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Esta vez no fue el calor como ya se había insinuado recientemente, ni la gota fría como se dijo en el 2019. Un equipo de científicos del IEO, Instituto Español Oceanográfico, concluyeron en su informe que; principalmente son los nutrientes agrícolas los que están provocando la muerte masiva de la fauna del Mar Menor.
Está muriendo la fauna del Mar Menor, la laguna salada de Murcia
Esta vez está demostrado. El documento del IEO confirmó que son principalmente los nutrientes agrícolas que llegan al Mar Menor los causantes de la falta de oxígeno en sus aguas, lo que está provocando la muerte masiva de la fauna que habita en la laguna salada murciana.
Ya son seis años consecutivos, que este fenómeno se ha mantenido en la gran laguna. Sin embargo, se ha disparado en tres oportunidades: en el mes de mayo del 2016, ocurrió la muerte de varias toneladas de plantas marinas y algas. En el octubre del año 2019, se murieron 3 toneladas de crustáceos y peces; y finalmente, en el pasado mes de agosto, ocurrió la mayor de las mortandades; con cerca de quince toneladas de flora y fauna muerta en el Mar Menor.
La eutrofización o sopa verde está presente en el Mar Menor de España
El Mar Menor presenta un nivel de contaminación conocido por los científicos como la eutrofización. Se trata de un crecimiento descontrolado de microorganismos fitoplanctónicos debido a la presencia excesiva de nutrientes. En el caso del Mar Menor, se trata de fosfatos y nitratos que provienen mayormente de fertilizantes agrícolas.
La sobreproducción de los microorganismos, provoca el consumo excesivo del oxígeno que llega al punto de romper el equilibrio en las aguas de la inmensa laguna salada. Este incremento de bacterias y microalgas le proporcionan al mar un peculiar color verde; lo cual es comúnmente denominado “sopa verde”. Y se identifica por contener altísimos niveles de clorofilas.
Al dispararse el crecimiento del fitoplancton se bloquea la llegada de la luz hasta las capas más profundas; esto impide que las plantas marinas y las algas que se encuentran en el fondo del mar, puedan realizar la fotosíntesis y finalmente también mueren.
Aunque el fitoplancton también muere
En este sentido, el investigador del IEO y coautor del estudio, Juan Manuel Ruiz; explicó para el portal El Mundo que, se trata de un conjunto de reacciones que son parte de la eutrofización. El fósforo y el nitrógeno que llega a la laguna, por medio del vertido de diferentes procedencias y naturaleza, está provocando el crecimiento acelerado del fitoplancton.
Agregó Ruiz, que el fitoplancton muere también, y comienza a descomponerse en el fondo de la laguna salada murciana. Dicha descomposición consume rápidamente el oxígeno del agua. Hay que destacar que si se alcanzan 2 miligramos de oxígeno por litro; se comienza a producir la hipoxia en el agua.
Lo que ocurre cuando llega la anoxia
Así mismo, Ruiz advirtió que, si el oxígeno llega a cero, se presenta el estado de anoxia. En este nivel, los microorganismos, en lugar de descomponer por vía aeróbica la materia orgánica, la descomponen por vía anaeróbica; produciendo así altos niveles de amonio, sulfuros y metano, los que pueden llegar a ser tóxicos para los animales y las plantas marinas.
Al final se llega a los resultados terribles como la mortandad del 2019; donde se llegó a la pérdida del 85 % de la flora y la fauna del Mar Menor. Y la que ocurrió en agosto de este año, que se mantuvo por 15 días continuos.
Mientras que, el informe del Instituto Español Oceanográfico coincide en las conclusiones con su anterior estudio; el que aportó el año pasado los datos completos de las condiciones ambientales de la laguna: salinidad, temperatura, nivel de clorofila y pH. Y que también señalaba a la eutrofización como la principal causa de la muerte de la fauna y la flora.
El informe también incluía la interacción de las corrientes y la renovación del agua del Mar Menor; lo que demora un año en producirse. Además, que no recomendaba el dragado de las golas (son los canales que comunican con la laguna).
¿Qué ocurre frente a la rambla del Albujón?
Por otro lado, el informe de IEO especifica que, existe suficiente evidencia que demuestra que el nuevo crecimiento desmesurado de fitoplancton; tiene su origen en las aguas justo al frente de la rambla del Albujón. En ese lugar donde se están vertiendo constantemente altísimas concentraciones de nutrientes; así fue corroborado en recientes informes del Comité Científico.
En este sentido, el Mar Menor es el receptor de aguas cargadas de altos niveles de nitratos procedentes de acuíferos cercanos al Campo de Cartagena, y además de fosfatos por escorrentía. Las ramblas que llegan a la laguna van llenas de dichos nutrientes, lo que contribuye de manera constante a su contaminación.