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La campaña sobre plantar árboles que se lleva a cabo en las calles de Portland, en los Estados Unidos, que ya ha promovido la plantación por treinta años. Ha permitido demostrar a la comunidad científica que existe una vinculación con la reducción de la mortalidad humana. De igual forma, el efecto es más significativo a medida que la arboleda crece y envejece.
Friends of Trees les hace un llamado a todos a plantar árboles
Desde hace treinta años, Friends of Trees, una organización sin fines de lucro, se ha dedicado a plantar árboles en las calles de la ciudad de Portland, en Estados Unidos. En la actualidad, una nueva investigación muestra que cada árbol sembrado se asoció con una reducción importante de la mortalidad cardiovascular y no accidental, del 6 % y el 20 %, respectivamente. Si los árboles fueron plantados de 15 a 30 años antes.
Los científicos además estiman en este estudio que los beneficios económicos cada año de las plantaciones superan por mucho el coste de su mantenimiento. La investigación se encuentra codirigido por el Instituto de Salud Global de Barcelona, ISGlobal y el Servicio Forestal del USDA.
Cada vez existe más evidencia que señala a una vinculación entre la explotación a la naturaleza y una menor mortalidad. Payam Dadvand, quien es investigador de ISGlobal y principal autor del trabajo que publicó la revista “Environment International”; explicó que, la mayoría de las investigaciones emplean imágenes de satélite para estimar el índice de vegetación, que no hace distinción entre los distintos tipos de vegetación y no puede ser traducido directamente en intervenciones tangibles.
Los investigadores aprovecharon un experimento natural que se produjo en la localidad de Portland entre los años 1990 u 2019. Fueron plantados en total 49.246 árboles en las calles de la ciudad y se mantuvieron registros de cuándo y dónde.
Asombrosos resultados de plantar árboles
El grupo de científicos analizó la cantidad de árboles plantados en un área determinada, en concreto, una zona censal, donde están residenciadas cerca de 4.000 personas. Durante los 5, 10 o 15 años anteriores.
El equipo asoció esa información con la mortalidad por causas no accidentales, cardiovasculares y respiratorias en la misma área. Usando datos de la Autoridad Sanitaria de Oregón (EEUU).
Los resultados develan que en las comunidades en las que se había plantado mayor cantidad de árboles, las tasas de mortalidad; es decir, muertes por cada 100.000 personas, eran menores.
Esta vinculación negativa era importante para la mortalidad no accidental y la cardiovascular; lo que significa que, hace referencia a todas las causas excluyendo los accidentes. Sobre todo, para los hombres y los individuos mayores de 65 años.
Conservar los árboles maduros puede ser especialmente importante para la salud de la población
Por otro lado, los expertos notaron que la asociación era más frecuente a medida que los árboles iban creciendo y envejeciendo. La reducción en los indicadores de mortalidad vinculada a árboles plantados entre 11 y 15 años antes, es decir el 30 %, era el doble de la observada con árboles sembrados entre 1 y 5 años antes (15 %).
Lo que quiere decir que, los árboles más viejos se encuentran asociados a una mayor disminución de la mortalidad. Y que era especialmente importante para la salud pública la conservación de los árboles maduros.
¿Cómo influye la composición racial de los barrios en este estudio?
Este trabajo no aporta pruebas directas sobre los mecanismos por los cuales los árboles son capaces de mejorar la salud de las personas. No obstante, el hecho de que los árboles maduros tengan un mayor impacto en la salud de la gente, más que los pequeños árboles, es realmente revelador. Ya que los árboles grandes son mejores para la absorción de la contaminación del aire, para reducir el ruido y moderar las temperaturas. Tres de los factores más relevantes que intervienen en el incremento de la mortalidad.
En este sentido, Geoffrey H. Donovan, perteneciente al Servicio Forestal del USDA y primer autor del trabajo científico; afirmó que, observaron el efecto tanto en las comunidades verdes como en las menos verdes. Lo que sugirió que plantar árboles en las calles es beneficioso para las dos.
El análisis también consideró a otros factores que pueden influir en la mortalidad humana. Tales como la educación, los ingresos y la composición racial de los barrios.
Como conclusión, el estudio señala y de acuerdo con estimaciones de sus autores que, los beneficios de sembrar árboles son muy rentables. Ya que el coste anual de sembrar y mantener un árbol en la ciudad, en cada una de las 140 áreas censales de Portland, oscila entre tres mil y trece mil dólares. Mientras que, a cambio la plantación de árboles generaría alrededor de $ 14,2 millones anuales en vidas salvadas.
Finalmente, Dadvand dijo que, sus resultados proporcionan una sólida base científica que puede servir de guía para intervenciones tangibles, como es la siembra de árboles destinadas a incrementar la longevidad de los habitantes de las ciudades.