Las personas que padecen de enfermedades respiratorias o cardiovasculares, que cuentan con una edad mayor a los 75 años y mujeres; son el grupo con mayor riesgo de mortalidad frente a una ola de calor.
Este es un verano de alto riesgo de mortalidad por las elevadas temperaturas registradas
Actualmente España desde el 09 de julio, se encuentra atravesando por la segunda ola de calor del presente año, lo que impacta con un alto riesgo de mortalidad. El 11 de julio resultó una fecha registrada de 51 personas fallecidas. Además, se les ha atribuido dicha ola de calor y otras 70 imputaciones, debido a las temperaturas tan elevadas en lo que ha transcurrido de julio; conforme a los datos del panel Momo de ISCIII.
La principal ola del año fue datada desde el 11 hasta el 18 de junio, donde se registraron por todo el mes un total de 830 muertes, de las cuales 370 fueron por causa de la ola de calor.
Las noticias de Momo Temp del ISCIII indican que las muertes registradas desde el año 2015 hasta el presente año imputables con respecto a la exposición de las altas temperaturas en el entorno fueron 27.107. Donde 11,966, es decir, el 47,7% fueron producidas por efecto de las altas temperaturas; desde junio hasta mediados de septiembre del año 2015 a 2021.
Sin embargo, el investigador posdoctoral Hicham Acheback, quien labora en el proyecto promovido con fondos europeos EARLY-ADAPT en ISGlobal; señaló que las altas temperaturas se concentran en los tres meses del verano, desde el mes de junio hasta el mes de septiembre.
En realidad, el frío representa un mayor riesgo de mortalidad en España
Por otro lado, las temperaturas más bajas son mucho más amplias, y están presentes desde el mes de octubre hasta mayo. Por lo que podemos considerar que el 95% de las muertes imputables a las temperaturas del ambiente son causadas por el frío. El alto riego de mortalidad en España tiene estación y llega a sus máximos al comenzar los meses de invierno, de diciembre a enero.
Acheback indicó que la causante de esto podría ser que durante los meses de invierno se tiene la mayor actividad de virus, infecciones y hasta virus de estación; ya que la temperatura juega una gran importancia en su desarrollo. Por lo que ahora se les atribuye mucha más importancia a las altas temperaturas, puesto que el cambio climático produce que haya veranos con temperaturas más extremas e inviernos más cálidos.
Entre más olas de calor, menor es el riesgo de mortalidad
Según el investigador del trabajo de ISGlobal, gracias al gran incremento de las temperaturas, van a haber más olas de calor; cada vez más, más frecuentes, con mayor duración y mucha más intensidad. Se irán batiendo récords. Aunque en forma paralela al incremento de las temperaturas en las olas de calor.
El investigador indicó que desde el año 1980 hasta la actualidad se ha podido observar que la vulnerabilidad hacia las olas de calor se ha ido minimizando notoriamente. Esto es debido a inicialmente a una adaptación económica y social; o sea, los estándares de la vida son más altos, la población tiene fácil acceso al aire acondicionado, cuenta con más recursos para poder combatir las consecuencias negativas del calor.
Un factor de vital importancia son las mejorías que se ha llevado a cabo en el sector de sanidad; por ejemplo, en el parque de viviendas ya existen casas con más preparación que en años anteriores.
Los datos registrados por Momo Temp tienen un total de 12,804 fallecimientos en el año 2003, en lo que se produjo una de las olas de calor más importantes, la segunda, luego de la que ocurrió en el año 2015, donde murieron 2,123 individuos. Aunque la cifra se ha podido minimizar hasta 1,298 fallecimientos debido a la exposición ante las altas temperaturas en el verano anterior.
La diferencia entre altas temperaturas y una ola de calor
No se debe confundir la exposición ante una ola de calor con la exposición a las altas temperaturas; puesto que un significativo sector de la población muere o se hospitaliza sin que sea necesario atravesar una ola de calor.
La Aemet, Agencia Estatal de Meteorología considera como ola de calor a un transcurso de por lo menos tres días seguidos; donde sean registradas las temperaturas ambientales por arriba de la mínima en los días más calientes entre los meses de julio y agosto entre el año 1971 y 2000.
Actualmente este fin de semana e inicios del siguiente, la mayor parte de las provincias de España tendrán un alto riesgo de mortalidad atribuible a las temperaturas elevadas; el cual propicia este fenómeno, conforme a lo que señala en índice Kairós del ISCIII.
