La ansiedad es un trastorno invisible que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se trata de algo natural que tiene el cuerpo humano, es un mecanismo de defensa que tenemos todas las personas.
En algún momento todos hemos sentido preocupación o ansiedad, en especial cuando alguien tiene que hacerle cara a situaciones que pueden desencadenar estrés como ir a una entrevista de trabajo o el hablar en público.
Cuando la ansiedad se convierte en un trastorno
La ansiedad es una emoción normal y común que manifiesta la gente ante una situación que resulte estresante y de incertidumbre y esta emoción cumple una función importante que le permite a las personas adaptarse a la vida. La ansiedad puede servir para estar alerta, ayudarnos a ser más productivos y ser más eficiente en el trabajo. Pero hay momentos que en lugar de ser útil puede convertirse en un obstáculo para llevar una vida normal.
Se convierte en un problema cuando aparecen síntomas de ansiedad sin razones aparentes. O cuando el nivel de ansiedad frente a un acontecimiento es completamente desproporcionado con relación al peligro real que supone tal evento.
Dani Fez, cómico y humorista español, cree que la ansiedad es una cuestión natural que tiene nuestro cuerpo como mecanismo de defensa. Esta debe aparecer y desaparecer, pero se convierte en un problema cuando se vive con ella y se convierte en un trastorno.
Entonces, ¿qué es la ansiedad realmente? ¿cómo saber si la hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas? La psicóloga y divulgadora María Esclapez, habla sobre este tema en su programa de salud mental de “Playz”.
¿Qué experimenta la persona con ansiedad?
La experta explicó que la ansiedad se puede presentar de muchas maneras. A través de miedos irracionales, ideas recurrentes, pensamientos obsesivos, entre otros. No obstante, existe un síntoma común en todos los casos de ansiedad, se trata de la necesidad de control.
María Esclapez señaló que el sistema nervioso simpático de la gente se activa para hacer frente a un peligro que, a pesar de que objetivamente no existe, sí está en la mente de la persona afectada y es real por que está en su cabeza.
Por tal motivo no se debería subestimar a una persona que está experimentando episodios de ansiedad, debido a que, a pesar de que nosotros no seamos conscientes de lo que está pasando o sufriendo esa persona, lo que nos comparte es completamente cierto. En ese momento su cerebro no es capaz de distinguir entre qué sucede realmente y qué es producto de un pensamiento. Para las dos situaciones emite la misma respuesta, la misma reacción física. “Si está en nuestra mente es real”.
Un ejercicio para hablar sobre la ansiedad
En esta ocasión, para hablar de ansiedad se le pidió a Dani Fez (humorista español) que se sentara a un lado del estudio de grabación y del otro lado al invitado anónimo Raúl Pérez. Fueron seleccionados porque ellos les unen varias cosas en común. Para comenzar, estos dos sujetos fueron criados por sus abuelas, ambos han padecido ansiedad y además han sufrido de depresión, a lo que Dani también le suma haber padecido de agorafobia.
En primera instancia la gente tiende a pensar que la agorafobia es el temor a los espacios abiertos. Sin embargo, Raúl explicó que, es algo que va más allá del miedo a los espacios abiertos, se trata del profundo temor a que te ocurra algo o que te de un ataque de ansiedad y ese lugar suele ser en la calle, debido a que es el lugar en el que se está menos protegido, dijo Raúl.
Raúl Pérez llegó a estar 4 años sin salir de su vivienda, únicamente salía si era estrictamente necesario, si era realmente importante hacerlo. Como las veces que tuvo que acudir al médico, por ejemplo. Su ansiedad se incrementó súbitamente durante su adolescencia. Luego de haber sufrido un mareo en clase, en ese momento su cabeza comenzó a maquinar que eso le podía suceder de nuevo al día siguiente, y cada vez que fuera, explicó.
Todo comenzó con un problema económico
Por otro lado, en el caso de Dani Fez la ansiedad le ocurrió a raíz de un problema económico que derivó en preocupaciones, como que iba a ponerse muy enfermo y se iba a convertir en una persona dependiente totalmente de los demás. A raíz de esa situación sus familiares y amigos tendrían que encargarse de él y de su problema económico.
Fez dijo que esas mortificaciones fueron en acenso hasta que él pensó que el cáncer que podía llegar a tener, lo podía llegar a contagiar. Dijo que se dio cuenta de que ocurrían cosas cuando él comenzó a perder los momentos más “guays” de la vida. Ese fue el punto de inflexión que tuvo el humorista para reparar en que verdaderamente tenía un problema.
Aunque, ¿cómo es posible detener la mente? ¿Cómo se puede salir de los bucles negativos? ¿Existe una solución más allá de los fármacos y los ansiolíticos?
Algunas recomendaciones de una experta
La psicóloga María Esclapez explicó varias claves para hacerle frente a la ansiedad. Esclapez, por una parte, plantea exponernos a aquello que nos provoca el miedo, esto se le conoce como ponerse a prueba. Sin embargo, en términos de consulta se le denomina “desensibilización sistemática” y se debe llevar a cabo de forma progresiva o gradual.
Dani contó cuál fue su experiencia con esta clase de terapia. Dijo que, él lo que hacía era intentar aguantar hasta lo máximo que podía. De esa forma logó poco a poco que ese límite fuera quedando más lejos.
La ansiedad puede llegar a aparecer en cualquier momento. La experta explicó que, muchas veces el miedo se instala en nuestras cabezas y únicamente con pensar en lo que puede llegar a ocurrir, nos activamos.
Poner toda nuestra atención
Por tal motivo, la psicóloga nos ofrece un ejercicio para regresar de manera inmediata la cabeza al presente y liberar nuestra mente de pensamientos futuros que nos puedan desencadenar la ansiedad.
Esclapez nos explicó que esta práctica consiste en lo siguiente: debemos observar bien nuestro entorno, ver donde estoy en ese momento, así estaré ocupando mi mente y regresando al presente, y también de una manera real. Si eso me toma en un momento de estrés, me voy a enfocar en solo un estímulo, es decir, voy a focalizar mi atención.
Dicho estímulo en el que estamos focalizando nuestra atención puede ser desde un café hasta una zapatilla. Pero una vez que estemos conscientes que todo lo que está a nuestro alrededor está en nuestra mente es cuándo podremos detenerlo.
Además, es de suma importancia tener un discurso que nos pare y nos regrese a lo que está pasando en el momento, dijo Esclapez. Este es un ejercicio que desde hace años practica Dani Fez, en los momentos en que su mente está entrando en algún tipo de bucle, él se habla y se dice cosas como, “bueno, ya, venga” de esta manera detiene la voz interior y puede seguir avanzando.