de esto, fue el Presidente de Brasil (uno de los países más afectados por el Covid-19, y con una tasa de mortalidad bastante alta) Bolsonaro, quien a principios de mes afirmó que, no compraría Coronavac por ser de origen Chino. Y no solo eso, sino que aseguró que solo adquiriría una vacuna proveniente de países occidentales.
Países como Turquía, Indonesia y Chile optaron por esta vacuna china.
Mantenimiento de las vacunas
Las vacunas contra el coronavirus requieren condiciones adecuadas para su mantenimiento. La de Pfizer, para que el ARN no se degrade requiere permanecer entre -70 o -80 grados celsius, temperaturas que solo equipos muy sofisticados alcanzan. La vacuna diseñada por la compañía Moderna puede mantenerse hasta 6 meses a -20°C y a temperaturas de entre 2 y 8°C puede durar hasta 30 días (característica que la hace ventajosa para el transporte).