Las temperaturas elevadas incrementan el riesgo de mortalidad
El gráfico y la tabla hacen seguimiento a los grados del panel que generan alertas de mortalidad vinculadas con un defecto o algún exceso de las temperaturas; a través del índice de Kairós del ISCIII. Este método de observación implementado por el Centro Nacional de Epidemiología, permite distinguir entre tres niveles de riesgo de mortalidad imputada a la temperatura.
Riesgo nulo: 0% inferior al 40%. El Riesgo moderado: 40%-60%. Riesgo alto: 60% en adelante. Hasta la actualidad, los días que cuentan con una alta probabilidad de exceso de mortalidad atribuible a la temperatura se dará el día domingo y el lunes de la semana siguiente.
Las provincias que datan altos riesgo de mortalidad son Valladolid, Madrid, Toledo, Badajoz, Cáceres, Navarra, Sevilla, Vizcaya y Salamanca. Dichas provincias en su totalidad tienen un registro por encima del 90% de riesgo.
Acheback señaló que dicha mortalidad usualmente es producida en personas con edad muy avanzada. Con el aumento de la edad, la termorregulación corporal se nota modificada con demás funciones diferentes del cuerpo humano.
Muchos individuos fallecen a causa de un golpe de calor, no obstante, la gran parte del exceso de mortalidad se genera porque afecta en diversas patologías cardiovasculares o respiratorias. Por otro lado, al parecer con respecto al sexo, las mujeres se ven más vulnerables en comparación con los hombres.
Esto no está analizado en un laboratorio, pero aparentemente las mujeres comienzan a sudar a una temperatura mucho más alta que los hombres, una forma vital de disipar el calor. Sin embargo, es un asunto que se debe estudiar a profundidad.
| Provincias | 15-Jul | 16-Jul | 17-Jul | 18-Jul |
| Albacete | 2% | 1% | 1% | 1% |
| Alicante | 2% | 6% | 12% | 33% |
| Almería | 0% | 0% | 0% | 0% |
| Araba | 11% | 17% | 45% | 58% |
| Asturias | 1% | 1% | 1% | 12% |
| Badajoz | 97% | 98% | 99% | 99% |
| Baleares | 0% | 0% | 0% | 0% |
| Barcelona | 0% | 7% | 3% | 2% |
| Bizkaia | 12% | 14% | 56% | 81% |
| Burgos | 54% | 65% | 76% | 82% |
| Cantabria | 0% | 0% | 0% | 0% |
| Castellón | 10% | 18% | 25% | 38% |
| Ceuta | 0% | 0% | 0% | 0% |
| Ciudad Real | 8% | 8% | 15% | 15% |
| A Coruña | 12% | 46% | 36% | 25% |
| Cuenca | 51% | 57% | 61% | 62% |
| Cáceres | 88% | 92% | 95% | 95% |
| Cádiz | 0% | 0% | 0% | 0% |
| Córdoba | 26% | 28% | 37% | 38% |
| Gipuzkoa | 0% | 0% | 0% | 1% |
Fuente: Índice Kairós. ISCIII Creado con Datawrapper
Los más vulnerables
Conforme a los datos de Momo, la mayoría de las muertes se dan en personas mayores de 75 años. Es relevante tomar en cuenta que varias provincias de España perjudicadas por la ola de calor son del interior; donde existen comunidades envejecidas, por arriba de los 44 años del cálculo nacional.
Como pasa en los casos de Badajoz con 44, 21. Valladolid con 46-74. Cáceres con 46,75. Salamanca con 48,67. Palencia con 48,59. Orense con 51,19. Vizcaya con 46,61. Burgos con 47,15. León con 49,56. Y Zaragoza con 44,95.
Acheback indicó que gran parte de los individuos que tiene muerte prematura por el calor, son muy frágiles. Pero la mayoría de las veces, dichas muertes se podían evitar totalmente a través de un aire acondicionado. Ahí radica un tema de desigualdad social. Son muchas las personas que no cuentan con un aire acondicionado en casa. Los precios de la energía son bastante altos. La prevalencia del uso de aire acondicionado en España continúa muy baja. De media con un 30% de las casas.
Lo que parece muy bajo para un país, donde las temperaturas se elevan demasiado en la estación de verano. Este cálculo es de un 36% conforme al reciente estudio que publicó Idealista en el año pasado, examinando más de un millón de casas en su base de datos.
Acheback alerta a España, que será uno de los tantos países que se verá más perjudicado con estás consecuencias del cambio climático.
