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La misión EMIT de la NASA se encuentra cartografiando la prevalencia de minerales clave en los desiertos del mundo que producen polvo. Con la información recopilada se podrá avanzar en la comprensión del efecto que tienen las partículas de polvo suspendido en el aire sobre el clima del planeta.
La misión EMIT es capaz de detectar la presencia de metano
No solo la misión EMIT (misión de Investigación de las Fuentes de Polvo Mineral en la Superficie de la Tierra) de la agencia, está cartografiando la presencia de minerales clave en la atmósfera de la Tierra. También ha demostrado que posee otra capacidad crucial, y es la detección de metano, el cual es un potente gas de efecto invernadero.
En los datos que la misión EMIT ha podido recopilar desde el momento en que fue instalada a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) durante el mes de julio, el equipo de científicos ha logrado identificar más de cincuenta “superemisores” en Medio Oriente, Asia Central y el suroeste de los Estados Unidos.
Dichos superemisores son equipos, instalaciones y otras infraestructuras, normalmente en los sectores correspondientes a combustibles fósiles, agricultura o desechos; que emiten grandes cantidades de gas metano.
¿Por qué es importante controlar las emisiones de metano?
Bill Nelson, quien es administrador de la agencia, afirmó que el control de las emisiones de metano es determinante para limitar el calentamiento global. Este novedoso y emocionante desarrollo no solo les servirá a los científicos para la mejor identificación de dónde provienen las fugas de este gas. Sino que además ofrecerá información sobre cómo se pueden abordar, de forma rápida; agregó Nelson.
El administrador de la NASA también dijo que, la Estación Espacial Internacional y más de 2 docenas de satélites es instrumentos de la agencia en el espacio vienen siendo invaluables por mucho tiempo para poder determinar los cambios en el clima de nuestro planeta. Y que EMIT está demostrando que es un instrumento fundamental en la caja de herramientas de la NASA, para medir el peligroso metano y detenerlo en sus fuentes originales.
Este gas de efecto invernadero absorbe la luz infrarroja un patrón único (denominado huella espectral) que el espectrómetro de imágenes de EMIT es capaz de discernir con una gran precisión y exactitud. El EMIT además es capaz de medir el dióxido de carbono.
Las nuevas observaciones provienen de la amplia cobertura de la Tierra que permite la órbita de la ISS. Al igual que la capacidad que tiene el EMIT de escanear franjas de la superficie del planeta de decenas de kilómetros de ancho al mismo tiempo que obtiene resolución de zonas tan pequeñas como el área de un campo de fútbol.
El fin es mitigar las emisiones de metano
David Thompson, científico instrumental de EMIT y también investigador sénior del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California (EEUU). Señaló que estos resultados son realmente excepcionales. Además, demuestran el valor de emparejar la perspectiva a escala mundial con la resolución necesaria para poder identificar fuentes precisas de metano, hasta la escala de la instalación de donde es emitido el gas.
Thompson también dijo que, es una capacidad única que mejorará significativamente los esfuerzos para atribuir las fuentes de metano y mitigar las emisiones del gas provenientes de la actividad humana.
Con respecto al dióxido de carbono, el metano constituye solo una fracción de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre. Sin embargo, se cree que es ochenta veces más eficaz, tonelada por tonelada. Para atrapar el calor en la atmósfera en los veinte años después de su liberación.
Por otro lado, aunque el dióxido de carbono persiste por varios siglos, el metano persiste por cerca de una década. Lo que quiere decir que, si se reducen estas emisiones, la atmósfera va a responder en un plazo parecido. Lo que conllevará a un calentamiento más lento en un lapso de tiempo menor.
Lograr identificar las fuentes puntuales de metano puede ser un paso determinante en este proceso. Con la información sobre las localizaciones de las grandes fuentes emisoras de este gas, los operadores de equipos, instalaciones e infraestructuras que emiten el metano pueden actuar velozmente para limitar dichas emisiones.
Mientras dure la misión EMIT se recopilará mediciones de minerales en los desiertos de África, Asia y América
Las observaciones de metano de EMIT se obtuvieron en el momento en que los científicos verificaban la exactitud de los datos minerales provenientes del espectrómetro de imágenes. Mientras dure la misión EMIT, el equipo recopilará mediciones de minerales en la superficie de zonas desérticas de Asia, África, Australia, América del Norte y América del Sur.
