Una publicación de la página “Science Advances”, comprobó que aerosoles contaminantes favorecen a las aglomeraciones de nubes. Más allá de atraer y proyectar la luz solar y aportar al calentamiento global de la Tierra, la contaminación además puede variar las estaciones de lluvias.
Los aerosoles están compuestos por la parte mínima de una materia, bien sean sólidas o líquidas muy delgadas cesadas en la atmósfera y estas pueden llegar a ser movidas o trasladadas por el viento.
Aerosoles contaminantes procedentes de la naturaleza
Estas minúsculas partes de materia pueden tener precedencia de origen de la natural como lo son los bosques, florestas boscosas o también puede ser artificioso, ciudades o urbanizaciones. Para tener una mejor idea podemos observar las plantas petroleras, circulación de autos, centrales eléctricas suministradas por una mezcla de metano y petróleo.
Un portavoz líder de la investigación meteorológica del Instituto de Física de la facultad en Sao Paulo, ha evaluado aerosoles contaminantes y ha investigado los aerosoles de los bosques, tratando de descifrar el proceso y el cómo esta enorme zona boscosa los realiza de forma natural.
Investigaciones de los cambios climáticos
En nuevos estudios se ha demostrado que es un paso más hacia el entendimiento de cómo la sociedad está cambiando los climas del planeta.
SciDev.Net dijo que la contaminación en su totalidad se traslada al bosque, y con esto pudieron apreciar su afección en el medio ambiente, pero puntualmente, la aglomeración de nubes.
Las investigaciones realizadas demostraron que los pequeños aerosoles contaminantes, partículas de nueve nanómetros, se sujetan a transformaciones químicas en el transcurso del recorrido. Estas incrementan su volumen con gran rapidez mediante el proceso de oxidación y se convierten en núcleos de condensación específicamente de nubes, según los expertos.
Sin embargo, estos a la vez son componentes vitales presenciados en las nubes, para que así la exhalación de agua pueda llegar al punto líquido, donde las gotas adquieren cuerpo de las nubes, convirtiéndose en agua de lluvia, con más peso y mucho más volumen.
Gracias a las herramientas pertinentes como aviones estadounidenses capacitados, los científicos registraron datos de Manaos, al norte de Brasil. La cuidad se considera esencial para las investigaciones atmosféricas y climáticas, ya que está localizada en el área de la selva amazónica.
Traslado de aerosoles contaminantes
En la actualidad, los aerosoles contaminantes son trasladados por las corrientes de aire de Manaos dirigidas a la selva amazónica, recorriendo del noreste al sureste. El avión persiguió esta ruta, e intervino desde marzo del 2014. Hasta la actualidad, los expertos se cuestionaban la contaminación que partían de la localidad a escala nanométrica; pudiendo llegar a obtener el volumen de un núcleo condensado. Este usualmente resulta ser muchísimo más grande, alrededor de mil veces más.
Machado explica que, partiendo del crecimiento, consiguen darse un par de panoramas. En primer lugar, se integran miles de gotas minúsculas en las nubes con escaza profundidad. Por otro lado, cuando la dinámica atmosférica de la zona facilita el incremento de dichas gotas, se crea una nube denominada cumulonimbos que es mucho más grande de lo común.
El experto dijo que, este fenómeno involucra grandes consecuencias climáticas. Por una parte, se efectúa una limitación de la administración pluviométrica de nubes estimadas con poca profundidad, con poca precipitación. Por otro lado, las tormentas alcanzan más intensidad.
La profesora y meteoróloga del Departamento de Ciencias Atmosféricas Rachel Albrecht, la cual no fue partícipe de la investigación; señaló que los datos obtenidos pueden adaptarse en diferentes localidades brasileñas cercanas a la selva.
Para ella, los estudios realizados en los años transcurridos se enfocaron más en cuantos aerosoles se encuentren suspendidos en el aire. Lo novedoso de esta investigación, es que además se tuvo en consideración su volumen.
Para Machado y Albrecht, los aerosoles forman parte de una de las mayores dudas científicas del calentamiento global. Por ende, es de gran interés seguir realizando los estudios. Aún no se sabe con exactitud cuáles serían las consecuencias. Los siguientes avances se estima que se obtendrán a finales del presente año.