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Los loros son capaces de hablar varios idiomas. Estos animales cuentan con el lenguaje que se puede escuchar y el lenguaje corporal para comunicarse.
La protección de los loros en Tenerife
En Tenerife (España) desde hace más de veinte años, habitan alrededor de cuatro mil loros de 350 especies y subespecies diferentes. El Loro Parque Fundación es el lugar encargado de acoger y cuidar de estas aves. Allí son responsables de la educación, conservación y cría de los loros.
Se llevó a cabo una visita al Loro Parque Fundación por parte del equipo del programa perteneciente a TVES, “El cazador de cerebros”, son episodios dedicados a la cognición animal.Y el equipo no perdió la oportunidad de mostrar todo el trabajo que se hace en este centro de la mano del Instituto Max Planck y el Messerli Research Institute de Viena (Austria), para la protección de estas aves.
Un centro neurálgico de la conservación de los loros en Europa
Este parque representa la mayor reserva genética viva de los loros de todo el mundo, donde se ven nacer cada año cerca de mil pichones en las instalaciones del Loro Parque Fundación, en Tenerife.
Lo que implica contar con una base de datos biológicos completamente densa e imprescindible para su trabajo. Debido a que ante cualquier problema que pueda presentarse en el parque o en poblaciones de los alrededores, el personal del parque conoce los datos sanguíneos, clínicos, epidemiológicos o biométricos de la especie. Lo que puede ser determinante para solucionar el problema y mantener las aves a salvo, así lo explicó Rafa Zamora, quien es director científico de Loro Parque Fundación.
Sin embargo, el conocimiento sin un trabajo pedagógico que lo respalde no es viable. Debido a ello es que uno de los pilares de este centro se fundamenta en el trabajo combinado con las poblaciones locales; por lo que los integrantes del parque colaboran con las comunidades para que conozcan, protejan y respeten los animales con los que conviven, sobre todo con aquellas criaturas que están en peligro de extinción, como ciertas especies de loros.
El carácter social de los loros como fortaleza para su prosperidad
Y ya que sabemos que para ayudar a los loros es imprescindible estudiarlos, en el centro también destinan una parte muy importante de sus recursos al estudio de las capacidades cognitivas de estas aves. Ya está demostrado que los loros son animales muy inteligentes, que son capaces de hablar (o imitar sonidos), que pueden entender conceptos económicos y son muy solidarios, y hasta se sabe que han sido clave en investigaciones policiales, aunque su conciencia va mucho más lejos.
Rafa Zamora señaló que no se puede explicar esta clase de habilidades sin tener presente el carácter social de estos pájaros. Y que, es lo que ha permitido que la mayoría de los loros distribuidos en el cinturón tropical y subtropical de la Tierra, hayan prosperado, agregó Zamora.
Se trata de un asunto de supervivencia, vivir en grupo le permite a los loros controlar y huir de los depredadores, poseen un unión para localizar el alimentos. Se trata de ayudarse, de rascarse, de acicalarse unos a otros. También forma parte de nuestro intelecto. Tanto así, que han hallado que hasta en las zonas más remotas y alejadas de la civilización, los aborígenes están en contacto con estas aves y saben que hablan, despertando de esta manera una curiosidad latente en cualquier parte del planeta, explicó.
Estas aves poseen una memoria excepcional
Tanto las neuronas como la memoria de los loros son parte fundamental para su supervivencia. Aquí es donde entra en juego además un aspecto determinante de estas aves, que las diferencia del resto de las especies con las que conviven. Tal como lo explicó Zamora, los loros tienen unas conexiones neuronales y un desarrollo de la memoria increíble, muy asociado con una necesidad de estar en constante interacción con el ambiente que los impulsa a experimentar, explorar y adquirir nuevas habilidades.
Saber cómo moverse y tener una clase de mapa interno les ha permitido adaptarse y hallar soluciones ingeniosas frente a cualquier obstáculo, o solo poder recordar donde está el agua, los frutos y demás cosas de su interés.
No es de extrañarnos que este investigador, con más de treinta años de experiencia trabajando con estas aves, asegure que para él, los loros pueden hablar varios idiomas, él diría que son bilingües. Ya que poseen el lenguaje que se escucha y el corporal (que es su comportamiento). Lo que significa que, con los movimientos que hacen, de una forma u otra, comunican a sus compañeros determinados mensajes.
Hasta nos pueden leer los labios
Sin embargo, no solo es eso, además los loros nos leen perfectamente nuestros cuerpos, nuestra vista, afirmó Zamora. Es tal su capacidad por entendernos que, como dijo el experto, cuando llevan a cabo determinados experimentos con los loros, los investigadores tienen que ponerse lentes oscuros, para que no puedan ver sus pupilas y detecten rápidamente donde se encuentra escondida la pieza, explicó el biólogo.
También la vista de estas aves es excelente de lejos, y si se habla con un veterinario y ellos están lejos, a quince o veinte metros de distancia, casi que predicen lo que va a pasar. Es por nuestro comportamiento, ya que son capaces de leernos los labios, aseguró Zamora.