Esta información servirá para que los científicos comprendan mejor el rol de las partículas de polvo en suspensión en el aire en el enfriamiento y calentamiento de la atmósfera y la superficie de nuestro planeta.
La jefa científica de la NASA y asesora sénior sobre el clima, Kate Calvin; señaló que han esperado con ansias poder ver cómo los datos de minerales de EMIT van a mejorar el modelado climático. Y que esta capacidad extra de detección de metano brinda una oportunidad significativa para medir y monitorear los gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático.
Probando el espectrómetro de imágenes de EMIT
El ámbito de investigación de la misión EMIT coincide con los focos conocidos de producción de metano en diferentes partes del planeta. Esto les permite a los científicos buscar el gas en dichas zonas y así poner a prueba la capacidad del espectrómetro de imágenes.
El tecnólogo de investigación de JPL y líder del esfuerzo de EMIT para la detección de metano, Andrew Thorpe. Dijo que varios de los penachos que fueron detectados por EMIT se hallan entre los más grandes nunca observados. Aseguró que, no es nada parecido a lo que se haya visto desde el espacio. Y que lo que han encontrado en apenas un corto plazo supera ya sus expectativas.
Para dar un ejemplo, el instrumento logró detectar una columna de unos 3.3 kilómetros de largo localizada al sureste de Carisbad, en Nuevo México, en la cuenca del Pérmico. En este lugar existe uno de los yacimientos petrolíferos más grandes del planeta y abarca partes suroeste de Texas y del sureste de Nuevo México.
Mientas que, en Turkmenistán, se pudieron detectar doce penachos procedentes de las infraestructuras petroleras y gasíferas al este de la ciudad portuaria de Hazar, localizada en el Mar Caspio. Con un desplazamiento en dirección al oeste, ciertos penachos se extienden por más de 20 millas.
El EMIT además logró identificar una columna de metano al sur de Teherán, en Irán; de por lo menos 3 millas de longitud. Ubicada en un punto complejo de procesamiento de desechos. El metano es un subproducto derivado de la descomposición. Y los vertederos de basura pueden representar una fuente importante de este gas.
Hallar cientos de superemisores
El equipo cuenta con una amplia y reiterada cobertura desde su punto de observación a bordo de la ISS. EMIT cuenta con el potencial para hallar cientos de superemisores, varios de ellos previamente detectados a través de mediciones aéreas, terrestres o espaciales. Y otros que eran totalmente desconocidos.
Al tiempo que sigue inspeccionando la Tierra, el equipo observará sitios en los que nadie pensó antes para buscar fuentes emisoras de gases de efecto invernadero como el metano. Y hallará penachos que nadie se espera, aseguró Robert Green, quien es investigador principal de EMIT en JPL.
El instrumento es el primero de una novedosa clase de espectrómetros de generación de imágenes desde el espacio para estudiar nuestro planeta. Por ejemplo, está el Topógrafo de columnas de carbono o CPM. El cual es un equipo en desarrollo en JPL que está diseñado para poder detectar dióxido de carbono y metano.
Un poco más sobre la misión EMIT
Esta misión fue escogida en la cuarta solicitud de instrumentos para el programa Earth Venture Instrument-4. Que se encuentra bajo la División de Ciencias de la Tierra de la Dirección de Misiones Científicas de la agencia. Además, fue desarrollada en el JPL de la NASA, que es administrado para la institución por Caltech en Pasadena, en California (EEUU).
EMIT fue lanzado a bordo de una nave espacial Dragon, propiedad de la empresa espacial SpaceX, desde el Centro Espacial Kennedy de la agencia (Florida). El 14 de julio de este mismo año. Los datos del EMIT serán entregados al Centro de Archivo Activo Distribuido de Procesos Terrestres de la NASA. Con el objetivo de que su uso esté a disposición de otros investigadores y para el público en general.
La ISS aloja 7 instrumentos para las Ciencias de la Tierra de la NASA. Los cuales ofrecen información novedosa con la finalidad de comprender mejor nuestra Tierra cambiante.