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La Organización Mundial de la Salud, ha manifestado su preocupación sobre la desproporción en el uso de las vacunas contra el Covid-19. Los ciudadanos de los países más pobres siguen desprotegidos, mientras que la mayor cantidad de dosis de vacunación se queda en las naciones de renta alta.
Solicitud de moratoria de la OMS para mejorar la distribución de las dosis de vacunación
El pasado miércoles la OMS declaró que, “Se entiende que los gobiernos estén preocupados por proteger a sus poblaciones de la variante Delta. Pero es inaceptable que las naciones que han utilizado la mayor cantidad de la dosis de vacunación mundial contra el coronavirus, continúen colocando más dosis; mientras que los países más vulnerables siguen desprotegidos”.
Tedros Adhanom Gebreyesus, durante su acostumbrada conferencia semanal; señaló que en el pasado mes de mayo solicitó apoyo internacional para el impulso de la inmunización mundial; con el objetivo de que cada nación vacunara un mínimo del diez por ciento de sus ciudadanos para el mes de septiembre.
Y lamentó que todavía, cuando ya ha transcurrido más de la mitad del lapso correspondiente, no se avance suficientemente para lograr esa meta. Y menos aún en el propósito de que esa cifra alcance el treinta por ciento al terminar este año.
Dosis de vacunación completa para el 10% de la población
Por lo tanto, la OMS solicita una moratoria a las dosis de vacunación para reforzar la inmunización contra el Covid-19, hasta finalizar el mes de septiembre. Con el propósito de vacunar por lo menos el 10% de la población de todas las naciones. Así lo dijo el director general de la división sanitaria de las Naciones Unidas.
Ya en el mes de mayo, los países más ricos habían distribuido alrededor de 50 dosis por cada 100 habitantes. Una cantidad que se ha venido duplicando desde entonces hasta el día de hoy.
Hasta la presente fecha, en todo el mundo se han administrado cerca de cuatro mil millones de dosis de vacunas contra el Covid-19. De las cuales, el ochenta por ciento se ha quedado en los países de renta alta y media. A pesar de que en esas naciones se concentra menos de la mitad de la población mundial; señaló Tedros en la conferencia.
“Y mientras cientos de millones de personas aún esperan a tener la primera dosis, los países de renta alta consideran administrar las dosis de refuerzo a sus ciudadanos”, advirtió. Por otro lado Tedros señaló que, es urgente revertir esa tendencia, para que los países de renta baja puedan recibir la mayor parte de las dosis existentes.
Los resultados están en las manos del G20
El director general, insistió en que, para lograr la meta, se debe contar con la cooperación de los países y empresas que administran la distribución de las vacunas a nivel mundial.
Indicó además que, el G20 juega un rol de liderazgo de gran importancia; en virtud de que entre sus integrantes se encuentran los mayores productores, donantes y consumidores de dosis de vacunas contra el coronavirus.
“No exagero cuando decimos que el futuro de la pandemia está en las decisiones de las naciones que componen el G20”, advirtió Tedros. Al tiempo que les pidió que asumieran compromisos puntuales para colaborar con las metas globales de vacunación de la OMS.
E instó a los fabricantes de vacunas a que prioricen al COVAX. Refiriéndose al encuentro que se dará en un mes con las autoridades de salud de ese grupo de países.
Las personalidades mundiales deben involucrarse en el tema
La OMS le hizo un llamado a los líderes empresariales, atletas olímpicos, líderes religiosos, inversionistas y a todos los actores con influencia, para apoyar el llamado a moratoria de las dosis de refuerzo.
Por otro lado, el subdirector de la OPS, doctor Jaras Barbosa; resaltó que, hasta los momentos no existe ninguna prueba de que una dosis de refuerzo agregue algún beneficio en la inmunización de las personas que ya cumplieron con el esquema completo de vacunación contra el Covid-19.
OMS y OPS coinciden
Tanto la Organización Mundial de la Salud como su filial, la Organización Panamericana de la Salud; insisten en que las vacunas no son la única arma contra el coronavirus, y aseguran que no hay medida que por sí sola pueda terminar con la pandemia.
“Solamente se puede derrotar esta emergencia sanitaria; con la completa unión de las medidas de salud pública y sociales comprobadas, junto al esquema de vacunación”, insistió Tedros.