Para algunas personas tener la presión baja puede parecer lo más deseable; sin embargo, esto puede conllevar a problemas de salud graves. Cuando la presión arterial está inusualmente baja se le conoce como hipotensión.
¿Cuáles son los síntomas de la presión o tensión arterial baja?
La presión baja puede llegar a ocasionar mareos y desmayos, lo que puede poner en peligro la vida de la persona que lo sufre. Algunos de los síntomas que pueden presentarse en el paciente son: náuseas, mareos, fatiga, falta de concentración, vómitos, somnolencia, visión borrosa, debilidad y hasta puede llegar a desmayarse.
En el caso de que la persona esté ante un cuadro de tensión baja extrema, esta puede presentar síntomas como: pulso rápido o débil; piel fría, pálida y húmeda; respiración rápida y superficial y confusión.
Es importante conocer que, en algunas personas no se presentan síntomas de hipotensión, por lo que no representa ningún peligro para la salud. Aunque, en el caso de presentarse algunos de los síntomas es preciso visitar al médico.
Causas que provocan la hipotensión
Entre las afecciones más comunes que provocan que baje la presión se encuentran:
El embarazo, en este periodo el sistema circulatorio se expande muy rápido, lo que provoca que la presión arterial disminuya. Después del parto la mujer puede volver a presentar niveles normales en la tensión arterial.
La deshidratación, la pérdida excesiva de agua en el organismo puede provocar debilidad, mareos y fatiga. La deshidratación puede volverse un factor para que la presión arterial baje; sin embargo, puede ser atendida inmediatamente para evitar que se presenten problemas a largo plazo.
Los problemas cardíacos, ciertas patologías cardíacas pueden llegar a causar desniveles en la tensión arterial. Las enfermedades que pueden provocar baja presión arterial pueden ser la bradicardia, que es un ataque cardíaco; además de problemas en la válvula cardíaca e insuficiencia cardiaca.
La septicemia, que es una infección muy grave en el organismo que puede causar que la presión arterial caiga de manera drástica. Se debe tener mucho cuidado ante estos casos, debido a que pueden poner en peligro la vida de la persona.
La anafilaxia, es una reacción alérgica bastante grave. Puede ser provocada por diferentes factores como veneno de insectos, medicamentos, alimentos y hasta látex. Ante una reacción alérgica grave se puede sufrir una hinchazón en la garganta, urticaria, problemas respiratorios y caída de la presión arterial.
Los problemas endocrinos. En ciertos casos, la persona con diabetes puede presentar problemas de hipotensión. De igual modo, otras patologías que pueden alterar la presión arterial son: enfermedad paratiroidea, enfermedad de Addison e hipoglucemia.
Los medicamentos, ciertos fármacos pueden provocar hipotensión en la persona. Por ejemplo, los diuréticos, antidepresivos, alfabloqueadores, fármacos para Parkinson y aquellos que son para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Lo que se debe hacer cuando baja la presión arterial
En el momento en que una persona presente los síntomas de una hipotensión, esta se debe sentar o acostar inmediatamente. Además, se le puede levantar los pies, que estos queden por encima del nivel del corazón para ayudar a que se regule la presión arterial.
En el caso de tratarse de una persona sana que no tiene síntomas provocados por la presión baja, no se requiere ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, para las personas que empiezan a presentar síntomas, es preciso la atención médica especializada; que le ayude a conocer la razón de la baja de presión arterial. De esa manera se podrá determinar si el motivo de la presión baja es causado por medicamentos.
Asimismo, para aquellas personas que pueden padecer de hipotensión prolongada, es recomendable que eviten permanecer por mucho tiempo de pie.
Algunas recomendaciones ante una hipotensión
- Consultar al médico. Una hipotensión arterial puede ser provocada como un efecto secundario de alguna clase de fármaco. Se recomienda consultar con un especialista para conocer la razón de los síntomas.
- Comer un poco más de sal. Ante los síntomas de hipotensión, es recomendable aumentar un poco la ingesta de sodio.
- Cruzar las piernas. Si alguien presenta tensión arterial baja, puede cruzar sus piernas para que suba la presión.
- Eliminar el consumo de alcohol. Las bebidas con alcohol provocan que la tensión arterial baje aún más.
- El uso de medias de compresión. Con el fin de que la sangre no se quede en la parte inferior del cuerpo, se puede utilizar este tipo de medias para ayudar en la circulación sanguínea.
- Comer en mayor cantidad de porciones. Ingerir alimentos en pequeñas porciones, aunque con mayor frecuencia en el día, puede servir para mantener una presión arterial estable.
- Consumir suficiente agua. Es necesario hacerlo para evitar la deshidratación. Además, permite la prevención de las posibles causas de hipotensión arterial.