En estudios realizados se ha podido demostrar, que cierta especie de lobo llegó a desarrollar un comportamiento altruista y compasivo con los individuos más viejos o enfermos del grupo. En el mismo momento y en el mismo lugar donde habitaron los primeros seres humanos.
Evidencia de comportamiento altruista de los primeros homínidos
Entre los años 1999 y 2000, se llevaron a cabo una serie de excavaciones en el yacimiento de Dmanisi, en Georgia. En las cuales se encontraron 5 cráneos humanos muy singulares. Tales huesos tenían una edad de 1,8 millones de años y pertenecían a los primeros homínidos procedentes de África. Uno de estos cráneos era de un individuo de unos 50 ó 60 años, edad muy avanzada para un sujeto de esa época, lo que indica que tuvo que existir un comportamiento altruista en este grupo para que el individuo alcanzara esa edad.
El sujeto en particular, había perdido toda su dentadura al término de su vida. Por lo tanto, era evidente de que dependía del resto del grupo para poder desenvolverse y hacer sus actividades diarias; e incluso le tuvieron que haber ayudado a masticar la comida. Se piensa que el clan lo cuidó y alimentó hasta el momento de su muerte.
Los lobos pintados de la sabana africana actualmente presentan ese comportamiento altruista
En la actualidad este comportamiento altruista del clan, sería considerado normal. Sin embargo, en esa época resultaría mucho más extraño y costoso. Pero entre los animales aún existe una especie que ha demostrado un alto grado de compasión, se trata de los actuales lobos pintados que habitan en la sabana africana.
En una reciente investigación, publicada en “Scientific Report”, se pudo determinar que los antepasados de esta especie de lobos, ya presentaban este tipo de comportamiento hace más de 1,6 millones de años. Y que gracias a este desenvolvimiento lograron conquistar grandes extensiones de territorios.
Exhumación de Venta Micena en Orce
En el año de 1995, el científico Martínez Navarro fue parte del equipo de exhumación de unos huesos de Canis (Xenocyon) lycaonoides, en la localidad de Venta Micena, ubicada en Orce, Granada. A este espécimen le faltaban algunas piezas de su dentadura y su cráneo era asimétrico; lo que sugiere que el individuo había perdido gran capacidad depredadora.
Sin embargo, esta falta de dentadura no resultó de la edad. En una radiografía se pudo comprobar que al individuo le faltaban los alvéolos de las raíces de los dientes, lo que demostraba que algunas piezas bucales, como caninos, jamás existieron.
Martínez Navarro explica que, mientras los individuos viven, sus huesos también viven y se van ajustando a las circunstancias. Al perderse una pieza bucal, su alvéolo se cierra, debido a que por allí pueden entrar cualquier tipo de infecciones. En el caso específico de este ejemplar, se pudo observar que no se presentó nunca la reabsorción del alvéolo. Esto significa que, el individuo nunca tuvo esos caninos.
A pesar de la grave situación con su dentadura, esta criatura pudo vivir unos 7 u 8 años, según lo demostrado por el desgaste de sus dientes. El científico asegura que, si este ejemplar pudo llegar a la edad adulta; fue porque lo ayudaron sus compañeros de clan, los cuales le permitieron alimentarse de las presas que ellos cazaban.
Paralelismo altruista entre lobos y humanos
Este es un comportamiento que sí está suficientemente documentado entre las manadas de los actuales lobos pintados africanos. El cual también se presentaba entre los grupos humanos de Orce. Los cuales estaban bien cohesionados, que se cuidaban unos a otros y protegían a los miembros mayores del clan.
Por lo que se presenta un paralelismo en la conducta social altruista, y hasta compasiva de los grupos humanos. Dijo el especialista.
El altruismo demostrado por los licaones fue descubierto por el hallazgo de 1995; sin embargo, los restos que fueron encontrados en 2018 en el yacimiento de Dmanisi, dejan establecida una relación entre el comportamiento de los primeros homínidos y los primeros lobos pintados.
“Nos referimos de 2 especies que están en el mismo yacimiento, ambas altruistas y muy sociales, y que también resultaron ser 2 especies muy eficiente en su expansión y control de nuevos territorios”, señala el investigador.
En este sentido Martínez Navarro dice que, los primeros licaones aparecieron en el Asia, colonizaron Europa y hasta pudieron llegar a África hace más de 1,8 millones de años. Al mismo tiempo que los humanos aparecidos en el África llegaron a colonizar Euroasia.
No existe una especie en el reino animal más altruista que los lobos pintados
Actualmente, la inmensa mayoría de los depredadores que viven en grupos, no dejan comer a los individuos que no están en las cacerías, a excepción de las crías. Martínez Navarro nos habla de un ejemplo: los leones, los cuales son una especie muy social; se puede observar su forma de organizarse en las cacerías.
Sin embargo, si uno de sus miembros no participa en la caza, el resto de la manada no le permite que pueda comer. Solo dejan comer a las crías, pero no a los miembros adultos que no cacen.
Concluye Martínez Navarro que, no existe otra especie con un comportamiento tan altruista como los lobos pintados. Esta investigación logró demostrar que esta especie ha actuado de esta manera desde hace más de millones de años.