Contenidos
El mestizaje o la producción de híbridos de animales de diferentes linajes se encuentra bastante extendido en la naturaleza. Este aspecto puede revelar varios de los misterios de la evolución.
Los híbridos son el resultado del apareamiento entre dos especies diferentes
Durante el verano del 2020, un grupo de científicos de Pensilvania en los Estados Unidos, vieron algo que nadie había visto nunca antes: un ave que parecía un picogrueso, aunque cantaba como una tangara rojinegra.
Luego de un análisis más profundo, lograron determinar que el pájaro era un híbrido, que es el resultado de un apareamiento entre dos especies diferentes.
Bob Mulvihill, quien es ornitólogo del Aviario Nacional de Pittsburgh; en el momento en que vio a este pájaro por primera vez exclamó: “¡Dios mío!”. El experto capturó al ave y extrajo de ella una muestra de sangre para poder estudiar los genes del espécimen híbrido.
A pesar de que ciertos híbridos animales son bien conocidos, como es el caso de las mulas. Este pájaro fue más inusual, ya que presentaba los diferentes colores de cada especie de ave.
Los picogruesos de pecho rosa son de color blanco y negro con una mancha roja ubicada en el pecho. Por su parte, las tangaras rojinegras son de un naranja brillante con negro. Estas aves no son ni siquiera primas, tampoco son parientes cercanos. Es más, el ornitólogo cree que las especies pueden estar separadas por más de diez millones de años de evolución divergente.
Todavía más raro es el hecho de que estas especies coexisten en gran parte de sus zonas de distribución en el norte de América. Lo que condujo a los investigadores hasta la siguiente interrogante: ¿por qué nadie había visto nunca antes evidencias de estos cruces?
Mulvihill se echó a reír al preguntarse si no se trataría de un caso de Romeo y Julieta.
En la era contemporánea del análisis genético y de la secuenciación de genes, los animales híbridos alcanzan una nueva importancia y pueden contener indicios que sirvan para aclarar los misterios de la evolución.
Los animales híbridos pueden ser mucho más que un simple cruce entre linajes
La bióloga evolutiva de la Universidad de Denver en los Estados Unidos, Erica Larson; señaló que desde el punto de vista genético, un animal híbrido es el producto del cruce entre linajes divergentes.
Entre las personas que no son científicos se pudiera entender que se trata de un cruce entre dos especies distintas. Aunque también puede incluir subespecies y hasta poblaciones dentro de una especie que se diferencia entre sí por rasgos o características determinadas.
Larson explicó que, puede que se reproduzcan en diferentes épocas del año o que presenten diferencias de comportamiento que los hagan menos propenso a querer aparearse entre ellos. Sin embargo, si llegan a aparearse, podrían hacer híbridos que estén completamente sanos.
La bióloga explicó a través de un ejemplo que, pudiera ser el caso del zorrillo moteado, que los científicos recientemente dividieron en 7 especies. Varias de las cuales se ven casi idénticas y viven en las mismas zonas, aunque se aparean y dan a luz con varios meses de diferencia.
La científica dio otro ejemplo, al referirse a los corales. Explicó que muchos corales liberan sus gametos en un momento muy determinado. De tal manera que todas estas especies se encuentran físicamente en el mismo sitio, y tal vez podrían dar lugar a un híbrido, aunque pierden la oportunidad al desovar con horas e incluso días de diferencia.
Pero, en un laboratorio o en cautiverio, esta clase de barreras naturales son un obstáculo menor para que la hibridación tenga éxito.
¿Todos los animales pueden hibridarse?
Uno de los ejemplos de hibridación que más se conoce es el denominado “ligre”, que no es otra cosa que el cruce entre un león macho y una tigresa. Esta especie híbrida se dio a conocer con mayor fuerza durante la cultura pop, luego de una referencia en el film “Napoleon Dynamite” del año 2004. Aunque menos popular es el caso del “tigón”, que es la cría de un león hembra y un tigre macho.
Estos dos emparejamientos son bastante improbables en la naturaleza, ya que las áreas de distribución de los tigres y los leones casi nunca se solapan. Es lo mismo que pasa en el caso de la “cama” (un cruce entre llama y camello dromedario), que habitan en lados opuestos del océano Atlántico, aunque si han sido criados por los científicos.
Los équidos pueden llegar a ser muy propensos a la hibridación. Los caballos y los burros pueden llegar a producir crías de “mulas”. Mientras que los caballos y las cebras pueden dar lugar a “zorses o cebrallos”u otra clase de combinaciones.
Durante el año 2019, los investigadores lograron demostrar por primera vez que los narvales en ocasiones se hibridan con las belugas, para dar lugar a una “narluga”. Además, existe por lo menos veinte informes de varias especies de ballenas y delfines que producen híbridos tanto en cautiverio como en la naturaleza.
Híbridos entre serpientes, entre insectos, entre plantas y entre humanos
Es que no solo la hibridación se da entre los mamíferos. También existen casos suficientemente documentados de hibridación entre serpientes de cascabel de espalda de diamante del oeste y serpientes de cascabel de madera; cocodrilos americanos y cubanos, peces de espátula americanos y esturiones rusos. También entre truchas de arco iris y truchas cortadas, y también en insectos, como abejas, avispas, termitas y hormigas.
Sin embargo, es entre las plantas que la hibridación se presenta de manera especial, se cree que las plantas son capaces de hibridarse a un ritmo hasta mayor que los animales.
Aunque definitivamente, una de las especies híbridas más pobladas de todo el planeta puede ser la de los humanos modernos. Esta especie presenta signos genéticos de hibridación con otros homínidos del pasado, como “los denisovanos y los neandertales”.
La hibridación no produce especies más fuertes
No siempre la hibridación representa la perdición genética. Aunque tampoco puede producir especies más fuertes. En el caso de los ligres, estos son propensos a sufrir problemas de salud, como problemas cardíacos o un crecimiento rápido.
Por otro lado, las especies parentales pueden llegar a presentar diferencias genéticas incompatibles, como, por ejemplo, una cantidad diferente de cromosomas. Este es uno de los motivos por los que los híbridos casi siempre son estériles. Mientras que una cría no reproductora pudiera limitar el éxito de un padre ampliando su reserva genética.
En este respecto, Larson señaló que tienen una oportunidad menos de transmitir sus genes a una futura generación.
En especial la hibridación puede llegar a ser un problema si una o ambas especies progenitoras se encuentran en peligro de extinción.
Lo que se debe a que cuando la genética de una especie llega a ser rara, la nueva combinación genética presente en el híbrido puede representar una amenaza para su existencia al sustituirla. Lo que se conoce como “inundación genética”, y es el motivo por el que la hibridación con coyotes es una de las tantas amenazas que en la actualidad afectan a los lobos rojos en el sureste de EEUU.
Aunque la hibridación puede también introducir genes beneficiosos, como lo es la resistencia a los pesticidas, explicó Larson. En el caso de que esos genes sirvan para que el híbrido sobreviva y se pueda reproducir, dichos beneficios pueden generalizarse en una población. Esto es lo que los expertos denominan introgresión adaptativa.
Probablemente no pase nada
Sin embargo, la bióloga concluyó que cree que la mayor parte de las veces la hibridación no es ni beneficiosa ni perjudicial. La mayoría de las veces, no hace nada probablemente.
Gracias a los avances en las herramientas genéticas, los investigadores ahora están en la capacidad de examinar el genoma de un híbrido y pueden identificar con facilidad los genes entrelazados que pueden haber surgido originalmente en otro sitio. Lo que significa que cada uno de los híbridos es una ventana a cómo la evolución forma nuevas especies.
Larson explicó que, cuando se tienen dos especies cuyos genomas han experimentado una evolución independiente por cientos de miles de años, y después se vuelven a juntar, y se mezclan esos genomas en forma de híbrido; se consigue comprender qué funciona y qué no.